Educación

“Estar aquí ya es un premio”: cómo una aplicación chilena se convirtió en una de las mejores del mundo

Ana María Raad, creadora de la aplicación AprendoLab fue una de las seis finalistas del premio global WISE en Doha. Tras superar una exhaustiva auditoría entre más de 400 postulaciones, su plataforma se valida ante la audiencia internacional con un modelo que utiliza IA para conectar a los docentes con un ecosistema de aprendizaje vivo. “Para innovar en educación se necesita una confianza radical y romper los muros del aula”, dice Raad.

Ana María Raad durante su presentación en uno de los escenarios del WISE 12. SHAAD FOTOS

Si en 2022 Qatar se convirtió en foco global con la realización del Mundial, este año reafirmó su posición como plataforma internacional al celebrar —como lo hace cada año— una nueva edición de la World Innovation Summit for Education (WISE), el encuentro que convoca a líderes y organizaciones de la educación a nivel mundial.

Realizado en el Qatar National Convention Center, la duodécima versión de esta conferencia albergó más de sesenta mil personas del mundo de la educación, y donde una propuesta chilena logró mucho más que ser finalista.

AprendoLab: cómo aplicación chilena se convirtió en una de las mejores del mundo

La aplicación AprendoLab, creada por la Fundación Reimagina, se convirtió en el único proyecto latinoamericano en llegar a la final del WISE Prize for Education 2025, uno de los puntos cúlmine del evento internacional.

Ana María Raad, fundadora de AprendoLab y Fundación ReImagina, se posicionó así en la primera línea de la innovación educativa.

Su nominación entre los seis finalistas del WISE Prize for Education no fue un hecho fortuito, sino que responde a un cambio de paradigma que se manifestó este año en la cumbre: la escuela, entendida como una estructura tal como se concibe hoy, no es suficiente para responder a las complejidades actuales del sistema.

Aunque el galardón principal quedó en otras manos, el balance pareciera ser el de una victoria técnica y estratégica. Y así ella lo destaca. “Estar aquí ya es un premio, porque valida el modelo”, dice la emprendedora social sobre sus “Ecosistemas de Aprendizaje”.

Y es algo que también se evidencia con todo el interés que suscita su stand dentro del encuentro. Personas de todo el mundo se acercan y preguntan por la plataforma y su disponibilidad en sus respectivas lenguas. Toda conversación es una oportunidad para expandirse y darse a conocer.

La duocécima versión del World Innovation Summit for Education (WISE) se realizó en el Centro Nacional de Conferencias de Qatar, al que concurrieron más de sesenta mil personas del mundo de la educación. VON WYLI PENARANDA

Para llegar a esta instancia, el proyecto se sometió a un riguroso proceso de selección. El camino comenzó con más de 400 postulaciones; de ahí, el equipo técnico de WISE seleccionó unas 30 iniciativas, que luego se redujeron a 12 semifinalistas.

El paso decisivo fue el due diligence, con una auditoría en la que se entrevistó a más de una decena de actores del ecosistema —desde inversionistas y aliados, hasta equipos en terreno— para certificar el impacto real del proyecto.

Tecnología a la medida del profesor

¿Qué fue exactamente lo que se presentó en Qatar? AprendoLab —que ya había tenido su primera presentación en junio en el contexto del programa Years of Culture 2025, que este año tiene a Chile como uno de sus protagonistas— es una plataforma orientada a los docentes, diseñada para fortalecer sus habilidades y enseñarles a mediar el aprendizaje utilizando nuevas tecnologías.

La solución aborda la necesidad de formación continua, pero con un enfoque empático hacia la realidad de la sala de clase. Utilizando Inteligencia Artificial (IA), crea rutas de aprendizaje personalizadas que se adaptan al perfil de cada usuario, sugiriendo herramientas específicas para mejorar sus procesos de enseñanza.

“Sabemos que los profesores tienen una carga inmensa... Por eso la plataforma no entrega recetas genéricas, sino que crea caminos hechos a la medida de su contexto, sus intereses y su tiempo disponible”, destaca Raad sobre la lógica de la herramienta.

AptrendoLab trabaja con módulos temáticos, en los profesores encontrarán videos cortos que los ayudarán a comprender mejor sobre un determinado tópico. Luego, le entregará claves para su enseñanza.

El modelo opera bajo una estructura modular que se sostiene en las fases de Involucrar, Aprender y Probar, integrando actualmente más de 120 recursos y 100 micro-recursos. Al comenzar la navegación, el usuario responde una encuesta para identificar sus intereses. Posteriormente, selecciona una temática y accede a videos concisos y recomendaciones específicas.

Eso sí, Raad es clara en que la tecnología debe tener “bordes éticos”, especialmente en la región. “Si un profesor está en un contexto de violencia o narcotráfico, como ocurre en zonas de Ecuador, la IA no puede simplemente sugerirle abrir la clase con una pregunta personal estimulante para generar vínculo”, explica.

La plataforma, a diferencia de una IA abierta, “entiende” esas sensibilidades. “No podemos permitir que, por error, se le pregunte a un niño cuyo padre está preso algo que lo vulnere... La tecnología debe tener esa curaduría humana y pedagógica detrás”, afirma.

La potencia de la herramienta es tal, que incluso se ha integrado con la plataforma del Plan Piloto de Fortalecimiento de Competencias Digitales Docentes de la UNESCO para el fortalecimiento de habilidades digitales docentes.

Un ecosistema digital y colaborativo

La plataforma creada por Raad y su equipo contribuye a reconectar la escuela con un entorno que muchas veces queda relegado. AprendoLab, que ya se puso a prueba en Chile, Ecuador y México, no genera todo el contenido por sí misma, sino que recurre al crowdsourcing y a la curaduría de material educativo de alta calidad entregado gratuitamente por más de 80 organizaciones de toda América Latina.

Además, fomenta la colaboración entre pares: la aplicación permite conectar con profesores de toda la región para compartir experiencias y construir una “red de aprendizaje colectivo”.

“Es una señal de que el mundo está entendiendo que la educación no ocurre solo dentro de la escuela, sino en la conexión vital con la comunidad”, explica la finalista. Al centralizar estos recursos externos en una app accesible a través de la web y una aplicación, la plataforma logra “romper los muros del aula” y poner la innovación del ecosistema más cerca del profesor.

Raul BRAVO

Para la fundadora el valor no está en el código, sino en el enfoque. “La innovación no es la tecnología, sino cómo estamos enfrentando el problema”, aclara.

Por eso, dice que AprendoLab “no es una solución que se sustenta lanzándose a la App Store esperando que la bajen”, sino que requiere sostenerse con las redes que ya existen en el territorio.

Más allá de la herramienta, Raad advierte que la sofisticación tecnológica —así como la IA que impulsa sus rutas de aprendizaje— no se sostiene por sí sola.

“Para innovar realmente en educación se necesita una confianza radical entre las partes”, enfatiza, y concluye: “Traer la voz de la región a plataformas globales como Qatar es fundamental… Latinoamérica tiene desafíos únicos, pero también una capacidad de innovación y resiliencia que merece ser mostrada”.

Lee también:

Más sobre:WISEWISE PrizeEducaciónYears of CultureQatarDohaAprendoLabFundación ReimaginaAna María RaadEducaLT

⚡Black Sale: información real + ventajas exclusivas

Digital + LT Beneficios$1.990/mes SUSCRÍBETE