José Manuel Mena: “El convencimiento es que es mejor que los bancos salgan” de la propiedad de Transbank

El presidente de la Asociación de Bancos profundiza sobre la decisión de la banca de dejar el control de la red de adquirencia. Y sobre las nuevas reprogramaciones de crédito que prepara la industria, señala que "esto debiera estar andando en marzo. Esperaría, por tanto, que sí empiecen a aparecer anuncios".


Una serie de medidas anunció este lunes la Asociación de Bancos (Abif) en conjunto con el Ministerio de Hacienda de cara a un 2023 que sería más desafiante para las personas y pymes en medio del proceso de ajuste de la economía y con una inflación que ha estado bastante más alta de lo habitual.

Allí fueron cuatro los anuncios que hizo el presidente del gremio de los bancos, José Manuel Mena. Primero, cada banco informará medidas para sus clientes en el sentido de poder hacer reprogramación de créditos, principalmente enfocado en las carteras hipotecarias para personas naturales y préstamos de pequeñas y medianas empresas. En segundo lugar, la banca se comprometió a participar activamente en los programas de apoyo estatal que impulse el Estado, tales como Fogape Chile Apoya, y el Programa para Construcción y Vivienda, en el Congreso aún.

En tercer lugar, Mena dijo que los bancos van continuar capitalizándose en línea con lo establecido en Basilea III, para lo cual propondrán en sus próximas juntas ordinarias de accionistas una distribución de dividendos que sea compatible con continuar reforzando sus niveles de solvencia.

Y tal vez en el cuarto punto estuvo la mayor sorpresa: Mena oficializó que los bancos accionistas controladores de Transbank pondrán a la venta la red de adquirencia.

Sobre ese anuncio, Mena ahora explica que en realidad “fue una conversación que se fue dando en temáticas bien amplias” con el Ministerio de Hacienda, “y que decantaron en estos cuatro puntos”.

José Manuel Mena, Presidente de la Asociacion de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF).

Por por parte de la Asociación, cuenta que “llevó a una conversación con todos los bancos para poder representar que estábamos hablando por todos, porque nuestra conversacion era compleja, siempre se lo dijimos al ministro de Hacienda, Mario Marcel, porque en los temas comerciales nosotros no vamos a entrar, por un tema legal, por colusión, sin embargo, sí podíamos plantear en términos generales, sin entrar a una conversación de plazos y tasas, porque eso cada banco lo tiene que ver desde su política comercial. Hemos ido trabajando banco a banco en estas últimas dos semanas”.

¿La reprogramación de créditos ahora va a ser más acotada que la que se hizo durante la pandemia? En número de créditos.

-Yo así lo entiendo, no se ven los datos de mora dura que empezábamos a ver hace dos o tres años atrás, también había un contexto de una situación económica que se veía mucho más grave por la pandemia, pero también por la violencia en nuestro país. En esta perspectiva se ve un desierto en el que hay que avanzar, pero se ve a lo lejos un oasis. No sabemos cuántos van a ser. Pero desde ese punto de vista es interesante ver que cuando sale el Fogape nuevo, que se denomina Chile Apoya, tiene un monto de US$1.500 millones, versus los US$75.000 millones que fueron entregadas por los bancos en los dos años anteriores. No estoy diciendo que sean las mismas cifras, en la misma proporción, pero esto da una noción de que los programas de garantía estatal también tienen un monto que se asume va a ser suficiente para la demanda.

¿Esta semana se podrían empezar a lanzar campañas de algunos bancos para reprogramar?

-Tengo alguna duda, sé que hay bancos grandes que ya están trabajando, pero aquí hay unos tres pasos para poder hacer la atención de clientes. Primero es definir, y en esto habitualmente se requieren acuerdos de comités internos, y en algunos casos de directorio, cómo es la política de esta nueva reprogramación. Requiere de una aprobación del más alto nivel en cada banco. Lo segundo, es que dependiendo de cómo sea, puede que haya que modificar sistemas contables o de producto, o pueden copiar lo que se hizo dos años atrás y el sistema ya está preparado, pero eso depende de cada institución. Lo tercero, es el enfoque comunicacional del modelo de atención. Los bancos grandes, en general lo que hicieron la vez pasada, fue autoatención a través de la página web, gracias a eso se pudieron hacer las 500 mil operaciones que se trabajaron, yo creo que los bancos grandes necesitan hacer eso, hoy no hay una estructura humana que atienda miles de operaciones al día. Yo diría, prudentemente, que esto debiera estar andando en marzo. Esperaría, por tanto, que sí empiecen a aparecer anuncios, y aquí la competencia va a funcionar.

¿Por qué la venta de Transbank por parte de los bancos ayuda a resolver temas en el sistema de pagos?

