“Soy un hijo de p...”: las 10 mejores frases que dejó la entrevista a Marcelo Ríos

Foto: Juan Farías / La Tercera

En el marco del aniversario 25 desde que alcanzó el número uno del ranking ATP, el Chino recordó su éxito y repasó cómo vivió su vida como profesional.



En una extensa entrevista con El Deportivo, Marcelo Ríos se refirió a su carrera, vida actual y al momento que lo llevó a lo más alto. Este 29 de marzo se cumplirán 25 años desde que el Chino alcanzó la gloria y se instaló como número 1 del ránking ATP.

Estas son algunas de las frases más destacadas del deportista

La relación con Andre Agassi

“Lo que pasa es que yo con Agassi no tenía mala relación. Entonces, no le hubiera dicho nada malo. Es un tipo que crecí viéndolo y nunca fue un tipo que me cayera mal ni que lo encontrara… tengo otros peores, pero este no. Entonces, decirle algo malo o tirarme en contra... Solo por qué no siguió con la Brooke Shields”.

¿Estaba consiente de lo que pasaba en Chile tras el triunfo sobre Agassi?

No tenía consciencia de nada. Vi videos, vi televisión. Pero hoy en día lo veo cuando juega la Selección, no sé si a mayor nivel. Cuando juegan y todos están mirando y va el bus... Viendo imágenes después; la gente que había en mi casa; o la gente que salió a las calles; o ver La Moneda llena cuando yo llego fue impactante, fue fuerte, pero de una manera bonita. Nunca esperé que tanto chileno saliera el día que yo gané. Me pongo a pensar qué pasaría si Chile ganara un Mundial, que es como la comparación con haber sido número uno del mundo... Orgullo, y siempre lo he dicho: tú eres solo en esta cuestión, lo hiciste solo. No son 11 jugadores, que no le saco mérito y también lo encuentro la raja, pero estuviste solo; llegaste a ser número uno solo y esto es todo tuyo. Fue bonito. Pero era demasiado chico, no lo valoré tanto, era demasiado pendejo, fue todo muy rápido... Me hubiera gustado ser número uno más viejo...

El deseo de haber vivido el número 1 con la familia

En esa época estaba solo. Me hubiera encantado que ellos hubieran vivido esto. Me preguntaron si ellos saben más o menos quién soy yo. Ellos entienden, pero tienes que contarles la historia. Contarle a un niñito de 11 años...

Llegar ahí es algo potente. Yo quizás no lo veo así porque ha pasado mucho tiempo, pero de repente estoy solo y pienso “fuiste el mejor del mundo. No el mejor de Chile, ni de Monticello ni de todo Santiago, fuiste el mejor de todo el mundo”. Es fuerte, es bonito y cuando hablo con mis hijos, porque ellos me preguntan y yo les trato de explicar, el tema me gusta

Las sensaciones de haber sido número 1

Ya lo dejé atrás. Lo mío fue una etapa del deporte haber sido número uno. He vivido cosas más bonitas y que valoro más que haber sido número uno. Haber sido número uno me dio todo lo que tengo hoy, quizás la estabilidad económica, las cosas que he hecho, quien soy en Chile o en el mundo o donde sea... Pero hay cosas más bonitas en la vida.

Te lo digo, fui demasiado inmaduro; fui demasiado chico; o duró muy poco; o fue un sueño muy corto; o no lo supe aprovechar; o no lo tomé en ese minuto. Si yo viniera de un país donde ha habido muchos números uno, tú ya sabes a lo que vas. Yo me encontré con una sequía en el tenis y de repente te encuentras que eres número uno del mundo. No lo aterrizas, no valoras realmente lo que vale.

Los objetivos en el circuito

Nunca fui un personaje; fui como era yo, con mis virtudes y mis defectos. Fueron más defectos, yo creo. No estoy diciendo que sea malo. Yo creo que para llegar a ser alguien en la vida o ser un deportista exitoso tienes que ser diferente.

Tampoco mi meta era ser número uno ni ganar torneos; mi meta era jugar. Me acuerdo que una vez le pregunté en el auto a mi papá qué es ser millonario. Tener un millón de dólares... ¿Así de fácil? No tenía gente al lado con quién compararme. Si hubiera existido Garin, que fue 20 y yo fui 1, te comparas. Pero no tenía con quién compararme y decir si está bien ser número uno dos semanas, si estuvo bien ganarle a Agassi…

Soledad

Hoy en día los tenistas viajan con 10 personas. Yo no, era solo. Los tiempos han cambiado. Si hubiera tenido gente más profesional a mi lado, hubiera durado más de lo que duré.

Foto: Juan Farías / La Tercera

Forma de vida

Yo vivía mi vida, estaba con mis amigos, salía, y se daba todo bien. Jugaba tenis y jugaba bien, estuviera carreteado o no. A los 20 años podía hacer miles de cosas, si lo hago hoy día quizás no, pero a los 20 años vivía una vida normal. Vivía en una casa normal, estaba en una vida normal, pero era número uno del mundo...

El cambio en el significado del deporte

Hoy en día, el tenis no significa nada.

El verdadero objetivo para seguir en el deporte

Yo creo que, más que dedicarme al tenis o querer ser tenista, fue una escapatoria al colegio. Siempre lo he dicho, me cargaba el colegio, lo pasé pésimo, me iba pésimo y fue una escapatoria. Me dieron la posibilidad de jugar tenis, tuve que terminar cuarto medio dando exámenes libres, pero era una escapatoria para no ir al colegio. Me pusieron metas: tenía que ser tanto en el ranking, si no, volvía al colegio. Todo eso me ayudó a hacer lo que me gustaba, que era no ir al colegio más que jugar tenis.

Descripción en tres palabras

Hijo de puta. Soy hijo de puta con la gente que me hace daño.

Sigue en El Deportivo

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.