Histórico

Punkrobot, la productora detrás del corto animado candidato al Oscar

La cinta Historia de un Oso, nominada al Oscar a Mejor Cortometraje Animado, le tomó tres años en su realización a sus autores, más otros dos en la distribuición: cinco años para 10 minutos y 14 segundos. La empresa responsable, que hizo una serie de TV para niños hoy disponible en Netflix, exhibirá su filme en 100 salas del país durante este año.

Nadie les avisó antes. El equipo de Punkrobot se enteró viendo la transmisión vía streaming de que su corto Historia de un Oso estaba nominado al Oscar como Mejor Cortometraje Animado. Un pequeño festejo, una alegría inmensa y también un relajo de la tensión acumulada en las semanas previas, en que se pasaban el día imaginando “qué pasaría si...”, recuerdan Gabriel Osorio (31) y Patricio Escala (33), director y productor, respectivamente. Al final, el suspenso se convirtió en la satisfacción de haber dado un paso gigante como empresa, y aún más, de haber demostrado que en Chile existe animación profesional de primer nivel.

A una semana del anuncio, están con los pies en la tierra. Celebran que el corto será exhibido en 100 salas de cine del país durante 2016 y saben que la competencia por el Oscar está difícil, pero desde la creación de Punkrobot en 2008, las dificultades para sacar adelante una empresa de animación en Chile no han sido pocas y por eso no se achican ante este desafío. “Ahí vamos a estar en febrero dando la pelea”, asegura Osorio.

¿Cómo llega un cuento chileno a los Oscar? Paso 1. Tener ganas e ideas. “Queríamos hacer algo dirigido a los niños, que siguen siendo un segmento olvidado en la TV chilena”, cuenta Escala, recordando el momento en que él, Gabriel, y sus esposas Antonia Herrera y María Soto-Aguilar decidieron armar su  productora. Flipos (2009), su primera producción, la hicieron pensando en las familias que no podían acceder a TV cable. En ese entonces 31 minutos, Diego y Glot y Los Pulentos animaban la parrilla infantil nacional, pero ellos querían apuntar a preescolares. Se propusieron usar su oficio como herramienta para que la educación llegara a los niños que no tienen acceso a ella y se quedan mirando televisión en casa. La serie ganó un fondo del CNTV y fue transmitida por Canal 13 solamente dos veces a las 8.00 de la mañana. Pero la historia de Flipos y de Punkrobot no   terminó ahí.

Paso 2. Abrir camino donde no hay. “Nos dimos cuenta de que en Chile nunca íbamos a tener el espacio en TV abierta, porque los canales no están dispuestos a invertir en un área infantil potente”, cuenta el productor. Entonces comenzaron a buscar  oportunidades afuera. Un canal brasileño compró Flipos y hoy está disponible en toda Latinoamérica a través de Netflix, al igual que su segunda producción, Las aventuras de Muelín y Perlita. Esta -enfocada en promover la higiene dental de los niños- la pensaron para una campaña conjunta con el Ministerio de Educación o el de Salud, pero ninguno de los dos estuvo interesado. Nuevamente para Punkrobot las puertas que se cerraban en Chile se abrían en el extranjero. Desde Colombia los llamaron para utilizar sus monos en una campaña y luego vendieron la serie completa a Netflix.

Así fueron avanzando por un camino que no existía y junto a otras productoras -Niño viejo, Zumbastico, entre otras- decidieron actuar en conjunto, formando en 2010 la Asociación de Animación Chilena, Animachi, con el fin de impulsar sus creaciones y convertirse en una industria estable.

Paso 3. Trabajar y trabajar A punta de dedicación comenzó a tomar vuelo la productora que llegó al Oscar. Fueron contactados por Nicolás López para animar el comienzo de la secuela de Promedio Rojo, además de trabajar en un  proyecto junto al Museo Interactivo Mirador y hacer comerciales para varias empresas. Así ganaron la experiencia para crear un producto del estándar de Historia de un Oso, que ha participado en 170 festivales y ha ganado reconocimiento en 55 de ellos. Cuatro de estos, Oscar qualifying, les abrieron las puertas para optar al premio más importante de la industria del cine.

Paso 4. Jugársela por una idea brillante. Historia de un Oso trata de un viejo oso que hace un espectáculo callejero de marionetas de hojalata. En un teatro miniatura, los transeúntes pueden ver la historia de un oso que fue separado de su familia al ser capturado por un circo. El cortometraje es triste y de una temática totalmente distinta a todo lo que habían hecho antes. “Nació como una historia personal que quería contar, el corto está inspirado en el exilio de mi abuelo”, cuenta Osorio, quien no deja de impresionarse por la cantidad de gente que ha conectado con su historia.

Un proceso al que destinarían seis meses terminó demorando tres años: entre dibujos, moldes en plasticina, buscar una estética, etc.  Hasta que todo ese trabajo se condensó en 10 minutos y 14 segundos que ya dieron la vuelta al mundo.

“La primera gran noticia que tuvimos fue cuando ganó en el festival Animamundi, uno de los más importantes en Latinoamérica,  que se hace en Brasil”, cuenta Escala. Luego, ganaron festivales estadounidenses, latinoamericanos, asiáticos e incluso uno en India. “Hay gente que lo relaciona con el maltrato animal y otra que entiende una lectura política. Pasó a convertirse en una historia universal, porque cada cual puede dar su propia lectura”, concluye el productor.

El corto de Punkrobot, realizado con apoyo del Fondo Audiovisual del Consejo de la Cultura y de la U. de las Américas, y un presupuesto de 40 mil dólares, compite contra filmes de EE.UU., Rusia y Reino Unido. “En cuanto a posibilidades, está difícil. Pero ya estando nominados, nos sentimos felices”, declara Osorio. La ceremonia de los Oscar es el 28 de febrero, en Los Angeles.

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