Casi sesenta parlamentarios fuera: Las historias detrás de las cuarentenas en el Congreso
Cerca de 60 son los parlamentarios, entre diputados y senadores, que se encuentran con permiso por impedimento grave o licencia y que no están asistiendo a las sesiones de sala del Congreso. Se trata, en su mayoría, de legisladores que por su edad o por enfermedades previas han optado por seguir la recomendación que han hecho tanto el Senado como la Cámara e iniciar cuarentenas preventivas para evitar contagiarse de coronavirus. Aquí, algunas de sus historias.
Hace ya varios días que la diputada comunista Carmen Hertz se encuentra aislada en su casa. La parlamentaria fue una de las pocas autoridades políticas que asistió a las ceremonias funerarias del sacerdote Mariano Puga, quien falleció a sus 88 años el pasado 14 de marzo y en las que, según confirmaron desde La Minga, hubo al menos un asistente que dio positivo al Covid-19. Por esa razón y luego de que la mesa de la Cámara de Diputados recomendara a los legisladores mayores de 65 años no asistir al edificio del Congreso, la abogada inició una cuarentena preventiva.
“No estoy yendo al Congreso por dos razones, por un lado, porque estoy dentro del grupo que estamos autorizados a ausentarse por ser población de riesgo y, por otro, porque fui a la Minga a la casa de Mariano, estuve allá antes de que muriera y luego estuve en su funeral y, como sabemos, hubo entre los asistentes una persona que dio positivo muchos días después y nos pidieron hacer una cuarentena preventiva obligatoria”, explica la legisladora.
El caso de la parlamentaria se suma al de otros 52 diputados y diputadas que -según la información oficial de esa corporación- se encuentran con licencia o con permiso para no asistir a las sesiones de la Cámara Baja por impedimento grave.
En general, se trata de legisladores que por su edad avanzada o por haber presentado enfermedades previas, que los sitúan dentro de la población de riesgo ante el Covid-19, han optado por aislarse e iniciar cuarentenas preventivas con el objetivo de disminuir sus posibilidades de contagio.
Entre quienes han tomado precauciones por su edad se encuentran, entre otros, los socialistas Jaime Tohá y Raúl Saldívar; los RN Bernardo Berguer, Ramón Galleguillos, René Manuel García y Carlos Kuschel; los diputados del comité democratacristiano Manuel Antonio Matta, José Miguel Ortiz, Carlos Abel Jarpa y Fernando Meza; el radical José Pérez; el PPD Rodrigo González y el diputado del Partido Republicano, Ignacio Urrutia.
Este último, desde su enclaustramiento voluntario en su casa en Parral, dice que su día a día ha transcurrido entre películas y carreras de caballo, además de la conexión permanente con su partido político, el líder de la tienda, José Antonio Kast y las sesiones de sala de la Cámara, que sigue vía streaming.
En su hogar, está acompañado por su señora, aunque comenta, entre risas, que “ha sido más difícil esta última semana que los 37 años de casados”. Y acerca de su trabajo legislativo, Urrutia dice que le preocupa la forma en que podrá llevarlo adelante, dado que tiene muy mala señal de telefonía e internet en el sector en que vive.
Al diputado García también le preocupa qué va a pasar con el voto telemático ya aprobado por el Congreso, pero –en su caso– no por problemas de señal, sino porque se mantenga el encierro de manera indefinida. “Esto es indefinido y yo creo que ahora va a ser mucho peor, porque como se aprobó el voto por internet, vamos a tener que trabajar aquí no más. Vamos a ver cómo vamos a poder armar el equipo para poder estar participando y votando los proyectos, porque la Cámara no se puede parar”, comenta desde su campo en Cunco, Región de La Araucanía.
Por estos días, el legislador dice que ha seguido una rutina de bastante trabajo a través de su teléfono; se levanta temprano y “lo único que no he hecho es afeitarme, total no salgo, no me ve nadie, así que dije voy a descansar un poco de eso”.
¿Le ha costado mucho el encierro? En su estilo, García exclama: “¡Uy! Yo que soy medio poto loco, imagínese lo que es estar encerrado aquí una semana y media me tiene vuelto loco, la verdad. Lo único que quiero es salir, pero si salgo me puedo contagiar en medio minuto afuera”.
Mientras tanto, otros parlamentarios decidieron pedir licencias y mantenerse aislados debido a que ya padecían alguna afección previa. Por ejemplo, la diputada de RN, Camila Flores, se encuentra con licencia médica debido a que padece de asma crónico desde la infancia. No sabe hasta cuándo va a durar su “cuarentena”, porque la médico especialista que sigue su caso le solicitó quedarse en su domicilio “hasta que dure la emergencia” dado que “el riesgo es demasiado alto”.
