El gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, anunció hoy que las escuelas de la isla no abrirán sus puertas mañana y que queda suspendida la jornada laboral de los funcionarios para prevenir los efectos del paso del huracán "Earl" para las próximas horas.

Fortuño explicó que la medida se toma para evitar desplazamientos y por el hecho de que algunos centros escolares de la isla son utilizados como refugios.

El jefe del Ejecutivo indicó que sólo deberán acudir a sus puestos de trabajo aquellos empleados públicos que ofrecen servicios esenciales a la ciudadanía.

Fortuño informó además de la firma de una orden ejecutiva con el objetivo de declarar el estado de emergencia para la isla, lo que significará el desvío de una cantidad económica para compensar los daños causados por el paso de "Earl".

Por ahora, no se han registrado daños de consideración tras los fuertes vientos y copiosas lluvias que azotan a la isla, aunque advirtió que los efectos del huracán se dejarán sentir con mayor virulencia durante la noche y las primeras horas de la mañana del martes.

Indicó que hasta el momento, hay un total de 93 refugiados, principalmente en las pequeñas islas de Vieques y Culebra, en la costa este de Puerto Rico.

Fortuño anunció que el Aeropuerto Internacional de San Juan suspenderá su actividad, a partir de las 8 horas local de la noche y que se espera reiniciar operaciones durante las primeras horas de mañana.

Permanecen sin servicio de luz cerca de 100.000 personas, y sin agua unos 33,000 abonados de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), agregó Fortuño.

Por su parte, el subdirector del Servicio Nacional de Meteorología (SNM), Rafael Mujica, indicó que el huracán "Earl" es ahora categoría 4, por lo que el aviso de huracán para Vieques y Culebra y la vigilancia de huracán para Puerto Rico fueron cancelados, convertido ahora en aviso de tormenta tropical para toda la isla.