La carta de la exgerenta del Teatro Municipal de Las Condes donde asegura que alertó a la alcaldesa Peñaloza antes del “caso sobresueldos”

TEATRO MUNICIPAL DE LAS CONDES FOTO. BASTIAN SEPULVEDA

Constance Harvey, exgerenta general de la Fundación Teatro Municipal de Las Condes, renunció luego de que se detectara que recibió un sobresueldo, algo que se debió, señala en su misiva, a un error administrativo. Fue precisamente esa falla "el punto cúlmine" que la llevó a dimitir, ya que en el organismo existían una serie de falencias de este tipo, la que incluso advirtió a la alcaldesa Daniela Peñaloza (UDI).


Seis días faltan para que la gerenta general de la Fundación Teatro Municipal de Las Condes, Constance Harvey, deje oficialmente su cargo luego de renunciar tras un informe elaborado por la Dirección de Control de la municipalidad en el que se advirtió que algunos funcionarios -entre los que se encontraba ella- recibieron sobresueldos.

A días de dejar la dirección del teatro, Harvey envió una carta al directorio de dicho organismo, el cual es encabezado por la alcaldesa de Las Condes, Daniela Peñaloza (UDI). En el escrito, al cual tuvo acceso La Tercera, la licenciada en artes expone una serie de irregularidades administrativas que ella advirtió y que finalmente son las que gatillaron su renuncia.

La primera de estas falencias es precisamente lo ocurrido con el informe de la Dirección de Control Municipal, el que señalaba que Harvey y otros funcionarios recibieron sueldos de hasta $ 10 millones sin estar debidamente justificados. Según ella misma expuso en la comisión de Cultura del Concejo Municipal citada tras el estallido del escándalo, y consultada por la concejala Catalina San Martín (ex Evópoli), aquello ocurrió porque la alcaldesa Peñaloza le ofreció un “treceavo sueldo” como una especie de bono, lo cual quedaría establecido en un anexo de contrato para poder justificarlo.

Documento que nunca se generó y por ende Control Municipal detectó que no estaba justificado el pago excedente, generando los reparos los cuales se levantaron una vez que se subsanó aquello y consigo se justificó. Según el nuevo informe, todo ocurrió debido a un “error de cálculo en la liquidación del mes de septiembre de la gerente general y, por tal motivo, la referida trabajadora reintegró los montos”.

La falta de control

El error administrativo que derivó en el supuesto pago de sobresueldos, según señala en su carta enviada al directorio por Harvey, “fue el punto culminante de una sucesión de errores que se cometieron en diciembre, justamente en las áreas de presupuesto, contratos y gestión comercial. Yo advertí sobre estas carencias, ya que me dejaban expuesta, antes de la fiscalización de Control”, lo que finalmente sí ocurrió. Reparos que la gerenta también le habría hecho a la alcaldesa Peñaloza, según fuentes cercanas al municipio.

En el mismo escrito de la también exseremi de Cultura, explica que su renuncia se debe a que ella fue contratada para realizar dos cargos, la dirección y gerencia del organismo. Esto, siempre y cuando contara con un gerente de administración y finanzas y un abogado conocedor del derecho laborales, de donaciones, derechos de autor, entre otras normativas ligadas a la cultura. Condiciones que no se cumplieron.

Junto con eso, denuncia que el teatro “no tenía procedimientos ni presupuestos a mi llegada. Tampoco tenía un programa de gastos para ninguna obra, ni contratos con artistas o acuerdos comerciales bien definidos, entre otras cosas”. Falencias que fueron denunciadas en su primera reunión con el directorio encabezado por Peñaloza el 24 de mayo, donde “advertí y comuniqué al directorio la carencia que se arrastraba en término de protocolos de control y gestión. Presenté avances en la materia y propuestas para remendar esta situación que se venía arrastrando durante 13 años”.

Agregando que desde su llegada su trabajo consistió en ordenaran dichas falencias administrativas, definiendo áreas de responsabilidades, implementando la formalización de manuales y políticas internas y sistemas de prevención de riesgos. Además de “la imperiosa necesidad de definir los perfiles de cargo y mejorar los ambientes laborales e inadecuadas prácticas laborales y administrativas, arraigadas durante 13 años que no es posible eliminarlas en tan solo 8 meses”.

“Ni siquiera contestaba mis mails”

Cumpliendo supuestamente con el plan de Harvey en su llegada al Teatro Municipal de Las Condes, se designó a Mauricio Camus, entonces gerente internacional, como gerente comercial de la entidad. El funcionario, según fuentes de La Tercera trabaja en la repartición culturar desde el gobierno comunal de Francisco de la Maza (UDI), y algunos consideran que es “inamovible”, ya que nadie que ha dirigido la alcaldía y el teatro lo ha desvinculado pese a los reparos que existen de su trabajo.

La misma gerenta señala en su carta que “durante cinco meses no se obtuvo resultado alguno (de su trabajo). Ni siquiera contestaba a mis mails. Incluso, sin ser yo consultada, se utilizó una marca para promocionar el megaevento ‘Carmina Burana’, situación que yo evalué como una mala gestión comercial, y que nuestro asesor jurídico calificó de “grave” (...) consulté a Mauricio Camus y explicó que éste fue un acuerdo tomado por él con la empresa, a quien le extendió el uso de la marca fuera del recinto del teatro, lo que excedía los términos del contrato, sin consultarme previamente”.

09.01.2024 TEATRO MUNICIPAL DE LAS CONDES FOTO. BASTIAN SEPULVEDA

Luego de aquello, la gerenta -según explica en su carta- contrató una consultora para levantar los perfiles de cargo al interior del Teatro de Las Condes, empresa que calificó que Camus “no tenía las competencias suficientes para el cargo”. Más adelante, advierte que sus labores “se vieron obstaculizadas, generando conflictos y sin acatar directrices” por dicho funcionario, quien “constantemente frustraba reuniones de programación, argumentando que las cosas se hacían de otra manera antes”.

La carta de la próxima exgerenta general del Teatro Municipal de Las Condes, concluye exponiendo y detallando el trabajo que realizó y la programación del recinto. “Me retiro más que convencida de que si bien la tarea era difícil (...) si hay resistencia y elementos disruptivos que operan desde el teatro permanentemente y no comprender las jefaturas y las responsabilidades que esto conlleva, que socavan o definitivamente sabotean tus funciones, la tarea se hace imposible”, concluye el texto enviado también al concejo municipal.

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