Violencia en La Araucanía y Pensión Garantizada Universal: La agenda que prepara el oficialismo para el encuentro con Boric

En medio de las coordinaciones del presidente electo para sostener un encuentro con las directivas de Chile Vamos, en los partidos transmiten que le pedirán una serie de proyectos para frenar la violencia en el sur y la aprobación en el Congreso de la Pensión Garantizada Universal.


Dos temas principales espera abordar la centroderecha en la reunión que el sector sostendría con el presidente electo, Gabriel Boric: la tramitación del proyecto de Pensión Garantizada Universal (PGU) y la agenda legislativa para enfrentar la violencia en La Araucanía.

Luego de que se supo que el mandatario electo coordina un encuentros con los partidos agrupados en Chile Vamos, en las colectividades oficialistas han estado evaluando cómo abordarán ese diálogo que se llevaría a cabo esta semana.

En RN ya preparan el mensaje a Boric. Y apuestan a transmitir al futuro presidente la importancia de asegurar la aprobación acelerada del PGU que se asoma como una discusión tensa entre el oficialismo actual y la nueva administración, pues si bien en la jornada de ayer la bancada del PPD se abrió a aprobar la iniciativa que se vota hoy en la Cámara, ha habido críticas del entorno de Boric al proyecto, como las emitidas por el diputado y brazo derecho del presidente electo, Giorgio Jackson (RD), quien acusó que la iniciativa no cuenta con financiamiento que la pueda sostener.

Frente al punto, el vicepresidente de la mesa y convencional constituyente, Luis Mayol, dice que espera que en esa instancia el partido pueda tocar con Boric “temas legislativos que le interesan a todo Chile, pero se han ido dilatando, como el de pensiones, también normas de seguridad y que permiten a las policías y a los tribunales ejercer un mejor control sobre la violencia, especialmente en La Araucanía”.

“Le vamos a señalar (a Boric) que vamos a ser una oposición constructiva porque queremos que le vaya bien a Chile, que las cosas que consideremos buenas las vamos a apoyar, pero las que no consideremos buenas, vamos a ser una oposición firme”, recalca.

Mayol espera que este encuentro -al que podría asistir toda la directiva del partido- sea más una reunión protocolar, y que luego de ello se generen otras instancias con la nueva administración para ver más al detalle la agenda legislativa.

Una idea similar que mantienen en Evópoli, según dice su presidente, el diputado Andrés Molina. “Esperamos primero que logremos sacar adelante los temas que hoy día son importantes, como la Pensión Garantizada Universal, que tenga realmente el apoyo de parte de ellos”, señala.

Mientras que de la agenda legislativa recalca proyectos a su juicio relevantes como “por ejemplo la penalización de la usurpación, el tema del robo de la madera que todavía están pendientes y es muy importante que podamos sacarlo adelante”.

Otros temas relevantes que Evópoli espera poner sobre la mesa son “la libertad de educación y el papel que tienen los padres a estos efectos, el tema de los niños, la sala cuna universal, el kínder obligatorio”.

En la UDI, el diputado de la Comisión de Trabajo, Cristián Labbé, dijo que “espero que Boric haya reflexionado y valore el esfuerzo del actual Ejecutivo. Como hemos dicho siempre; queremos ser una oposición constructiva... más que pedirle que vote a favor del proyecto de la PGU, es pedirle que todo su sector político representado en la Cámara apoye este proyecto”.

Mientras que el timonel del PRI, Rodrigo Caramori, recalcó que además de la PGU les interesa colocar sobre la mesa “otros temas que tienen que ver con la delincuencia. Hay dos proyectos que duermen en el Congreso, la ley de control de armas y el perfeccionamiento de la ANI, que ellos no han querido tramitar. La guardaron en el cajón, tenemos que hacer algo importante con la delincuencia, y para eso no tenemos que esperar hasta marzo”.

La serie de diálogos se produce en momentos en que el presidente electo se encuentra armando sus equipos para conformar su gabinete de ministros, donde justamente deberá nombrar un ministro secretario general de la Presidencia, que deberá ser el interlocutor con la oposición.

La tarea asoma como un desafío para Boric, quien deberá negociar con la derecha, que viene de conseguir 68 escaños en la Cámara de Diputadas y Diputados contando a Chile Vamos y al Partido Republicano, además de una representación en el Senado que equilibra las fuerzas de todos los sectores políticos.

En ese sentido, ya se han generado las primeras tensiones entre el gobierno entrante y el saliente, pues desde el entorno de Boric le transmitieron a La Moneda que esperan que se posponga la adjudicación de una licitación para la producción de 400 mil toneladas de litio, algo que fue rechazado por el ministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet.

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