Pronóstico reservado: la desesperada búsqueda de la ministra Aguilera para salvar norma que mitiga la crisis de isapres

Los ministros Álvaro Elizalde y Ximena Aguilera.

En los últimos días se realizaron varias reuniones encabezadas por la titular de Salud. No obstante, aún no había humo blanco para un acuerdo entre el gobierno y sus propios legisladores. Hoy el Ejecutivo depende de la oposición y un puñado de diputados oficialistas para aprobar la propuesta en favor de las aseguradoras privadas.


Casi al filo de la hora, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, y la subsecretaria general de la Presidencia, Macarena Lobos, subieron las escalinatas hasta el tercer piso de la Cámara, donde la Comisión de Hacienda tenía previsto reanudar la discusión del proyecto de reajuste del sector público que incluye una propuesta del Ejecutivo para adelantar el alza del Indicador de Costos de la Salud (ICSA), una suerte de IPC del rubro que ayudaría a las isapres a mitigar en algunos meses sus menores ingresos.

El problema es que esta iniciativa es vista por parlamentarios oficialistas como el inicio de un salvataje encubierto para las prestadoras privadas. Este escenario obliga a La Moneda a realizar una jugada desesperada: apostar a que el grueso del respaldo sea aportado por las fuerzas opositoras y así aprobar esta medida con un puñado de legisladores de la alianza gubernamental.

Adicionalmente, para aglutinar un piso suficiente de apoyos entre sus filas, la titular del Ministerio de Salud (Minsal) está tratando de consensuar un protocolo de acuerdo, en el que el gobierno haría algunas concesiones a cambio de que, al menos, una parte del oficialismo no rechace el artículo que atañe a las isapres. Las gestiones de la secretaria de Estado se dan en medio de la presión que existe en los partidos para un eventual cambio de gabinete, lo que tiene a Aguilera en una delicada situación dadas las críticas que hay a su manejo político de la crisis que enfrentan las aseguradoras de salud.

Originalmente la Comisión de Hacienda, que preside la diputada Gael Yeomans (Convergencia Social), estaba citada a las 10 de la mañana. Sin embargo, ante la falta de un acuerdo, fue necesario hacer una nueva convocatoria y cancelar la primera cita.

A pesar de que el foco mediático estuvo puesto en el desenlace del plebiscito, desde miércoles de la semana pasada se han realizado varias reuniones, algunas presenciales, pero la mayoría telemáticas, entre diputados oficialistas y representantes del Ejecutivo, entre ellas la misma ministra y el superintendente de Salud, Víctor Torres (DC).

Esta mañana también hubo otras conversaciones. Por ejemplo, la diputada Yeomans se reunió con los integrantes de la bancada del Frente Amplio.

No obstante, hasta el cierre de esta edición aún no había humo blanco para un acuerdo entre el gobierno y sus propios diputados, salvo algunas indicaciones, entre ellas una que presentará el diputado Tomás Lagomarsino (independiente radical) para eximir a los menores de dos años de los cobros de isapres, tal como lo exigió la Corte Suprema.

El cuadro adicionalmente se complicó para el gobierno, porque algunos diputados de derecha no están completamente convencidos de dar sus votos para ayudar al Ejecutivo. Tras el rechazo en el plebiscito a la propuesta constitucional, defendida mayoritariamente por las fuerzas de oposición, la votación de esta norma sobre las isapres será la primera muestra de cómo la derecha se comportará en el Congreso. En Chile Vamos y en el Partido Republicano aún están dolidos por el desenlace del proceso constituyente, que al final no contó con el apoyo del oficialismo.

El diputado Miguel Mellado (RN), miembro de la Comisión de Hacienda, anunció que hasta el momento votará en contra “si el gobierno no le mueve ninguna coma” al artículo sobre costos de salud.

Su voto en contra también expresó el independiente Carlos Bianchi, quien está asociado a la bancada PPD e integra la misma comisión. “No hay nada que me haga entender por qué razón debemos salir al salvataje de las isapres abusivas”.

Por su parte, el socialista Jaime Naranjo, quien es uno de los cinco diputados PS que votarían a favor, anunció su respaldo a la propuesta gubernamental para las isapres.

La votación en la Comisión de Hacienda, sin embargo, será solo la primera valla que debe sortear hoy la ministra Aguilera.

A las 15:30, la Comisión de Salud analizará el proyecto.

Más tarde, a partir de las 17 horas, está convocada la sala de la Cámara para discutir este tema, cuya votación, en todo caso, predomina respecto de las resoluciones de las instancias previas.

Tres caminos

La crisis de la isapres, que Aguilera ha definido como una “espada de Damocles” que pende sobre la cabeza del gobierno, se originó tras una seguidilla de fallos de la Corte Suprema, que obligan a devolver excedentes a los afiliados y reducir cobros por primas de Garantías Explícitas de Salud (GES).

En respuesta, La Moneda definió un plan con tres patas legislativas. Primero, comenzar a trabajar una reforma a largo plazo para el sistema de salud. Luego, se presentaron indicaciones de un proyecto apodado “Ley Corta de Isapres”, que se está discutiendo en la Comisión de Salud del Senado, que busca adecuar cobros de las isapres en vista del fallo relacionado con la devolución de excedentes y dar una solución más estable a la reducción de cobros por primas GES.

No obstante, la negativa de la Suprema a postergar la reducción de estos cobros obligó a las isapres a aplicar estos ajustes en diciembre, por lo que algunas aseguradoras quedaron al borde de la quiebra.

La consecuencia de ello es que La Moneda debió poner en marcha un plan de emergencia, una tercera alternativa legislativa -a través de la ley de reajuste que se tramita en la Cámara-, para adelantar el nuevo Indicador de Costos de Salud, que permitiría a las prestadoras a prorratear entre sus afiliados un alza de cobros.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.