“El proyecto puede tener cambios y no alejarse de lo que queremos”: el íntimo balance del gobierno tras seminario FES
Voces del Ejecutivo aseguran que la instancia organizada por la Comisión de Educación del Senado y donde hubo 15 expositores, entre rectores y especialistas, sirvió para consolidar la idea de que el CAE no puede seguir como existe. Asimismo, aseveran que a pesar de los cambios sustanciales que se proyectan eso no implica necesariamente una derrota.
La mañana de este jueves, y en medio de algunas entrevistas con radios y canales de televisión, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, visitó a su par de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Macarena Lobos, con quien se reúne regularmente para hablar de los proyectos de ley que tiene la cartera educativa, entre ellos el del nuevo sistema de Financiamiento de la Educación Superior, más conocido como FES.
Pero la cita de esta jornada tomó un carácter especial luego de que el miércoles se desarrollara en el Congreso un seminario organizado por la Comisión de Educación del Senado como una suerte de puntapié inicial del segundo trámite constitucional del proyecto que busca superar el CAE, después de haber sido aprobado en la Cámara hace casi dos meses.
En la instancia, Lobos y Cataldo -además de los otros proyectos que competen al Mineduc- conversaron sobre lo ocurrido en el Congreso, instancia de la que el gobierno, en general, quedó con una idea positiva, a pesar de las públicas críticas que se le hicieron al FES y que se le avizoran cambios sustanciales. Que el escenario cambió para mejor, incluso, es la consigna que resumen altas fuentes del Ejecutivo.
Antes, en conversación con Radio Duna, el propio Cataldo expresó que quedó con “una buena sensación” tras todo lo que se habló en el seminario.
“Hay una discusión pública que se ha dado y pareciera ser con una perspectiva bien hegemónica de solo críticas al FES, pero que ayer, escuchando a expertos, investigadores, a las propias instituciones, hablar con más profundidad sobre el asunto, y te das cuenta de que no son solo críticas”, destacó el ministro, sumando que “hay valoraciones al proyecto, hay críticas también. Es decir, este proyecto tiene cosas buenas y hay cosas que tiene que mejorar porque son complejas a juicio de quienes expusieron”.
Y es que la impresión de algunos personeros de gobierno es que tras el seminario, si bien el norte del tipo de ajustes -copago o tope de pago, por ejemplo- que debe tener el proyecto no cambia porque son los mismos que se han planteado desde la discusión en la Cámara y a los que ya se abrieron, sí creen que después de la instancia se manifiesta más claramente la necesidad de dejar atrás el CAE como se le conoce, a sabiendas de que deberán hacerse cargo de los temas que se han puesto como necesidad de modificar. Y que, haciendo eso, el proyecto sí puede ver la luz.
En el gobierno, de hecho, por ahora no ven con muchos complejos que se le hagan cambios sustantivos al proyecto. La lectura es que, tal como en pensiones, es normal que a una propuesta de esta envergadura se le realicen modificaciones y que ningún proyecto sale del Congreso exactamente igual a como entró. “Abrirse a acuerdos no es una derrota”, señalan otros conocedores. Todo esto, según entendidos en La Moneda, mientras se enmarque en sus tres principios intransables: mejorar las condiciones de quienes hoy se están endeudando; mejorar las condiciones financieras de las instituciones de educación superior, y mejorar la condición para el Fisco por el detrimento que implica el CAE
Así lo ejemplifican: aunque se baje el límite de pago de un beneficiario del FES y con ello haya menos solidaridad, seguirá habiendo solidaridad intergeneracional. O que los bancos seguirán fuera, que hasta aquí se mantiene en el proyecto un tramo exento de pago -hoy no existe-, que se consolida la propuesta de cobro contingente al ingreso, o que nadie ha cuestionado el esquema de condonación.
“Esto puede tomar muchos cambios y no necesariamente se aleja de lo que queremos”, resumen en privado en Palacio, donde se abren a que el FES pueda tornarse en un crédito propiamente tal e incluso así ser más parecido al FES que al CAE. La idea de no estar “enamorados” de un proyecto sino de la idea de fondo resuena fuerte internamente.
Eso, se apresuran en aclarar las mismas fuentes, en ningún caso significa que el FES terminará siendo un CAE con adornos. Y es que eso no se puede obviar del análisis político: el fin del Crédito con Aval del Estado es quizás si la promesa más emblemática del gobierno y lograrlo o no será una derrota o victoria relevante.
“Lo que quedó muy claramente, salvo un par de intervenciones quizá, es que es necesario superar el CAE. Primera conclusión transversal: el CAE, como lo conocemos, no da para más”, apuntó Cataldo en Duna. “Y eso es unánime prácticamente (...) es necesario avanzar en la ley legislar considerando todos estos cambios, todos estos ajustes. O sea, tampoco se trata de avanzar en la ley legislar como una firma de hoja en blanco, sino que comprometiendo aquellos ajustes”, continuó.
Y es que la lectura interna del Ejecutivo, además, apunta a que hay un escenario peor a que al FES se le hagan cambios: que el CAE siga tal cual.
Eso sí, este jueves el senador Javier Macaya había minimizado las buenas sensaciones del gobierno: “Quiero hacer una reflexión respecto del optimismo del ministro, de llegar a un acuerdo. Si bien hay un diagnóstico compartido de que el CAE fracasó, cuando uno vota la idea de legislar no vota algo abstracto, entonces salvo que veamos un cambio sustancial que se haga cargo de errores de cálculo que son manifiestos...”.
Indicaciones
Otro de los puntos de análisis obligados es el cuándo introducir las indicaciones comprometidas, lo que en el fuero interno se proyecta recién para diciembre y con la idea de votarlo definitivamente en enero. En qué momento de diciembre dependerá mucho de cómo avance todo en el Senado y si termina siendo considerado en el análisis del Ejecutivo como un elemento que pueda inclinar la aguja de la segunda vuelta presidencial. Además, durante noviembre ya no podrá ser porque la discusión del Presupuesto se tomará todo el espacio, y por temas operativos: antes de presentar indicaciones el proyecto debe aprobarse en general en la Comisión de Educación del Senado -donde a su vez analizan sus propias estrategias legislativas-, y luego de ello dar plazo para presentar las indicaciones, entonces no es algo que el Ejecutivo pueda hacer en cualquier momento.
Luego de que eso ocurra y una vez cerrada la discusión presupuestaria, el proyecto del FES, según diversas fuentes, pasará a ser prioritario para el gobierno, porque destrabando la postura de los rectores sí se le ve posible una salida antes del 11 de marzo del próximo año. El único proyecto que podría equiparse en relevancia es el de eutanasia, dicen los mismos entendidos.
“Yo espero, porque también ayer quedó muy clara la necesidad de que esto ocurra, y ocurra pronto”, afirmó Cataldo en Duna. Y añadió: “Si pasamos a otro gobierno, otro gobierno va a tener que revisar, va a tener que analizar, va a tener que elaborar, seguramente, dependiendo de quién gane, el rediseño de lo que esté va a ser más grande o menos grande, porque es legítimo, por lo demás (...) Chile no tiene espacio para esperar tanto tiempo".
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