La gendarmería francesa  anunció el lunes el fin de la operación para recuperar los restos del avión de  la aerolínea Germanwings estrellado el 24 de marzo en los Alpes franceses, en  el que murieron 150 personas.

Una fuente policial indicó que los fragmentos pulverizados del Airbus A320  estaban siendo almacenados en un hangar cercano al lugar del siniestro, y que  las operaciones de limpieza estaban listas para comenzar, casi un mes después  de que el aparato se estrellara, en un acto presuntamente deliberado del  copiloto.