El proceso constitucional golpea a Kast: baja identificación con el Partido Republicano y exabanderado cae ocho puntos en la CEP

Haberse transformado en la fuerza mayoritaria del Consejo está teniendo sus primeros efectos en el partido que lidera Arturo Squella. Pese a que la colectividad está enfocada en la campaña y suele prestar más atención a mediciones alternativas, los números son una primera señal de alerta en medio de una campaña electoral en que la opción que defienden -el "A favor"- corre cuesta arriba.


El debut del Partido Republicano como la fuerza mayoritaria y oficialista en un órgano de representación popular está teniendo sus primeros costos para la colectividad. Así lo deja ver la última encuesta CEP. La principal figura del partido, el excandidato presidencial José Antonio Kast, tuvo una caída de ocho puntos en su evaluación positiva y su consecuente alza de seis puntos en su evaluación negativa. De esta manera queda con un 30% de evaluación positiva y 44% de percepción negativa.

Una situación similar está pagando el partido. Ante la pregunta por identificación o simpatía política, la colectividad baja tres puntos, pasando de 10% a 7%, quedando igualado al Partido Socialista. Ambas bajas son estadísticamente significativas respecto a la última medición.

Entre los republicanos el sondeo fue comentado especialmente en lo que respecta a los resultados para el plebiscito. Ahí se destacó el dato que, a juicio del partido, es el más relevante: 53% responde que no tiene claro su voto y el 9% dice que no sabe o no contesta. Por lo mismo, saben que la cancha aún es abierta y que su experiencia electoral les ha demostrado que la batalla se cierra las dos semanas antes de las votaciones.

Al respecto, el presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, destacó el hecho de que según el CEP más de la mitad de los chilenos aún no tengan decidido su voto. “Hacemos un llamado a informarse, a leer el texto, a saber por qué sostenemos a que si es que se aprueba la propuesta constitucional del 17 de diciembre, se generará un antes y un después en la manera en que el Estado enfrenta los problemas que tenemos en delincuencia, en narcotráfico y en crimen organizado”, dijo Squella.

Sin embargo, el partido sí reconoce que el hecho de haberse transformado en la fuerza oficialista del proceso constitucional, al controlar el Consejo con 22 de los 50 consejeros, les está jugando en contra. Este efecto, dicen, es natural ya que el partido no ha podido hacer gala de ser oposición, una posición que suele ser más cómoda al momento de sacar réditos políticos.

Consejeros republicanos en el día de la instalación del Consejo.
Consejeros republicanos en el día de la instalación del Consejo.

En un contexto en que la izquierda está atacando el proceso constitucional y la propuesta de nueva Constitución, en la colectividad dicen que no resulta extraño que los costos los terminen pagando ellos. En esa misma línea, comentan que su posición como fuerza mayoritaria les “quita libertad” para actuar “más en el estilo republicano”. Esto último lo dicen respecto a que las intervenciones y discursos tienen que ser más cuidados.

Kast y Matthei a la baja

Esta misma situación se ha extendido a Kast. El líder de la tienda ha tenido que desplegarse por Chile y por redes sociales defendiendo el texto y el proceso constitucional. Esto último lo han tenido que hacer sobre todo ante la arremetida del flanco derecho de los republicanos, que insiste en rechazar el texto y difunde por redes sociales críticas que apuntan a los temas más duros de la derecha más extrema.

El escenario político que abrió el proceso constitucional para el partido no deja de ser un dato relevante en este contexto. Los republicanos pasaron de argumentar una y otra vez que el país no necesitaba una nueva Constitución, defender el texto vigente y no firmar el Acuerdo por Chile, a participar de las elecciones de consejeros, cosechar el mayor éxito electoral de su historia y posicionarse al mando de todo el proceso constitucional.

Sin embargo, en el partido también desdramatizan los resultados. Para los republicanos este tipo de encuestas, según comentan, no les “quita el sueño”. Estas mediciones más tradicionales contrastan con los sondeos alternativos que hace el partido ya sea en redes sociales o en sus despliegues territoriales. Pese a eso, están conscientes de que estos números marcarán la temperatura del debate público más de élite, sobre todo en medios de comunicación.

En ese contexto, la colectividad está enfocada en su campaña. Comentan que el objetivo inmediato es ganar el 17 de diciembre. Por lo mismo, están convencidos de que pueden darlo vuelta. Un argumento que suelen dar es que hay otras encuestas, como una que realiza la empresa Partner, que entrega una victoria muy reñida a la opción “A favor”. Además agregan que las evaluaciones políticas son muy volátiles y creen que independiente del resultado de diciembre, “es fácilmente” revertible pensando en las elecciones que se vienen más adelante, como las municipales o la presidencial.

En la derecha Kast no es el único que baja en su evaluación. La alcaldesa Evelyn Matthei, uno de los principales liderazgos de la UDI y Chile Vamos para la próxima presidencial, también tuvo una caída. La exministra registró un descenso de nueve puntos porcentuales en comparación con los niveles que marcó en la última encuesta de junio y julio de este año. En ese sondeo anotó un 55% de aprobación y en la medición dada a conocer esta jornada Matthei se posicionó como la figura política mejor evaluada con un 46% de imagen positiva, mientras que su desaprobación llegó al 23%.

Para Matthei tampoco ha sido fácil el proceso constitucional. Su coalición se vio reducida a ser la segunda fuerza en la derecha, ante la arremetida electoral de los republicanos. Además la alcaldesa no está cómoda con el texto. Pasó de criticarlo duramente, sobre todo por temas de mujer y contribuciones, a defender la propuesta y asegurar su voto “A favor”.

Sobre los costos que han tenido en sus evaluaciones positivas figuras como Matthei y Kast, la coordinadora del Área Opinión Pública del CEP, Sandra Quijada, comenta que “lo que observamos es un amplio deseo ciudadano por los acuerdos y por la resolución de ciertas urgencias sociales, como es la delincuencia y la salud”.

Por lo mismo, agrega Quijada, “en vistas que estas urgencias han seguido sin resolverse, es posible explicar parte de la baja de todos los personajes políticos en su evaluación positiva en esta versión de la encuesta. Sumando estas preocupaciones como también el bajo interés en el proceso constitucional, no debiera ser sorpresa esta disminución en la evaluación positiva de una de las personas claves del actual proceso”.

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