Opinión

Lo personal es político

SEÑOR DIRECTOR

Nacimos cuando el feminismo instaló en la dictadura “lo personal es político”. Muchas luchas han pasado, pero la consigna sigue ahí, en nosotras y en lo colectivo, como forma de entender y transformar la sociedad y a nosotras mismas.

Kena Lorenzini es una de nosotras, las “Mujeres por la Vida”, desde nuestros inicios. Hemos compartido procesos políticos y personales por décadas, sin que ello signifique negar alguna acción de cualquiera de nosotras que pudiera dañar a otras personas. Hoy, nos referimos a una situación de maltrato laboral a una persona que trabajaba con ella, que la propia Kena ha reconocido y por la cual ha pedido disculpas públicas y privadas.

El maltrato es maltrato y desde esta perspectiva lo primero es nuestra comprensión y solidaridad para quien se sintió pasada a llevar. El maltrato es propio de la cultura de subordinación en la que todas nos formamos. La resolución no pasa por eliminar a la persona que dañó, sino por identificar al patriarca que cada una de nosotras lleva dentro y construir una nueva forma de relacionarnos, necesaria para el buen vivir. Nos consta que Kena está llevando a cabo un profundo trabajo personal para identificar sus comportamientos patriarcales y prevenirlos.

Afortunadamente, el feminismo está visibilizando el mal uso del poder que teníamos naturalizado y tenemos mucho aún por transformar. Llamamos a manejar estas situaciones con respeto a las personas directamente afectadas, acordar los cambios institucionales y procedimentales necesarios para prevenirlas, y evitar que se transformen en “caza de brujas” en favor de otros intereses.

M. Ester Aliaga

Graciela Bórquez

Mirentxu Busto

Patricia Duque

Ximena Duque

M. Olivia Monckeberg

Estela Ortiz

Fanny Pollarolo

Sandra Radic

Teresa Valdés

Marisa Weinstein

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