¿Es la viruela del mono una enfermedad de transmisión sexual (ETS)?

Aunque se ha planteado una nueva posible hipótesis de contagio del virus sobre su transmisión sexual, los investigadores y expertos piden abordar el asunto con “ciencia” y no con “estigma”.


Según el balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta el momento se registran más de 1.600 casos de viruela del mono en 39 países, y unos 1.300 casos sospechosos. La enfermedad se ha extendido con tal velocidad, que incluso en nuestro país ya se registran tres casos. Esta semana se confirmó el tercero , en en la Región de La Araucanía.

Aunque es poco probable que la viruela del mono cause otra pandemia, con el Covid-19 en mente, es comprensible el temor a otro brote importante, y a pesar que es raro y generalmente leve, la viruela del simio todavía puede causar una enfermedad grave y a los funcionarios de salud les preocupa que surjan más casos con el aumento de los viajes.

Si bien las investigaciones epidemiológicas están en curso, la mayoría de los casos notificados en el brote reciente se presentaron a través de servicios de salud sexual. La mayoría de los pacientes tenía antecedentes de viajes a países de Europa y América del Norte o donde históricamente no se sabía que el virus estaba presente, según señala el sitio de la OMS.

El mes pasado, un asesor de la OMS dijo que el brote en Europa y en otras partes fue casi seguramente desatado por actividades sexuales en fiestas electrónicas recientes en España y Bélgica. Pero los científicos advierten que cualquiera, sin importar la orientación sexual, es vulnerable a contraer viruela si está en contacto directo con una persona infectada o su ropa o sábanas.

Imagen referencial.

Aún así se ha planteado una nueva posible hipótesis de contagio del virus: este podría transmitirse sexualmente. La mayoría de los casos actuales, centrados principalmente en Europa, se encuentran entre parejas sexuales homosexuales y bisexuales que han tenido contacto cercano.

Catherine Smallwood, directora de incidentes de la OMS para la viruela del mono en Europa, dijo que entre los casos identificados en el continente, a algunos “se les hizo una prueba de semen para el virus y dieron positivo, así que eso es algo que estamos analizando”.

Aún está en evaluación

Una larga historia de trabajo sobre las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) y los primeros estudios del brote actual sugieren que las respuestas pueden estar relacionadas, o sea que es posible que el virus se haya abierto camino en redes sexuales altamente interconectadas dentro de la comunidad de HSH (Hombres que tienen Sexo con otros Hombres), donde puede propagarse de maneras que no puede en la población general.

Según reporta la revista Science, un estudio de modelado epidemiológico publicado como preimpresión la semana pasada por investigadores del London School of Hygiene & Tropical Medicine (LSHTM) respalda esa idea. Sugiere que el brote seguirá creciendo rápidamente si no se reduce la propagación. También tiene implicaciones sobre cómo proteger a los que corren mayor riesgo y limitar la propagación, al tiempo que sugiere que el riesgo para la población en general sigue siendo bajo. Sin embargo, debido a que el modelo se basa en datos del Reino Unido, es posible que los hallazgos no se apliquen en otros lugares, señaló Akira Endo, uno de los autores.

Pero según los científicos, todavía hay muchas incertidumbres, y la comunicación es tensa debido al riesgo de estigmatizar a los HSH, y porque es difícil comunicarse con franqueza sobre el comportamiento sexual.

Aunque muchos de los casos más recientes “están dentro de hombres homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres”, la directora de los CDC, la Dra. Rochelle Walensky, pidió abordar el asunto con “ciencia” y no con “estigma”.

Nicolás Muena, virólogo e investigador de la Fundación Ciencia y Vida, explica que la discusión sobre si es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) todavía se lleva a cabo y que aún “no hay una respuesta categórica al respecto” debido a diversos factores.

Una de las principales razones es que, aunque hay harta evidencia que permitiría decir que sí es una ETS, existe un riesgo de comunicarlo de esa manera, ya que muchas personas pueden pensar que es una enfermedad que se transmite exclusivamente durante el sexo, peor no es así “porque también puede transmitirse, por ejemplo, compartiendo una cama o ropa de cama o por contacto piel con piel”.

Foto: Reuters

Asimismo, la OMS aclaró en una reunión reciente que, si bien estos casos recientes de viruela del mono pueden transmitirse a través de las relaciones sexuales, no la convierte en una infección de transmisión sexual.

Los investigadores de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA), por ejemplo, pidieron a los pacientes contagiados que rellenaran cuestionarios. De 152 que lo hicieron, 151 dijeron que eran HSH, escribió el equipo en un informe técnico publicado el 10 de junio.

Lo que sucede es que “no se quiere estigmatizar a a la comunidad de hombres que mantiene relaciones sexuales con otros hombres (HSH), porque nadie quiere que ocurra lo que pasó en los 80 con el VIH”, comenta Muena. Por lo que reitera la idea de que las organizaciones no se pueden arriesgar a hacer una mala comunicación de riesgo, porque las personas tienen que “saber que no es juzgarlos por quienes son pero sí por algunas conductas que pueden ser de riesgo”.

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“Los HSH tienen una mejor relación con los médicos que los hombres heterosexuales”, dijo a Science Lilith Whittles, modeladora de enfermedades infecciosas en el Imperial College London, lo que podría significar que es más probable que informen síntomas de la viruela del mono y se hagan la prueba del virus.

