Rosanna Costa por crisis bancaria en EEUU: “Habrá efectos en el crecimiento del mundo desarrollado y esto tendrá repercusiones en nuestra economía”

FOTO: ANDRES PEREZ

En su presentación del IPoM ante la Comisión de Hacienda del Senado, la presidenta del Banco Central respondió a los parlamentarios preguntas sobre los dichos de Marcel sobre si lo peor de la crisis ya pasó, ante lo cual Costa comentó que "lo que hay hacia adelante, es que ese repunte marginal que vimos, o esa menor velocidad de ajuste, se recupera en lo que viene hacia adelante, es decir la mayor parte de ese ajuste se traspasa hacia adelante".


La persistencia de la inflación y el escenario externo donde los problemas con los bancos en EEUU se han tomado la agenda, fueron los ejes de la presentación de la presidente del Banco Central, Rossana Costa, ante la Comisión de Hacienda del Senado.

En su exposición, Costa sostuvo que “la economía chilena enfrenta un momento complejo”, pues la inflación se ha mantenido elevada por un largo período, “el exceso de gasto no se ha corregido y el escenario externo se ha vuelto más incierto”.

Ante ello, advirtió que “una adecuada mitigación de los efectos adversos de un shock externo también requiere de un mercado de capitales local profundo. Por lo mismo, es muy importante que logremos recuperar los amortiguadores que en el pasado nos han permitido mitigar los shocks externos. La estabilidad macroeconómica es uno de ellos. La profundidad del mercado de capitales, afectada en los últimos años por los retiros de fondos previsionales, es otro. No volver a debilitar este amortiguador es muy relevante”.

Según Costa, “en las últimas semanas se han hecho presente parte de los riesgos que identificábamos ante un proceso de alzas de tasas de interés en el mundo desarrollado. Las dudas sobre la situación financiera de algunos bancos en Estados Unidos abrieron un canal de incertidumbre significativo. Por ahora, sus impactos se han contenido. De hecho, el escenario central de este Informe considera que habrá efectos en el crecimiento del mundo desarrollado y esto tendrá repercusiones en nuestra economía. Pero son impactos de una magnitud bastante menor comparados con episodios como la Crisis Financiera Global de 2008″.

“Se trata de un efecto asociado a una menor confianza y, por tanto, de una contracción en los niveles de crédito y condiciones financieras más estrechas, consecuencia de la búsqueda de activos seguros a nivel global”, continuó.

Sobre los efectos de la situación externa en los bancos del país, la presidenta del Central fue enfática en señalar que “el sistema bancario chileno está sometido a una regulación y supervisión adecuada, las que hacen muy difícil que se produzcan situaciones como las que detonaron el actual episodio de incertidumbre en la banca internacional”, pero “esto no implica que la economía chilena, incluido el sistema bancario, esté inmune ante un mayor deterioro del escenario externo”.

Además, sostuvo que “el modelo de negocio bancario predominante en Chile es de carácter tradicional. Está focalizado en el otorgamiento de crédito sobre una base más diversificada de financiamiento y una adecuada gestión de descalces de plazos”.

Consultada por los senadores, Costa señaló que “nuestra banca en su totalidad está regida por Basilea III, está sometida a test de estrés, lo hace la CMF y nosotros como Banco Central, están sometidos a indicadores de liquidez en moneda nacional, miramos también indicadores de liquidez en moneda extranjera, de manera que desde el punto de vista de nuestra regulación y del seguimiento de la forma en cómo operan los bancos, hay diferencias sustanciales. Nuestros bancos tienen mayor diversificación por el lado del financiamiento y la cantidad de activos líquidos que están en el balance a precio de término son muy menores”.

El combate a la inflación

La presidenta del BC también fue consultada por los senadores respecto de los dichos del ministro de Hacienda, Mario Marcel, relativos a que lo “peor del ajuste” quedó atrás, ante lo cual Costa comentó que el IPoM señala “que la economía se está ajustando de forma más lenta, y es importante que el ajuste vuelva a tener un nivel velocidad suficiente que nos permita converger a niveles de inflación al 3%”.

“Lo que hay hacia adelante, es que ese repunte marginal que vimos, o esa menor velocidad de ajuste se recupera en lo que viene hacia adelante, es decir la mayor parte de ese ajuste se traspasa hacia adelante. De ahí quelas proyecciones de crecimiento que tenemos para 2023 y 2024 en su conjunto, son similares a las que teníamos previamente, lo que tenemos es una evolución que en la suma de los dos años es similar, que hay un traspaso en el ajuste del consumo que requiere ajustes a la baja en los trimestres que vienen, y lo vamos a distribuir de manera distinta en el crecimiento de 2023 y 2024″, continuó la presidenta del BC.

En esa línea, planteó que “lo que vemos en el empleo agregado en su conjunto, no del último mes sino que también de los meses previos, es que el crecimiento del empleo es algo mayor de lo que esperábamos, consecuente con este ajuste algo más lento de la economía”.

Sobre los niveles de inflación, en su presentación Rosanna Costa indicó que sigue “en niveles muy elevados. En febrero, la variación anual del IPC se ubicó en 11,9%, cifra que, si bien es inferior a los máximos observados en el tercer trimestre de 2022, sigue estando muy por sobre la meta definida por el BC”.

En ese contexto, explicó que la variación anual del componente subyacente del IPC se ha mantenido en torno a 11% desde hace varios meses, y que “esto ocurre pese a que gran parte de los determinantes de la inflación han ido cediendo.”.

“La lenta reducción del consumo es coherente con un empleo que ha repuntado en lo más reciente y una incertidumbre político-económica local que se ha reducido”, indicó Costa.

En esa línea, apuntó que “sobre las causas de la inflación se ha discutido con largueza”, y que en lo principal, “el excesivo aumento del gasto que ocasionó la liquidación de los ahorros previsionales y las transferencias fiscales universales. Se sumaron la pandemia y sus secuelas a nivel local y en las cadenas productivas globales y los efectos de la guerra en Ucrania. Lo cierto, es que transcurridos varios trimestres desde que esos shocks se produjeron y habiendo hecho el Banco Central un ajuste muy significativo de la política monetaria, la inflación continúa en niveles muy elevados”.

“Se ratifica que un elemento muy importante tras esta resistente inflación es que la economía no ha logrado reducir el impacto de los excesos de gasto que se acumularon en años anteriores”, dijo Costa, y agregó que “los datos de fines de 2022 e inicios de 2023 dan cuenta que el consumo privado se reduce, pero a una velocidad menor a la prevista. Esto tiene efectos relevantes en la dinámica de la inflación y mientras no logremos completar el ajuste de la economía, la inflación no bajará”.

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