Voto por correo postal para contagiados y fin al puerta a puerta: Espacio Público entra a las propuestas para el plebiscito

Temáticas de voto, elecciones, votación, Servel

El centro de estudios junto al proyecto llamado "Ahora nos toca participar" realizaron un documento con recomendaciones para que el referéndum de octubre se realice de forma segura a raíz de la pandemia. Que las personas contagiadas con coronavirus y en cuarentena por contacto estrecho voten por correo postal y suscribir la campaña electoral solo a vías remotas, son algunas de las propuestas.


Entre el 1 de marzo y el 28 de abril de este año, más de 50 países aplazaron sus elecciones nacionales y subnacionales. Mientras que solo 18 naciones, llevaron a cabo sus sufragios como lo tenían estipulado.

Con esos datos comienza el informe realizado por el centro de estudios Espacio Público en conjunto con el proyecto Ahora Nos Toca Participar donde se entregan una serie de recomendaciones para que tanto el plebiscito del 25 de octubre como las siguientes votaciones se puedan realizar de forma segura.

En el documento llamado “Plebiscito y COVID 19: Consideraciones y recomendaciones para votar de manera segura” se entregan propuestas para realizar campañas, readaptar los locales de votación, reformas legales para facilitar el voto y así reducir aglomeraciones, medidas para combatir la desinformación y también algunas para garantizar un proceso “inclusivo”.

Esta propuesta se suma a la realizada la semana pasada por un grupo de académicos ligados a la centro izquierda, como también a las recomendaciones que han hecho grupos de la sociedad civil como la Red de Politólogas.

Dentro de las propuestas de Espacio Público y Ahora Nos Toca Participar se pide estudiar la implementación de un sistema de votación por correo postal para personas que el día de la elección se encuentren diagnosticadas con coronavirus o en cuarentena por contacto directo con una persona contagiada.

Asimismo, en el informe se estima que “la cantidad de personas que se encuentran en esa situación es relativamente baja respecto a la totalidad del padrón (lo cual podría facilitar su implementación); estos estudios deben llevarse a cabo a la brevedad, dada la cercanía temporal del plebiscito”.

Si los resultados del estudios son positivos, se agrega, se podría expandir el derecho a voto a quienes que generalmente no pueden hacerlo como “personas en internación hospitalaria (por motivos diferentes al COVID-19), personas que no puedan salir de sus casas por motivos de salud y personas en prisión preventiva”.

Además, se sugiere el estudio para establecer un periodo de “votación temprana” de al menos una semana donde las personas puedan acudir a su local de votación a emitir su voto de manera anticipada para así reducir las aglomeraciones el día del plebiscito.

Sobre la campaña electoral, se propone que ésta sea realizada solo de forma remota, es decir, por internet, radio y televisión. Asimismo, se llama a “tomar los resguardos” para que sea una campaña equitativa entre todas las opciones y se reitera el llamado para que las autoridades tomen en cuenta la propuesta emanada desde Espacio Público donde se pide regular el gasto privado en las campañas.

Además, se sugiere establecer franjas radiales, expandir las medidas de precios equitativos a periódicos, revistas, y sitios web; y establecer una regulación de la campaña vía internet y redes sociales cuando se incurre en gastos.

“En muchas ocasiones ciertas manifestaciones realizadas en redes sociales pueden ser parte del libre ejercicio de la libertad de expresión. Sin embargo, también existen formas de participar y actuar en dichas redes que requieren ser debidamente reguladas, ya que implican gastos y pueden generar diferencias notorias entre las distintas candidaturas en virtud de su capacidad de acceder a recursos. Esto ocurre en el caso de la publicidad pagada en redes sociales y las campañas virales desarrolladas por grupos contratados para dicho efecto”, se lee en el texto.

María Jaraquemada, directora de Incidencia de Espacio Público, advierte que algunas de estas medidas ya se han implementado en otros países, como el voto anticipado o por correo postal, y que se necesitan amplios acuerdos políticos para llevarlas a cabo. “Pueden requerir reformas legales, algunas de ellas de quórum, por lo que es necesario contar con acuerdos en esta materia, a través de una discusión que incorpore no solo al Gobierno y los partidos políticos, sino también al Servicio Electoral, la sociedad civil y gremios de la salud”, comentó.

Cambios en los locales de votación

Lo primero que se apunta en esta recomendación, es que las autoridades de Salud deben ser incluidas en la planificación y adaptación de los locales de votación. Además, se toma en cuenta la experiencia calificada como “exitosa” realizada en las elecciones parlamentarias de abril en Corea del Sur como ejemplo para sugerir cambios en este punto.

En esta línea, se sugiere expandir “sustancialmente” la cantidad de lugares para sufragar y evitar largas filas como se ha visto en otros procesos eleccionarios. También privilegiar lugares abiertos como los estadios municipales, que todas las personas asistan con mascarillas, mantener distanciamiento social de al menos un metro de distancia y la inclusión de marcas de suelo y letreros para facilitar esto.

Asimismo, se sugiere que al entrar al local de votación se debe disponer de un espacio para el lavado de manos o gel sanitizante y que se realicen controles de temperatura antes de entrar al lugar, con puntos separados para adultos mayores y población de riesgo. Para evitar el contagio con los materiales de sufragio, se propone utilizar lápices desechables o solicitar a las personas que asistan con sus propios lápices.

Además, se sugiere excluir de las funciones de vocal de mesa a todas las personas pertenecientes a grupos de riesgo y que el conteo de votos se realice con los apoderados de mesa guardando las distancias correspondientes.

El documento también incluye medidas para que el gobierno disponga de la mayor cantidad de información sobre cambios al sistema de votación. Y que las autoridades generen espacios para que cualquier cambio al plebiscito, se haga con la sociedad civil.

“El contexto que estamos viviendo como país supone que entre todas y todos los actores sociales podamos trabajar en llegar a las condiciones óptimas que resguarden la participación en el plebiscito. La conformación de una mesa de trabajo transversal, es vital para poder responder a estas necesidades donde además se pueda garantizar la inclusión de aquellos grupos de especial protección atendiendo por ejemplo a un acceso a la información desde una diversidad de lenguas: indígenas, de señas, para personas migrantes, entre otras”, señaló Marcela Guillibrand, coordinadora general de Ahora Nos Toca Participar.

Consultada si es que algunas de estas medidas pueden bajar la participación de ciertos grupos, como por ejemplo los adultos mayores, Jaraquemada señala que es “difícil de prever, pero claramente es un desafío mayor pensando en menos posibilidades de puerta a puerta y campañas presenciales. Lo que sí puede llevar a una menor participación de adultos mayores es que no hayan medidas de seguridad sanitarias, pensando en que son población de riesgo”.

Para ver la propuesta completa puedes hacer click aquí.

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