-Aquí voy a dar una interpretación mía. Este es un tema extremadamente raro, que se ha enturbiado más por decisiones legales, con instancias opinando, algunas veces fijando precios, ha habido interpretaciones que me sorprenden, que no tienen todos los elementos. Instancias legales fijando precios es algo que me sorprende. Y eso ha generado incertidumbre, incluso inestabilidad en la cadena de pagos. Cuando hemos sabido las resoluciones que se dieron el año pasado, interpretaciones que hubo por días, un par de semanas, y que llevaban a que el sistema colapsaba, porque se habría producido una quiebra del sistema, no era razonable seguir operando, se usaba toda la caja, todo, y aún así el sistema habría perdido decenas de millones de dólares al mes. Entonces, la incertidumbre que hoy día tenemos...

Pero ahora eso se ha ido despejando.

Es una buena noticia la de la CMF, que mandó un informe bien detallado donde reafirma que el modelo de cuatro partes está funcionando. Si el Comité para la Fijación de Límites a las Tasas de Intercambio termina su trabajo, entiendo que en días o semanas, pero no un mes, también acaba un grado de las incertezas respecto a cuáles son las reglas del juego. La inestabilidad de las reglas del juego por la incerteza legal es lo que ha llevado a una incertidumbre en el sistema de pagos en general. No puede ser que tengamos una duda sobre cómo se va a desarrollar el mercado a seis meses plazo, porque es necesario para este mercado operar con mayor competencia, para eso hay que hacer inversiones, hay empresas nuevas que aparecieron, pero todo lo que he hablado también les ha generado un golpe tremendo, porque les ha sido infactible. Entonces, si queremos un mercado competitivo, que opere efectivamente en el modelo de cuatro partes, se tiene que tener una regla clara en un horizonte largo, sino no hay inversiones, no es posible, y hay que hacer cosas.

¿Pero por qué ayuda que los bancos se desprendan de Transbank?

Uno lee las resoluciones, y creo que cometen errores en base a esta situación. Lo que yo he escuchado y conozco: si los bancos al salir de la propiedad elimina juicios al respecto y permite que el sistema pueda acelerar su desarrollo de cuatro partes, los bancos están disponibles para ello. Y en este caso, en vez de ponerlo como un condicional, “si la banca”, el convencimiento es que es mejor que los bancos salgan. Por eso es que, dado los dos elementos que mencioné, el informe que entregó la CMF y el próximo termino de su mandato por parte del Comité para la Fijación de Límites a las Tasas de Intercambio, con eso nos parece que estarían las condiciones como para que los bancos empiecen un proceso de venta para entregar el control de la propiedad.

¿Si el Comité fija las tasas en febrero, podría empezar el proceso de venta en marzo?

-No tengo ninguna fecha, sería una suposición mía y no tengo antecedentes al respecto. Nosotros como Asociación nunca hemos estado involucrados en el proceso previo. Cuando la sangre llegó cerca del río entregamos argumentos a la autoridad, ayudamos para que fluyeran las conversaciones, pero nosotros no fuimos parte directa. En este caso lo que hemos sido es un canal frente a los bancos propietarios para que ellos pudieran analizar el punto de dejar el control. Pero recordemos que esta es una sociedad que tiene su directorio, tiene su línea de responsabilidad clara, y es ahí donde debe estar centrada la decisión para poder proceder a la decisión de los accionistas. Esto tiene un camino legal incluso, imagino que debe convocarse a una junta, tiene todo un camino. En todo caso, estos procesos son lentos, no sé cuándo empezaría, o si sería a través de un banco de inversión, nosotros no estamos en la toma de decisiones, pero este es un proceso que dura meses. Si este proceso termina en este año, me parece adecuado, si termina en el primer semestre incluso me parece corto el plazo. No tengo antecedentes como para reafirmar uno u otro.

¿Cree que puedan existir compradores interesados, considerando que Santander está tratando de vender su participación desde fines de 2018 y aún no lo logra?

-Justamente yo creo que no se ha podido generar un proceso de venta normal, porque todo el contexto legal en el que se ha estado ha sido anormal. Pero con las condiciones que mencioné, con las comisiones y el proceder de la CMF, yo esperaría que la duda de que el esquema sea viable se minimice y se proceda a que exista un caso de negocio, porque tiene que haber alguien interesado, a alguien le debe parecer que esto es razonablemente algún caso de negocio, no sé si para que valga uno, o valga mil, o un millón, no sé, pero que exista un caso de negocios. Y lo que ha sucedido es que en meses previos, con todas las situaciones legales que se han generado, hubo claramente dudas de que esto fuera un caso de negocios en algún momento.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.