“Nosotros somos el gobierno de Boric”: cómo el PS ha consolidado su hegemonía en el oficialismo

La consagración de los socialistas en el gabinete con la llegada de Álvaro Elizalde a la Segpres -además del polo de influencia conformado por Hacienda y la Subsecretaría del Interior- reafirman la idea de que ese partido ya no es solo un invitado a la administración de Apruebo Dignidad, sino que es un miembro más.


Yo he acuñado una frase que es tuya, Camilo, que se dijo en la comisión política. Nosotros siempre hemos dicho que “somos parte del gobierno de Gabriel Boric”. Y tú dijiste “yo quiero hacer un matiz en el ámbito del lenguaje: nosotros somos el gobierno de Gabriel Boric” (…). En la comisión política agradecimos al Presidente Gabriel Boric por convocar nuevamente a uno de los nuestros a una cartera tan importante, las y los socialistas lo respaldamos y respaldaremos.

Es que yo miraba a los cuatro asientos de la representación del Ejecutivo en el Senado, y la pertenencia al socialismo era inequívoca. Ahí podemos decir: “somos gobierno”. Tenemos una responsabilidad sumamente trascendente, tenemos que asumir esta realidad.

El diálogo se dio entre uno de los vicepresidentes de la mesa directiva del Partido Socialista (PS), Arturo Barrios, y el secretario general de la tienda, Camilo Escalona, quien apenas regresaba de Valparaíso tras el juramento de la presidenta de la mesa, Paulina Vodanovic, como senadora en el cupo vacante del -ahora- ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Álvaro Elizalde.

Ministro Segpres, Álvaro Elizalde.

La conversación, dirigida a la militancia y transmitida en las redes sociales de la colectividad el pasado martes por la noche, sinceró una discusión que viene comentándose dentro de la tienda desde -al menos- el gran ajuste ministerial posplebiscito que consolidó la presencia de socialistas en puestos estratégicos del Ejecutivo, además de los gestos de confianza del propio Boric con el partido.

La conclusión, dicen en el partido, no es casual, teniendo puestos estratégicos como Hacienda, Segpres, Obras Públicas, Subsecretaría del Interior y algunos ministros “compartidos” que apuntan desde el partido, como a Carolina Tohá (Interior), quien es considerada por la colectividad como una dirigenta de “genes socialistas”.

Los socialistas que dialogan con Boric de forma más continua, también plantean que parte del reconocimiento “mutuo” obedece a la raigambre socialista del Mandatario y su interés por el peso histórico del partido. Pese a que su militancia está en Convergencia Social, aquello ha facilitado tender puentes con el partido.

Otra muestra de la relevancia que ha ido adquiriendo el PS en el gobierno, dicen en el sector, se evidenció el miércoles 19 de abril, durante el aniversario 90 de la colectividad. El hito, que se celebró en el Congreso en Santiago, congregó a secretarios de Estado que no pertenecen al partido, entre ellos, la ministra de la Mujer, Antonia Orellena; la titular de Bienes Nacionales, Javiera Toro; y la vocera de gobierno, Camila Vallejo.

“Sería un despropósito decir que el partido pasa por su mejor momento cuando tenemos un escenario político complejo, pero la verdad es que hoy el PS tiene una buena posición, buenos cuadros y una unidad absoluta que se dio cuenta con la salida de Álvaro Elizalde a la Segpres y la llegada de Paulina Vodanovic al Senado (...). El Presidente Boric tiene un conocimiento acabado de la historia de nuestro partido. Como anécdota, cuando nos hemos juntado le he dicho ‘usted ha nombrado a Allende, Almeyda, Eugenio González. Bueno, a todos ellos yo los conocí personalmente’. Tiene mucho interés”, señala el senador José Miguel Insulza.

En la historia de la colectividad, el jefe de bancada de los senadores y vicepresidente de la mesa, Alfonso de Urresti, sostiene que el polo de influencia del partido es equiparable a las administraciones de la “década socialista” (gobierno de Ricardo Lagos y primera administración de Michelle Bachelet), pero principalmente a las dos administraciones de la exmandataria.

“En los gobiernos de la presidenta Bachelet el partido tuvo una destacada participación. Y en este actual buen momento, con el Presidente Boric, es fruto de un trabajo del PS, de la dirección y de sus bancadas, lo que permite tener destacados ministros, las bancadas más numerosas y disciplinadas. Aunque son distintos los momentos históricos, por la etapa, por el conjunto de fuerzas, se hace notar la presencia socialista en el sentido de responsabilidad, de avanzar sin improvisaciones. Para mí, se acaba la teoría del reemplazo y de los anillos de poder en esta administración”, expresa.

Lo propio reconoce -aunque con matices- el diputado y parte de la mesa, Leonardo Soto. “Un momento que es claro de la influencia socialista en otro período es la permanencia de José Miguel Insulza, socialista, trascendiendo administraciones como ministro de Relaciones Exteriores, Segpres y en Interior. Hoy, eso sí, hay dos coaliciones y eso marca una diferencia importante: se fractura la base de apoyo político-electoral, y eso le ha restado fuerza al gobierno. No obstante, es una realidad que el gobierno se ha ido afirmando y consiguiendo estabilidad con la incorporación de cuadros PS”, afirma.

La timonel y -ahora- senadora por el Maule, Paulina Vodanovic, apunta a un cambio en la conducción que ella ha liderado como un ingrediente más al análisis del buen momento socialista.

“Dada mi formación política, como militante de base por más de 30 años, tengo convicción de que las bases son el partido. He visitado regiones, me gusta el trabajo en terreno. Eso trasciende, y ha puesto en movimiento a la mesa, a la militancia (...). Yo discrepo que seamos el único partido bien evaluado, también hay otros cuadros a destacar, como Jeannette Jara (PC), pero si tenemos algo distintivo es que en nuestra formación o estructura como socialistas tenemos carácter y disciplina. Eso es propio de nosotros”, reflexiona.

La relación con Palacio

En el gobierno admiten que el PS ha adquirido una posición privilegiada respecto al resto de los partidos del oficialismo.

Si tras la segunda vuelta el PS era visto como un partido que quedaría en un segundo anillo de poder, mientras que AD capitalizaría el corazón de La Moneda, hoy es esa colectividad la que tiene los cargos estratégicos más significativos en el comité político, como lo son la Segpres (con Elizalde), Hacienda (con Mario Marcel) y la Subsecretaría del Interior (con Manuel Monsalve).

Además, en La Moneda destacan que Paulina Vodanovic ha logrado abrir líneas directas con la Presidencia. De hecho, ha propuesto nombres de su confianza para reforzar el Segundo Piso, y a nivel de Secom logró la incorporación de Patricio Urriola al equipo estratégico, donde además esta semana se sumó como director un bacheletista de “tomo y lomo” como es Gustavo Aracena.

Capítulo aparte es la buena llegada que tiene Camilo Escalona con el jefe del Segundo Piso, Miguel Crispi.

La posición en la que arriba Elizalde, según las mismas fuentes, es prueba del paso al frente del PS en el gobierno. El socialista era visto con cierta desconfianza por parte del entorno más cercano del Presidente en los inicios de su mandato y hoy es considerada una pieza clave de su comité político. En el primer gabinete de Boric, de hecho, los cuadros socialistas correspondían a la disidencia a Elizalde -quien presidía el partido en ese entonces- como Maya Fernández (Defensa) o Carlos Montes (Vivienda).

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