“Todos sintieron que estaba bien patearme”: Así es el emotivo documental sobre Sinéad O’Connor que llega a Chile

Nothing Compares, se llama la ópera prima de la cineasta Kathryn Ferguson, el que abrirá el Festival In-Edit este miércoles. Trata sobre los duros años iniciales de la artista, hasta el episodio de la foto del Papa en Saturday Night Live que sepultó su carrera.


El fenómeno de la irrupción del viejo hit Running up the hill en la serie Stranger Things, permitió una suerte de revisión a la figura de Kate Bush. Es decir, una mirada algo más desprejuiciada hacia una voz femenina de los ochentas. En una escala diferente, el documental Nothing Compares podría seguir una línea similar al ofrecer un retrato de la cantante Sinéad O’Connor, lejos de las polémicas que la han marcado en los últimos años.

Se trata de la ópera prima de la directora irlandesa Kathryn Ferguson, que se estrenará en el país en el marco de la inauguración de la edición 2022 del Festival In-Edit este 7 de diciembre, desde las 20.00 horas, en el teatro Nescafé de las Artes. El filme ya tuvo un paso por las pantallas durante el festival de Sundance, en enero de este año (apenas unas semanas tras el suicidio del hijo adolescente de la cantante), logrando críticas favorables por parte de algunos medios especializados.

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En lo fundamental, Nothing Compares se concentra en los años de formación de la artista, antes de la fama planetaria, el éxito de Nothing Compares to You, y el episodio en que rompió una foto del Papa Juan Pablo II, durante su visita al programa Saturday Night Live en 1992. “La directora Kathryn Ferguson ha decidido cubrir, con detalles vívidos y emocionantes, la miserable educación de O’Connor, su éxito de la noche a la mañana y su colisión frontal con la prensa sensacionalista y un público inconstante”, detalla la reseña de The Guardian.

Por ello, el filme repasa episodios de sus años formativos, como la dura relación con su familia, en particular con su madre, de quien sufrió violencia física y emocional. “La crueldad que sintió a manos de su madre, por la cual Sinéad culpa principalmente al ciclo de violencia perpetuado por una sociedad irlandesa en las garras de la Iglesia Católica, se representa en vislumbres ingeniosamente recreados, aunque discutidos con vívidos detalles”, señala el mismo medio inglés que evaluó el documental con 3 estrellas de 5 posibles. Por ejemplo “una secuencia que describe el origen de la canción Troy explica cómo la joven Sinéad se vio obligada a vivir, día y noche durante todo un verano, en el jardín detrás de su casa, con su madre ignorando sus gritos desde una ventana iluminada”.

Asimismo, hay una mirada hacia su temprana maternidad junto al productor John Reynolds. Un capítulo doloroso, en que la cantante fue presionada para abortar por su compañía discográfica. Pero, en una muestra más de su carácter, la artista decidió tener al bebé. Una decisión acorde con su interés por presentarse como una artista en sus propios términos, lejos de lo que se exigía a las mujeres en la industria, de allí, se explica por qué decidió afeitarse la cabeza y llevar ropa que podía ser masculina, anticipándose casi 30 años a la discusión sobre los géneros que existe en nuestros días.

La tesis del filme es que Sinéad O’Connor fue fundamental para darle una mirada distinta a la manera en que las mujeres pueden enfrentar la fama y la maquinaria de la industria. Una pionera, si se quiere. “Cuando era adolescente, necesitaba cantar, y todavía canta, lejos de las presiones del estrellato del pop, pero Ferguson muestra que jugó un papel crucial en la reescritura de las reglas del juego de las estrellas del pop. Como la mayoría de las personas a la vanguardia, ella pagó el precio”, señala la reseña de The Hollywood Reporter.

El filme está sostenido sobre valioso material de archivo que detalla cómo su volcánico talento descollaba desde sus inicios. “Hay imágenes granulosas de su actuación en un pequeño club de Londres en 1985, y una grabación casera de su canto en la boda de Jeannette Byrne, la querida profesora de música que reconoció y alentó su don”, puntualiza The Hollywood Reporter. Por cierto, se incluyen extractos de los videos musicales de Sinéad, como el clásico primer plano a su rostro para Nothing Compares to You, la que no suena en el documental ya que la familia de Prince (el compositor del tema) no otorgó la autorización.

Conversando con Sinéad

En una entrevista con Vogue, la directora Kathryn Ferguson señaló que el tono de su filme es, derechamente, de reivindicación hacia la artista irlandesa. “La película parece estar despertando a la gente, y lo que yo quería era que se enfurecieran, porque sobran los motivos. La mayor parte de las proyecciones han sido emotivas, alborotadas y ruidosas”.

Además, en un acierto clave, Ferguson pudo contar con la posibilidad de una entrevista con la cantante, logrando así el único vínculo con la actualidad de la cinta. “La cosa empezó a tomar forma en 2018, cuando mis coguionistas y coproductores elaboraron un guión para el equipo de Sinéad sobre nuestro concepto, que afortunadamente se refleja con mucha fidelidad en la película. Esperaba que me dijeran amablemente que ni de coña, pero resultó que estaban de acuerdo”.

La entrevista se concretó en un fin de semana, a fines de 2019. “Fue muy coherente, una entrevista clara y honesta que constituye el eje de la película -cuenta Ferguson a Vogue-. Creo que lo más importante para mí fue que, aunque los medios de comunicación le han colgado a conciencia el mote de frívola, de alguien que salta de un tema a otro al tuntún, esta hermosa entrevista en la que es transparente como el agua y dice lo que tiene que decir fue algo muy profundo”.

La película omite el suicidio de su hijo y las duras críticas de la prensa sensacionalista hacia la cantante en los últimos años. “Para mí, la clave de la película era conseguir una base firme sobre la que reescribir los errores y analizar las causas y los efectos de su conducta. Si puedes entender por qué hizo ciertas cosas, todo lo que pasó a partir de 1993 cobra sentido”

Por cierto hay una mirada a fondo al incidente de 1992, en que rompió una foto del Papa Juan Pablo II en Saturday Night Live. Lo que no se sabía, es que esa foto había pertenecido a su madre. “En Estados Unidos cargaron mucho las tintas, pero la prensa británica también fue brutal -detalla Ferguson-. Hubo titulares absurdos, como ‘Sinéad, la diablesa’, y en Irlanda tampoco la apoyaron. Para nada. Todo el mundo bajó la cabeza”.

Se trató de un momento clave al generar una oleada de enfado hacia ella. El filme incluso toma una actuación inmediatamente posterior al hecho, en el Madison Square Garden con ocasión del 30 aniversario de Bob Dylan. Esa noche, Sinéad fue recibida por una andanada de pifias y aplausos. Ello marcó un momento en que la cantante decidió dar un paso al costado, aunque queda por resolver cuanto incidió la presión y el disgusto hacia su férrea personalidad y su ánimo de evitar las convenciones de la industria hacia las artistas femeninas. “Todos sintieron que estaba bien patearme”, recuerda O’Connor en parte de la entrevista para la película “Lamento haber estado tan triste por eso”.

Nothing Compares tendrá dos funciones en el Teatro Nescafé de las Artes (Av. Manuel Montt 032, Providencia), este miércoles 7 de diciembre (a las 20:00 horas), y el viernes 9 (a las 16:00 horas). Las entradas se pueden adquirir en las boleterías del Teatro o a través de su sitio web.

Mira el trailer de Nothing Compares a continuación

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