La marea negra en el Golfo de México fue consecuencia de errores evitables de las empresas petroleras y las autoridades supervisoras, según un adelanto publicado hoy de una investigación independiente encargada por el presidente estadounidense Barack Obama.

La comisión investigó el peor desastre ambiental en la historia de Estados Unidos.

La explosión y posterior hundimiento de la plataforma petrolera "Deepwater Horizon" de BP en abril del año pasado mató más de 10 trabajadores y provocó el derrame de 780 millones de litros de crudo frente a las costas del estado de Louisiana.

La comisión quiere presentar el informe completo la próxima semana. Según el reporte, la petrolera británica BP, la firma suiza Transocean y la estadounidense Halliburton tomaron varias medidas peligrosas para ahorrar tiempo sin evaluar los riesgos. Asimismo hubo una comunicación deficiente entre las firmas, según el diario "New York Times".

BP obtuvo por leasing la plataforma petrolera de Transocean, mientras Halliburton era responsable de sellar el pozo. El reporte nombra nueve acciones que ayudaron a las firmas a ahorrar dinero y tiempo, sin tomar en cuenta la existencia de alternativas menos riesgosas.

Según el informe, entre otros no se instalaron suficientes dispositivos para la estabilización del pozo. Los responsables tampoco esperaron los resultados de las pruebas del material para sellar el pozo e ignoraron resultados de pruebas de presión poco antes de la catástrofe.

Sin embargo, el informe no atribuye ninguna responsabilidad particular a alguna de las compañías, lo que fue destacado por BP en un comunicado. La petrolera aseguró que ya tomó medidas para eliminar los problemas denunciados por el informe.

La comisión también acusó a las autoridades supervisoras de otorgar con demasiada ligereza los permisos de perforación y de no controlar de manera suficiente las operaciones.