Haval Jolion: sin lugar para los prejuicios

El crossover de la firma china silencia a detractores del origen con un sorprendente nivel de equipamiento en seguridad y calidad interior.




Uno de los modelos que ha llamado la atención desde su estreno es el Haval Jolion. El crossover que reemplazó al H2 y que es parte de una nueva camada de modelos de la marca china ha generado muchos comentarios debido al enorme equipamiento de seguridad que incorpora a un precio bastante menor que el de otras marcas. Y no se trata solo de airbags o control de estabilidad, en este caso son elementos que desde la propia marca mencionan de nivel autónomo 2.

Pero ¿es realmente llamativo lo que ofrece este nuevo Jolion o es ruido de redes sociales? Después de unos días manejándolo, la verdad es que tiene todas las condiciones para ser un suceso en la marca (si tuviesen stock suficiente) y puede establecer un punto de inflexión si los usuarios dejaran de lado el prejuicio respecto de los vehículos de origen chino.

Es cierto que en el tema de reventa algunos modelos chinos puedan verse más perjudicados que otros de firmas más tradicionales. O que las fallas todavía no se conozcan con más profundidad por el poco tiempo que lleva en las calles, pero, aunque son temores recurrentes y comprensibles, hoy en día esas ideas están cada vez más en retirada y ese prejuicio va perdiendo sustento, tal como antes les ocurrió a otros marcas de origen asiático. Y en ese cambio, modelos como este Jolion tienen gran parte de la responsabilidad.

Ahora, no creer que estamos hablando de un vehículo premium o de alta gama, capaz de ponerse frente a frente con SUV de firmas alemanas. La diferencia en precio es todavía muy considerable y para esas palabras todavía quedan varias páginas (o capítulos) por escribirse.

Una imagen propia

El nuevo Haval Jolion sustenta su fortaleza en una serie de conceptos que juntos completan un producto sumamente competitivo.

Nuestra unidad de prueba fue la tope de gama (4x2 Deluxe AT) y suma buenos puntos en diseño, equipamiento, calidad, confortabilidad, funcionalidad, tecnología y precio ($ 14.990.000 incluyendo bono de marca de $800.000).

Eso sí, las versiones de entrada vienen solo con doble airbag, por ende, pierden puntaje en el ítem seguridad, aunque en ese caso el precio apenas supera los $ 11 millones (nos encantaría que la exigencia fuese mayor al doble airbag, pero hoy no es así en Chile).

Pero vamos desglosando el vehículo por partes. El diseño cumple bien con lo que se espera en el segmento de los crossover, con buenas proporciones y detalles propios que denotan el trabajo que realizó Phil Simmons, ex diseñador de Land Rover y Ford, quien luego extendería esta filosofía de diseño en el H6.

Construido sobre la nueva plataforma modular de la marca llamada L.E.M.O.N., es un poco más pequeño que su hermano H6, puesto que mide 4.472 mm de largo, 1.841 mm de ancho y 1.619 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.700 mm.

Se trata de dimensiones medianas, que le permiten mirarse cara a cara con modelos como el Chery Tiggo 7 Pro, Chevrolet Captiva o un MG HS, pero a diferencia de esos rivales directos, es un poco más bajo y además tiene menor despeje del piso (163 mm), lo que también hace diferencia en el manejo.

En cuanto a la estética, si bien no cuenta con un look vanguardista, se nota que busca personalidad, destacando un parachoques grande, una parrilla hexagonal que en esta versión tiene un diseño entramado de tipo malla (las variantes de entrada tienen barras cromadas) y grupos ópticos un poco más atrevidos, con luces diurnas que salen desde el foco principal y se estiran hasta el parachoques con líneas contorneadas y acompañadas por delgados ribetes horizontales, algunos de los cuales son de distinto color, lo que es bastante particular por decirlo de algún modo. Con tecnología full LED, permite que se le reconozca de manera sencilla y entrega una muy buena visibilidad de noche.

Por el costado, a diferencia de la mayoría de los SUV (reforzando así su concepto de crossover), no cuenta con las molduras plásticas negras tradicionales que protegen de golpes o rayones.

En esta zona el dibujo es limpio, los pasos de rueda no son tan anchos y buscan estilizar de mejor manera la figura del vehículo, con llantas bitono de 18′', a lo que se suman bordes cromados en las ventanas, lo que le otorga una imagen más elegante, mismo efecto que produce una banda cromada que recorre horizontalmente por la parte baja de las puertas, donde se incluye la inscripción Haval. Otro detalle para aumentar esa elegancia que les comentábamos.