“No sé si necesariamente estamos buscando lo suficiente en las redes sociales heterosexuales para llegar a la conclusión de que este no es un problema más amplio”, dijo al mismo medio Boghuma Titanji, virólogo de la Universidad de Emory que trabaja en una clínica de salud sexual.

Muena reafirma que esta enfermedad también se puede transmitir entre personas de diferentes sexos, “en cualquier relación sexual heterosexual se puede transmitir”, por lo mismo, “es importante actuar pronto y ser honestos con las conductas de riesgo”, añade.

¿De qué maneras se contagia?

Teresa Balboa Castillo, investigadora y académica del Departamento de Salud Pública, Facultad de Medicina, Universidad de La Frontera, señala que esta enfermedad zoonótica, se transmite por contacto directo con una persona o animal infectado.

Sin embargo, explica que desde mayo del 2022 se han reportado casos fuera de África, no relacionados a contacto con animales. Por lo tanto, esta epidemia está relacionada a la cadena de transmisión de contacto de persona a persona, “siendo la principal vía de transmisión, el contacto directo con lesiones (piel con piel, boca con boca, boca con piel) o a través de gotitas o aerosoles de corto alcance, o con material contaminado por el virus”.

También reconoce como mecanismo de contagio las relaciones sexuales. “Sin embargo, no está claro si la viruela símica puede transmitirse específicamente a través de las vías de transmisión sexual” añade la especialista.

Por ejemplo, la gran diferencia que tiene la viruela del mono con el Covid-19, es que el Covid se transmite a través de aerosoles de largo alcance, y hasta el momento no hay evidencia de que la viruela se pueda transmitir así, explica Muena.

¿Cómo prevenir su propagación?

Algo que se conoce sobre esta enfermedad es que la transmisión ha ocurrido en la mayoría de los casos, en pacientes que presentan síntomas que a veces son muy leves o se notan muy poco. “Entonces son personas que no llegan a los centros de salud, sino que llegan a consultar a un dermatólogo, por ejemplo, lo que ha hecho que muchas personas estén infectadas sin saberlo”, señala Muena.

Por lo que, uno de los posibles escenarios que se teme suceda, es que el virus comience su propagación de forma masiva. “De hecho, el riesgo que declara actualmente la OMS es de riesgo moderado”, pero se podría analizar la posibilidad de decretar emergencia sanitaria internacional, dice Balboa.

La rapidez con la que se propagará el virus en los próximos meses depende de los esfuerzos de control, por eso las autoridades sanitarias de Europa, Canadá y Estados Unidos han emitido directrices sobre cómo reducir el riesgo de infección, y las aplicaciones de citas han alertado a los usuarios sobre el riesgo de viruela símica y sus síntomas, que pueden cambiar los patrones de contacto.

La recomendación es, explica Muena, “si tuviste relaciones con una pareja nueva o con muchas personas, o tienes muchas parejas sexuales, no juzgar eso, pero hacerse chequeos constantemente y revisar si tienes alguna lesión, y si tienes una lesión, hacerte un examen inmediatamente, acercarte a un centro de salud, contar lo que pasó y examinarse con un test de PCR que pueda detectar el virus”.

La OMS, por su parte, también recomienda que una persona infectada, luego de recuperarse, debe utilizar preservativo hasta 12 semanas después de ser dado de alta, “porque no se conoce bien hasta cuándo una persona puede ser infecciosa”, añade el virólogo.

condon

Asimismo, se recomienda abstenerse de tener relaciones si alguien presenta síntomas “y esto debiera ser siempre así, porque puede ser viruela, pero también puede ser cualquier otra enfermedad respiratorio. Además de ser responsable y avisar para tener una trazabilidad y tener una responsabilidad sexual”, enfatiza el investigador.

Para la prevención de esta enfermedad existen vacunas, que son las mismas utilizadas contra la viruela y que también proporcionaron protección contra la viruela del mono. Actualmente existe una vacuna aprobada para la prevención de la viruela símica, explica Balboa.

Síntomas

La viruela del mono produce lesiones cutáneas similares a las de la viruela, pero los síntomas suelen ser más leves que los de la viruela. Los síntomas similares a los de la gripe son comunes inicialmente, y van desde fiebre y dolor de cabeza hasta dificultad para respirar. De uno a 10 días después, puede aparecer una erupción en las extremidades, la cabeza o el torso que eventualmente se convierte en ampollas llenas de pus. En general, los síntomas suelen durar de dos a cuatro semanas, mientras que las lesiones cutáneas suelen formar costras en 14 a 21 días.

El Dr. Carlos Pérez, infectólogo de Clínica Universidad de los Andes y decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Universidad San Sebastián, explicó en una nota de Qué Pasa, que lo más característico de esta viruela, son las lesiones ampollares en la piel, las cuales pueden ser generalizadas y en algunos casos, pueden producir cuadros graves que incluso pueden poner en riesgo la vida, “especialmente en personas con enfermedad crónica o inmunodeprimidos”.

Muena, también advierte que hasta ahora se había descrito que las lesiones partían en la cara y luego se diseminaban al resto del cuerpo, “pero hoy se han visto muchos pacientes que presentan lesiones en una o dos regiones, como el pene o región perianal y que pueden ser las regiones donde hubo roce piel con piel”.

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