La alta inflación en Argentina ha sido un problema recurrente en su historia. Solo en febrero recién pasado subió casi 5%, y en 2021 llegó al 50,9%, siendo la segunda vez desde 2019 que cierra el año en esos valores. Frente a ello, en entrevista con el programa Desiguales de la TV pública argentina el Presidente Alberto Fernández, habló del tema y se refirió a la inflación “autoconstruida”, como la denominó. Además, afirmó que hay “diablos que hacen subir los precios”, y que el gobierno aplicará todas las herramientas disponibles para frenar el alza del costo de la vida.

“Yo no quiero quedar bien con dios y con el diablo. Necesito que la gente pueda vivir en paz y que los precios bajen. Hay diablos que hacen subir los precios y lo que hay que hacer es hacer entrar en razón a los diablos. Si no, aplicaremos las herramientas que tenemos. La ley de abastecimiento es una que tenemos. Es cierto que se ha desatado una guerra, que ha potenciado el precio de los alimentos y la energía, y que la Argentina tiene una posición casi de privilegio, porque puede vender mucho alimento al exterior. (Pero) Mi obligación primera es con los ciudadanos”, indicó el presidente Fernández.

Y agregó que “el problema de la que yo llamo la inflación ‘autoconstruida’, que es una inflación que está en la cabeza de la gente. La gente lee que los precios de los alimentos suben, y entonces sube el precio de todo. En eso tiene mucho que ver el modo en que se concentra la producción de alimentos, y tienen que ver los formadores de precios. Hay que llamar a la reflexión, para que entiendan que el hecho de tener una suerte de oligopolio no los autoriza a hacer padecer a los argentinos”.

El Mandatario trasandino se refirió además a las diferencias en el alza de precios entre supermercados y otros locales comerciales, donde estos últimos se han visto más afectados por el aumento inflacionario.

“Por otro lado, discutir cómo es la cadena de distribución de alimentos. Si miran lo que se da a conocer y el número final de cómo crece el precio de los alimentos, no crece del mismo modo en las góndolas de los supermercados y en los negocios de cercanía. En las góndolas de los supermercados, donde los precios acordados funcionan mejor, el aumento es más bajo, pero se dispara en los negocios de cercanía”, señaló.

Por último, Fernández se refirió a sus dichos sobre una guerra contra la inflación, e indicó que el gobierno apunta a ponerle fin a esta situación que afecta el bolsillo de los argentinos.

“Hace días atrás hablé de la inflación. Comenté que esperaba que el jueves saliera del Senado la aprobación del tema del Fondo (FMI), y que el viernes quería empezar una guerra. Lo dije en sentido figurado. Todos estamos librando una guerra contra la inflación, guerra en el sentido de ponerle fin a un problema que tenemos en la Argentina muy grave y con el que nadie convive graciosamente. A todos nos cuesta la inflación. A los que viven de un salario es a los que más les cuesta”, dijo Fernández.

De hecho, el gobierno ya ha tomado algunas medidas contra la inflación. El año pasado recurrió a su caja de herramientas y congeló el precio de 1.400 productos. Se trata de una medida que se ha adoptado en varias ocasiones, sin lograr superar el problema.