En la zaga, los grupos ópticos son grandes (también LED) y toman lugar desde el costado de la carrocería hasta bajo la luneta trasera con una figura que asemeja una letra C, mientras en la parte baja los escapes están ocultos y un difusor cierra el más que correcto dibujo exterior.

En el interior nos encontramos con una sorpresa mucho más grata, que demuestra el enorme avance de algunas marcas chinas. Si hacemos memoria, hace un par de años teníamos tapices coloridos, terminaciones poco decorosas y una mescolanza de estilos en donde no se entendía mucho.

Por suerte eso ya no es tema. Y lo que es mejor, cada vez se va elevando la vara, especialmente cuando tenemos habitáculos como el de este Jolion, espacio que sin ser de lujo, se nota bien pensado, cuidando los detalles, con materiales de buena calidad y una sensación minimalista que le da sentido a la frase “menos es más”. Quizás para algunos haya un exceso de distintas materialidades en el interior, considerando consola, panel y puertas, pero lo interesante es que existe coherencia estética y buen gusto.

El equipamiento también empieza a establecer diferencias. Asientos delanteros con regulación eléctrica y calefaccionados son aspectos que por este precio no es habitual encontrar. Además, tenemos asientos bastante cómodos, que, si bien no alcanzan el mullido de un Opel Crossland o Grandland, ni tampoco lo que ofrece Citroën con su nuevo sistema Advanced Comfort del C3 (y del reciente C4), lo cierto es que están muy bien, encontramos una correcta posición de manejo, buena visibilidad en todos los ángulos y solo nos hubiese gustado que el volante también se hubiese podido ajustar en profundidad (solo se hace en altura).

Si nos ponemos quisquillosos, otro punto a mejorar en el interior pasa por la ubicación de los puertos USB. En este modelo se optó por generar un espacio bajo la consola que soporta al selector de la transmisión y colocar a un costado bajo del panel los dos puertos USB. Pero no fue una decisión acertada, esos puertos ahí no se ven bien (menos de noche) y por lo mismo no se sabe cuál es para cargar y cuál para conectar al sistema multimedia. De todas maneras, la presencia de un cargador inalámbrico nos solucionó el problema de conectividad (y lo olvidadizo por no andar con el cable).

En las plazas traseras el espacio también es muy amplio. Buena distancia para las rodillas y centímetros suficientes para la cabeza, en esta zona pueden ir tranquilamente tres personas, más considerando que el piso es plano y no afecta a quien le toque en el asiento central. El gran techo panorámico también ayuda a que la entrada de luz genere una sensación de más espacio.

Por último, el maletero tiene una capacidad de 430 litros (aumentó 50 litros respecto del H2 saliente) y permite guardar varios bolsos, pero no es el más grande del segmento.

Ahora, donde si se muestra como uno de los más competitivos es en el ítem de tecnología. La unidad de prueba que manejamos está a la altura de varios SUV que sobrepasan los 20 millones, destacando tanto el tablero digital a color personalizable de 7,3′', como la enorme pantalla de 12,3′' conectable con los sistemas operativos de Apple Car Play y Android auto.

Pero al margen del tamaño, nos llamó poderosamente la atención la nitidez de la pantalla y la calidad de imagen que ofrece con la cámara de retroceso. Debe ser de lo mejor del mercado sin duda, y además cuenta con distintos tipos de visualización, lo que aumenta la seguridad al momento de estacionar.

Desde la pantalla también podemos ir ajustando un sinnúmero de opciones, incluyendo los parámetros de seguridad, los que podemos definir por volumen, distancia con otros modelos, etc. Lo positivo es que es un sistema muy intuitivo, que no requiere de largas horas aprendiendo su uso, siempre pensando en hacer más simple la vida de los que estamos manejando.

El salto en seguridad

Vimos que el nuevo Haval Jolion tiene un buen diseño, gran equipamiento, es cómodo y con las exigencias de conectividad actual. Pero hasta ahí, es similar a lo que ofrecen muchos modelos del mercado.

La gran diferencia, y que sorprende por el precio, está en el nivel de seguridad. En este caso, el crossover que probamos cuenta con seis airbags, control de estabilidad, de tracción, asistente de salida en pendiente, control de descenso, asistencia hidráulica de frenado, lector de señales de tránsito, sensores delanteros y traseros, cámara en 360º, alerta de punto ciego y de tráfico cruzado, alerta de apertura de puertas en caso de que venga un auto por el costado, control crucero adaptativo, asistencia de centrado en pista y frenado automático de emergencia. Hasta tiene un avanzado sistema de estacionamiento automático, donde ni siquiera se necesita que el conductor pase los cambios, como en otros Park Assist.