Por ello, dice que está “full teletrabajo, realizando gestiones, contactos con alcaldes y dirigentes de organizaciones, sacando temas que ellos mismos han pedido, como la suspensión de pago de cuentas básicas o las elecciones de juntas de vecinos”.
Su par del PPD, Tucapel Jiménez, en tanto, se ha ausentado -comentaron desde su bancada- por la compleja situación de salud que atravesó el año pasado.
Asimismo, otros legisladores han decidido aislarse de manera voluntaria. Uno de ellos es el diputado socialista, Fidel Espinoza quien decidió recluirse en la región de Los Lagos para cuidar y no exponer a su madre de 82 años, quien está semi postrada por un accidente cerebrovascular y problemas cardíacos. Según relató el parlamentario, en estos momentos la están cuidado él junto con sus hermanos.
Otros casos son los democratacristinanos, Gabriel Ascencio y Miguel Ángel Calisto, quienes decidieron recluirse en sus hogares particulares en los distritos que representan. Así, Ascencio -quien tiene 66 años- se encuentra en la isla de Chiloé con su hijo para evitar contagios, mientras que Calisto tuvo que permanecer en la región de Aysén. Éste último, además de tener una hija de tres años, no ha podido salir de la zona debido a que ya no hay vuelos en esa región, un problema que también están teniendo distintos representantes de las provincias del país.
También está la situación del diputado Gustavo Sanhueza (UDI), quien tras participar de un matrimonio en que asistieron personas contagiadas con el virus tuvo que iniciar una cuarentena preventiva. Esto, ocurrió luego de que el legislador asistiera al Congreso y en el policlínico de la corporación le recomendaran tomar ese resguardo. Así, sin quererlo, generó una “reacción en cadena”.
Ese martes 17 de marzo, el parlamentario estuvo sentado en la sala junto a su par Rolando Rentería (UDI) y, a su vez, Rentería, estuvo con la representante UDI por la Región de O´Higgins Virginia Troncoso. Así, tras conocer lo ocurrido con Sanhueza, ambos legisladores también decidieron aislarse.
Los testeados: Jackson y Girardi
Al menos dos diputados ya se han tenido que realizar el test del Covid-19 y en cada caso el resultado ha sido negativo. El primero fue el legislador de RD, Giorgio Jackson, quien se lo hizo de manera preventiva luego de haber compartido con los dirigentes español, Pablo Iglesias y la ministra de Salud de ese país, Irene Montero. Ambos, en ese momento, habían anunciado que tenían el virus.
Asimismo, desde la bancada del PPD señalaron que la diputada Cristina Girardi se habría realizado la misma prueba, debido a que, explicaron, la parlamentaria padecía síntomas similares a un resfrío.
Las bajas en el Senado
En la Cámara Alta también hay legisladores que han optado por no asistir a las sesiones. Entre ellos, se encuentra el senador Carlos Montes (PS), quien explica que siempre ha tenido problemas respiratorios, por lo que su médico le recomendó iniciar una cuarentena preventiva. “Me ha costado desconectarme”, dice el socialista, agregando que desde su casa en Santiago ha seguido la tramitación de todos los proyectos e, incluso, el debate en sala.
En la misma situación se encuentra la senadora Isabel Allende, quien ya lleva dos semanas fuera del trabajo legislativo, por recomendación médica, a propósito de una afección pulmunar crónica.
En el comité PPD, asimismo, explican que el único senador de sus filas que está en cuarentena preventiva es Jorge Soria, quien por su edad avanzada se encuentra dentro del grupo de riesgo ante el coronavirus, mientras que en la DC se ha ausentado el senador Francisco Huenchumilla y en Renovación Nacional Rafael Prohens y Kenneth Pugh.
El senador de RD, Juan Ignacio Latorre, en tanto, ha tenido que tomar medidas de precaución justamente luego de que, al igual que la diputada Hertz, participara del funeral del sacerdote Puga.
“Yo participé del funeral de Mariano Puga y luego al enterarme que hubo un caso positivo, comuniqué esto a la secretaria general del Senado. El mismo secretario general Raúl Guzmán me dijo que no era obligatoria la cuarentena, que, más bien, era voluntaria y preventiva y que tampoco recomendaba hacer el examen si no tenia los síntomas, porque era muy probable que saliera negativo y no servía de mucho”, afirmó el parlamentario, quien ha iniciado un aislamiento parcial.
Asimismo, el frenteamplista agregó que “dejé de asistir a las reuniones de comité que son más cerradas y solo he estado en Sala para votar proyectos de ley que nos citan y en ese sentido, cumpliendo con el deber constitucional de asistir a la sala. (...) He estado permanentemente con mascarilla”.
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