Las reservadas tratativas entre Bienes Nacionales y la Armada para recuperar el fundo naval Las Salinas en Viña del Mar y dos terrenos en Valparaíso

VIÑA DEL MAR, 26 DE JULIO DE 2010. VISTA PANORÁMICA DEL FUNDO NAVAL LAS SALINAS.

El terreno en la Ciudad Jardín es uno de los tres que el Estado intenta restituir en la zona para atender la crisis habitacional. Pero la gestión, que comenzó hace años, ha avanzado lento y con total discreción. Hasta ahora la Marina no ha entregado nada, muy por el contrario al Ejército, que ya cedió 12 terrenos en siete regiones del país.


La crisis habitacional que atraviesa el país llevó al Ministerio de Bienes Nacionales (MBN) a extremar recursos y ampliar el abanico de posibilidades con que podría robustecer el banco de suelo público para construir viviendas y sopesar la emergencia. Así, en 2022 dicha cartera comenzó a sostener una serie de reuniones con las Fuerzas Armadas y de Orden, y Carabineros, para negociar la recuperación de distintos terrenos que se encontraban subutilizados o en desuso, incluidos algunos de la Armada.

El trabajo del MBN, que comenzó bajo la administración de la exministra Javiera Toro, hoy se mantiene bajo el alero de la ministra Marcela Sandoval, quien durante los últimos meses ha sostenido reuniones justamente junto a esas otras carteras y la Armada de Chile para negociar la restitución de tres predios pertenecientes a la institución castrense ubicados en la Quinta Región. Se trata de los fundos Parracia y El Vergel, en Valparaíso, y el fundo Las Salinas, en Viña del Mar.


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La idea del gobierno, según cuentan conocedores de las tratativas, es poder conseguir lo que a mayo se pudo con el Ejército, cuando el MBN concretó el traspaso al Fisco de 12 terrenos en siete regiones del país, los que serían destinados a la demanda habitacional, de suelo, conservación natural y otros proyectos de interés público.

A la fecha, y a diferencia del Ejército, la Marina no ha dispuesto de ninguno de sus predios al Minvu pese a que las gestiones, en la Región de Valparaíso, se remontan incluso desde a lo menos 2015, con otros gobiernos. En esa línea, el ministro de Vivienda, Carlos Montes, dijo en entrevista con La Tercera en diciembre del año pasado que la principal fuente de terrenos, requeridos en el marco del Plan de Emergencia Habitacional (PEH), “son los terrenos que recibimos del Estado, sin costo”. Sobre la gestión con la Armada, agregó que “hay un conflicto fuerte, acá en Santiago, por un terreno de MBN, pero que lo utiliza la Armada. Pero en general han demostrado buena disposición”. Consultada por esta nota, desde la institución marítima no entregaron respuestas hasta el cierre de esta nota.

Sin embargo, según cercanos al tema, la Armada ya habría dispuesto del fundo Parracia y, suman, hoy existen avances sobre parte del fundo naval Las Salinas, que si bien cuenta con normas de habitabilidad consagradas en el plan regulador comunal, posee restricciones de impuestos de vialidades, restos de polvorín y zonas de riesgos que han minado su pronta restitución. En cuanto al fundo El Vergel, en 2022 la Armada buscaba entregar cerca de 70 hectáreas de terreno con el fin de ponerlos a disposición para la construcción de las más de 70 mil viviendas sociales que hacían falta dentro de la región.


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Sobre el fundo en Viña del Mar, ni la Armada ni los ministerios han aclarado cuántas hectáreas se pretenden entregar y cuál busca ser su destinación final ni en qué nivel de avance están las gestiones. De hecho, a diferencia de las conversaciones con el Ejército, desde la Armada se han mantenido herméticos con la información.

Pese a que según el Decreto de Ley 1939 -que establece las normas de administración y bienes del Estado- el MBN tiene la facultad de recuperar terrenos sin contar con la autorización de la contraparte, desde el ministerio han destacado que el principio rector de estas tratativas ha sido la necesidad de colaborar para garantizar una administración más eficiente del patrimonio fiscal.

“Todo esto lo llevamos adelante en conjunto con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Asimismo, con las FF.AA. y Carabineros seguimos conversando sobre diversos sitios e inmuebles que podrían seguir sumándose a los ya recuperados, por ejemplo, en regiones con alta demanda habitacional, como Valparaíso y Biobío (...). En este proceso hemos tenido una amplia disposición y colaboración de estas instituciones, logrando grandes recuperaciones en diferentes ciudades y comunas de nuestro país como Valdivia, Corral, Recoleta, Lonquimay y Punta Arenas”, comenta a La Tercera la ministra Sandoval.

Mientras, desde el Minvu se extienden y expresan que las gestiones del MBN responde a un compromiso presidencial y que fue el propio Gabriel Boric el que instruyó en enero pasado “a todas las instituciones del Estado que aporten con suelos para alcanzar las metas del Plan de Emergencia Habitacional que desarrollamos desde el Minvu. Ciertamente, las Fuerzas Armadas tienen mucho que aportar y deben ser también parte de este esfuerzo de abordar con sentido de urgencia la crisis habitacional que tenemos en Chile, y que su superación debe ser motivo de unidad”.

En ese orden, la realidad nacional dice que Viña del Mar es la comuna con mayor cantidad de campamentos registrados en todo Chile (97) según el último Catastro Nacional de Campamentos del Minvu. Mientras que la Región de Valparaíso es la zona que lidera el listado, con 1.091 campamentos catastrados, con 71.961 hogares en total. Excepto por el catastro de 1997 (cuando Biobío lideró en número), las últimas cuatro décadas la zona ha presentado más campamentos que ninguna otra región del país: 21 en 1985, 87 en 1997, 179 en 2007, 160 en 2011, 181 en 2019 y 255 en 2022.

En esa línea, el presidente de la Comisión de Ordenamiento Territorial y vicepresidente de la Comisión Vivienda del Consejo Regional de Valparaíso, Manuel Millones (Ind.), sostiene que en caso de que la Armada no tenga en uso algún terreno o no exista planificación para algún desarrollo es partidario “de un plan maestro en el caso del fundo naval (Las Salinas), es decir una intervención de barrios con distintas modalidades de subsidios, ya sean sectores medios o sociales (...) porque el Plan de Emergencia Habitacional también permite dar respuesta a los trabajadores del sector público y privado, en donde están los funcionarios de las FF.AA., siempre y cuando las entidades aporten el terreno”.

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