Optamos por escribir y contarles lo más importante del equipamiento como en un listado no con el afán de llenar líneas, sino para que no haya duda de que es el punto más fuerte del Jolion, modelo que ojalá establezca un nuevo estándar para el resto de las marcas, ratificando que para tener todos esos dispositivos no es necesario aumentar de manera brutal los precios.

Y para el final nos reservamos lo medular, la verdadera esencia de un vehículo. Pero somos sinceros, el andar no es para nosotros el ítem donde se cargará más medallas en su carrocería, sin embargo, no significa en ningún caso que sea una razón para desistir de su adquisición a quienes lo consideren una alternativa.

A nivel motriz tenemos un vehículo que monta un motor de 1.5 litros turbo que desarrolla 141 Hp con un par de 210 Nm, asociado a una caja automática de doble embrague con siete relaciones y con tracción delantera.

¿Qué fue lo que no nos gustó? El Jolion tiene una salida algo lenta, que incluso puede ser algo brusca, puesto que, como no tiene una buena respuesta inmediata, puede llevar a conductores a apretar con más fuerza el acelerador con la idea de buscar más reacción y eso provocará la brusquedad que les mencionamos. Por suerte tiene un modo de manejo Sport que hace más leve ese delay que se genera al salir.

La relación con la caja es lo que nos impide una sensación más agradable al salir, pero cuando ya estamos en movimiento eso se va atenuando, aunque tampoco será un ejemplar de cómo conseguir adelantamientos repentinos.

Esto nos lleva a que sea menos ágil de lo que imaginábamos, que se mueva con menos sencillez, pero a medida que vamos escalando en el tacómetro encontramos progresivamente una mejor performance, de hecho, ya superando las 2.500 rpm estamos en un rango correcto, con las marchas intercalándose de manera suave y mostrándose un poco más el torque. En autopista, la sexta marcha deja poco espacio para buscar más potencia y apunta más a un descanso del motor que derive en un mejor rendimiento, que según ficha de homologación es de 12,2 km/l (a nosotros nos dio algo más cercano a los 10 km/l).

Donde sí encontramos un buen trabajo es en la insonorización. Muy bien aislado del ruido de motor, ayuda esto al confort de marcha, lo que se complementa con un sistema de suspensión que absorbe bien los baches del camino, pero que tiene cierto rebote cuando pasas con relativa velocidad por un lomo de toro. Tampoco es para alarmarse y nadie quedará con dolores lumbares ni con cansancio desmedido después de un viaje.

Otro detalle que nos llama la atención de la suspensión es cuando enfrentamos curvas a velocidades más altas. Pese a que tiene un centro de gravedad más bajo que un SUV, algo que podría hacernos pensar en una sensación de mayor firmeza al piso, la verdad es que apreciamos algunos traspasos de pesos mayores a los esperados. No es para asustarse tampoco al volante, pero si tener conciencia de que existe cierto balanceo.

Lo bueno es que la dirección sí genera buenas sensaciones al ser lo necesariamente suave. Por suerte no tiene el exceso de asistencia en que caen algunos modelos “familiares” y se tiene el suficiente tacto para ir sintiendo lo que pasa en el pavimento, lo que nos permite también tener más dominio del vehículo y así generarnos más seguridad al volante.

Es a grandes rasgos el nuevo Haval Jolion, crossover con el que nos quedamos con ciertas diferencias en la sensación de manejo, pero creemos que ahí tiene un espacio importante sobre el cual mejorar. Sin embargo, esta percepción (personal como en cada test drive) no lo convierte para nada en un vehículo desagradable al volante.

Para nosotros su gran poder está en la relación precio / equipamiento de seguridad, un aspecto que debe (o debería) ser clave para todas las marcas y que desde el origen chino van dejando en claro que a veces es cosa de tener la voluntad de ofrecer un producto pensando realmente en los clientes y no tanto en la rentabilidad del negocio.

FICHA TÉCNICAHAVAL JOLION DELUXE 4X2 AT
Motor:1.5 turbo
Potencia:141 Hp
Torque:210 Nm
Caja:AT 7 vel.
Largo x ancho x alto (mm):4.472 x 1.841 x 1.619
Distancia entre ejes:2.700 mm
Maletero:430 litros
Airbags:6
Conectividad:Apple Car Play y Android Auto
Precio:$ 14.990.000 (con bono marca de $ 800.000)

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