Segunda ola de contagios de Covid: dispara $23 al dólar en cinco jornadas y el cobre queda por debajo de los US$3

Residentes de áreas de movilidad restringida en Madrid debido al brote de coronavirus se reúnen durante una protesta para exigir más recursos para el sistema de salud pública y contra la desigualdad social en el barrio sureño de Vallecas, Madrid, España, el jueves 24 de septiembre de 2020. Foto: AP

No importa cuántos dólares imprima la Fed, el dólar sigue posicionado como activo refugio, lo que ha quedado claro en las últimas sesiones, cuando crece la incertidumbre sobre fortaleza de la recuperación económica global. En ese escenario aumentan los desafíos para el precio del metal rojo.


El coronavirus sigue propagándose en Occidente y al mismo tiempo sigue perturbando las perspectivas económicas. Esto ha marcado la pauta de volátiles jornadas en los mercados internacionales, con un amplio fortalecimiento del dólar en su rol de refugio y una caída considerable del cobre, cuyo valor este jueves retrocedió 2,78%, acumulando un descenso de 4,37% en solo tres días. De esta manera, el principal producto de exportación nacional le dijo adiós a los precios sobre US$3, quedando en US$2,96 la libra.

“Esto es una consecuencia de mayores temores respecto al futuro de la economía mundial durante el resto del año, producto de agresivos rebrotes de la pandemia, principalmente en Europa”, explica Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining, agregando que en ese contexto “los inversionistas a nivel mundial han buscado refugio en el dólar, dejando atrás activos riesgosos, como commodities metálicos y renta variable, impulsando al alza la divisa norteamericana y presionando a las bolsas internacionales”.

Este análisis es compartido por Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas en Saxo Bank, quien indica que puede darse una caída adicional para el metal rojo: “Si bien la perspectiva fundamental (del cobre) sigue siendo de apoyo, la falta de nuevos catalizadores alcistas puede plantear ahora un desafío a corto plazo para este modelo del impulso”. De esta manera, asegura a PULSO que “la fuerte tendencia alcista, desde el mínimo de marzo, se está desafiando actualmente con una fortaleza adicional del dólar, el posible desencadenante de una corrección más profunda”.

Impulsores del dólar

El dólar también está reflejando el nerviosismo. Este jueves el dólar llegó a sobrepasar los $790 en un momento del día, aunque cerró a las 13.30 en $784,45, anotando un alza de $2,32. De esta manera, acumula un incremento de 3,09% ($23,5) en 5 jornadas y queda como la quinta moneda más depreciada entre las divisas emergentes en lo que va transcurrido de la semana.

Ese último dato refleja que la tendencia se configura, principalmente, a partir de eventos externos, los mismos que explicaban previamente la caída del metal rojo. “El tipo de cambio sube en el contexto de un escenario global que se ha vuelto más volátiles, no es un fenómeno únicamente asociado al peso chileno”, sostiene Felipe Ruiz, economista senior de BCI.

Desde su punto de vista, “el dólar se ha revalorizado en estos últimos días recogiendo la incertidumbre sobre la segunda ola de contagios en el Hemisferio Norte. Eso ha elevado la preocupación del mercado financiero, marco en el que el dólar actual como refugio”.

Esta tesis la refuerza Christian Gattiker, jefe de Investigación de Julius Baer, quien indica en un informe a sus clientes que si bien “la Fed imprime dinero como si no hubiera un mañana” y “las tensiones comerciales y la pandemia probablemente regionalizarán algunos de los negocios globales vinculados a una moneda de reserva global, eso no es suficiente para socavar el estado del dólar como refugio”.

En ese marco, también juega a favor del dólar y en contra de activos de riesgo como acciones y commodities “la suposición generalizada en los mercados financieros de que el Congreso de Estados Unidos no proporcionará ningún estímulo económico adicional durante al menos los próximos meses”, dijo Jeffrey Christian, socio gerente de CPM Group a CNBC.

Motivos internos

Compartiendo la línea argumental de los analistas antes mencionados, Felipe Alarcón, economista jefe de EuroAmerica, también destaca los alicientes para el dólar que se dan a nivel local.

Entre ellas se cuentan el nerviosismo a medida que se acerca el plebiscito del 25 de octubre; que el Banco Central “todas las semanas renueva una menor cantidad de forward de tipo de cambio, lo que implica una compra neta de dólares”; y que en la jornada previa Felices y Forrados “llamó a cambio de fondo, desde 100% a 70% Fondo E y 30% fondo A, y eso implica compra de dólares por parte de las AFP”.

Adicionalmente, sostiene que “el Ministerio de Hacienda no ha liquidado dólares en el mercado local desde el 15 o 16 de septiembre, además estaría muy próximo a vender todo lo que tenia planificado”. Con todo, Alarcón considera que “el dólar no irá más allá de $790 o $800, o sea en esta pasada la corrección ya estaría cerca de su objetivo”.

En cambio, Ruiz asegura que un alza sobre el umbral de los US$800 “no es descartable”. Aquello debido a que “los distintos indicadores de volatilidad de monedas están elevados para el dólar a nivel global, debido, principalmente, a la elección presidencial de Estados Unidos, qué puede generar algún episodio de tensión en los mercados financieros de aquí a principios de noviembre”. Asimismo, a nivel nacional, subraya que “el inicio del proceso constituyente también podría generar algún episodio de mayor aversión al riesgo”.

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