IsBast: La startup que ya sabe dónde quieres vivir

Vistas panoramicas de casas, departamentos y edificios de oficinas en la comuna de Las Condes, Santiago. Foto Andres Perez

Sacaron un modelo de negocios del Reino Unido y en menos de cuatro años han logrado vender 1.500 propiedades. El modelo de corretaje tradicional de cobrar comisión por venta lo reemplazaron por planes semestrales. Pero el ingrediente fundamental es un fuerte desarrollo de inteligencia artificial.


A pesar de que IsBast tiene menos de cuatro años de vida en el mundo de las proptech (empresas de tecnología para la industria de propiedades), su CEO, Jaime Ulloa, conocía bastante el rubro. Durante cinco años tuvo la franquicia de Re/Max, uno de los principales protagonistas del sector de real state a nivel mundial, ganando incluso varios premios como el mejor franquiciado de América Latina. Luego entró a estudiar a la IE Business School, donde se inspiró con lo que había hecho el fundador de Cabify, Juan de Antonio. “Fue cuando pensé que tenía que hacer un Cabify inmobiliario”, recuerda Ulloa. “La idea era hacer una revolución, mejorado el desempeño del corredor y lograr que las personas vendieran su propiedad lo antes posible”, agrega. Según Ulloa, lo que hicieron fue “cambiar las reglas del juego”, desarrollando un servicio similar al que existe en Estados Unidos y Canadá.

De hecho, Ulloa vive en este último país, desde donde dirige IsBast, junto a su socio, el ingeniero comercial Rafael Gotelli, quien se encuentra en Chile. Gotelli, además de tener sus propias empresas, ha trabajado en compañías como Consalud, Banco BBVA y Telefónica.”El corredor tradicional cobra un porcentaje por la venta de la propiedad. Nosotros, en cambio, no cobramos ese ítem, sino un plan fijo, independientemente que la propiedad esté valorizada en $ 50 millones o $ 1.000 millones. Y gracias a nuestra tecnología y experiencia, logramos vender casas incluso en un día”, asegura Ulloa, con un entusiasmo mayor al de otros emprendedores.

Jaime Ulloa, CEO IsBast

El modelo de negocios consiste en un paquete que se le cobra al cliente que incluye marketing online inmobiliario, una serie de trámites, como la promesa de venta, y varios etcéteras. Los valores de los planes van desde los $ 799.000 (Essential) hasta $ 1.399.000 (Premium). Todos duran 6 meses, tiempo en que se realiza la asesoría completa. El pago se hace por adelantado. El modelo lo replicaron del Reino Unido, principalmente de Pirple Bricks, una startup que en cinco años se convirtió en unicornio (empresas valorizadas en más de US$ 1.000 millones).

Detrás de eso hay una tecnología que publica la propiedad y monitorea en más de 80 plataformas o agentes inmobiliarios, donde el que la vende primero se gana una comisión pagada por IsBast. “Logramos vender la casa en un promedio de 30 días y que, además, no exista especulación, ya que no se le agrega el 2% adicional de comisión de un corredor, que por lo general se suma al precio final. Ponemos el precio real en el mercado y, justamente, con inteligencia artificial (IA), ya que con la base de datos que tenemos podemos proponerle al cliente el mejor precio tomando en cuenta varios factores, como el lugar o el momento, entre varios elementos. Incluso, durante la asesoría recomendamos cambiar el precio si es que cambió alguna variable en el sector de la propiedad”, explica Ulloa.

Rafael Gotelli profundiza en este punto: “El software de IA está desarrollado 100% por nosotros y actualmente hay diez personas en esa área. Tenemos un parte que ve todo lo que es arriendo, otra que gestiona los mandatos, otra el consumo de gastos, además de la gestión de clientes y de un ERP para las unidades que estamos vendiendo. Pero nuestro secreto es que hackeamos el mercado y el marketing, ya que usamos millones de datos del comportamiento de venta de terceros. Esa es nuestra diferencia a, simplemente, poner un aviso en un portal y esperar que lleguen los posibles compradores. Manejamos información de cómo y dónde se está moviendo el mercado y al final hacemos un marketing muy intensivo y personalizado”, explica Gotelli, y complementa: “Hacemos mapas de cómo se mueven los consumidores, cuáles son sus ingresos y las propiedades que consultan. Hoy, todo esa información está en internet”. “Bueno… contemos la verdad”, dice riendo Ulloa. “También tenemos un robot que busca clientes. Por medio de redes sociales muchas empresas pueden saber todo de ti. Entonces, si por algún motivo buscabas un departamentos en Ñuñoa, ahí vamos a llegar nosotros con nuestra oferta a tus redes sociales”. A la pregunta lógica, Ulloa responde: “Tenemos una tasa de éxito del 65% en lo que dura el plan. Al principio, devolvíamos el dinero si es que la venta no se realizaba, pero ahora extendemos el plazo”.

Durante sus primeros seis meses de vida ganaron un fondo de Start-Up Chile de US$ 50 mil. Desde entonces, nunca han recibido otro fondo o levantado capital. Sólo venta orgánica. Actualmente, tienen tres unidades de negocio: venta de casas usadas; arriendo de casas; e inversiones inmobiliarias, donde asesoran a pequeñas inmobiliarias en sus compras de departamentos para invertir.

Poseen operaciones en Santiago, Concepción, La Serena, Viña del Mar, Rancagua y Antofagasta, además de su reciente incursión en México. Están cerrando el 2022 con una facturación de $ 3.000 millones y en su historia han cerrado la venta de más de 1.500 propiedades.Ya están organizando su primera ronda “semilla”, donde han hablado con tres fondos grandes en Chile y tres en México. Pero la idea es lograr una Serie A a fines del primer semestre del 2023. La primera inyección de capital sería de US$ 5 millones y la segunda de US$ 30 millones.”Vemos que México ha sido un país tradicionalmente bien amistoso con los chilenos y muchos emprendedores se están yendo para allá. Ese es nuestro próximo paso clave”, concluye Gotelli. Pero además de su crecimiento internacional ya están desarrollando un nuevo modelo para convertirse en un SaaS (Software como servicio) para el mundo inmobiliario.

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