Parada, Harboe, Velasco y Landerretche: figuras de centroizquierda rompen filas y se definen por el Rechazo

En una carta firmada por 10 actores políticos y de la cultura, toman distancia de la opción Apruebo impulsados -principalmente- por el modelo de sistema político que se estableció en la propuesta constitucional. Esta señal -que se suma a la declaración que se conoció hoy del expresidente Ricardo Lagos- se da tras la clausura de la Convención Constitucional y en una semana en que múltiples figuras políticas han comenzado a definirse por alguna de las dos opciones.


“Quienes firmamos esta carta estamos comprometidos con una nueva Constitución. Muchos de nosotros llevamos años, mucho antes del estallido social, trabajando con distintos movimientos sociales, organizaciones de la sociedad civil, la academia y los partidos políticos, para impulsar un nuevo acuerdo de convivencia política, capaz de revestir de legitimidad a las reglas del juego democrático y de hacer posibles los cambios que nuestra sociedad requiere”.

Con esa definición abre la misiva firmada por 10 figuras de centroizquierda y centro donde se decantan por el Rechazo.

El documento de cuatro páginas -al que tuvo acceso La Tercera PM-, está respaldado por el exministro de Hacienda de Michelle Bachelet, Andrés Velasco; la gestora cultural e impulsora de la campaña “Marca AC”, Javiera Parada; el exconvencional constituyente Felipe Harboe; el abogado Antonio Bascuñán; el expresidente de Codelco y economista, Óscar Landerretche (PS); el actor Pablo Díaz; el exministro de Hacienda de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Manuel Marfán; la exsubsecretaria de Ciencia de Sebastián Piñera, Carolina Torrealba; el exdirector del Museo de la Memoria, Ricardo Brodsky, y por la historiadora de la UC, Sol Serrano.

“Los firmantes, sin arrogarnos ningún tipo de representatividad especial ni en nombre de ningún colectivo específico, y solo como ciudadanos comprometidos con la necesidad de una nueva Constitución —pero no de cualquier Constitución— invitamos a votar Rechazo este próximo 4 de septiembre”, concluyen.

La carta -que se conoce el mismo día en que el expresidente Ricardo Lagos, mediante una declaración, afirmó que ni la actual ni la nueva Constitución suscitan consenso- es crítica con el proceso constitucional. Señalan que la oportunidad de cambio que se abrió con el Apruebo en el plebiscito de entrada fue “desperdiciada”, creando una nueva Carta Fundamental “partisana” -palabra que también usa Lagos en su declaración-, contrario a la voluntad que había expresado el Presidente Gabriel Boric.

“Desde su inicio la Convención optó por un tono adversarial y excluyente, donde ha sido más importante subrayar las causas identitarias y la reivindicación de dolores pasados que la construcción de un horizonte nacional compartido (...). Se reedita el error de Jaime Guzmán: convertir la herramienta constitucional en un arma de un sector contra otro, aunque esta vez con el signo ideológico opuesto”, sentencian.

Así, el argumento central para definirse por el Rechazo, puntualizan en su mensaje, es la configuración del sistema político en la propuesta constitucional. “En sistema político, la propuesta no es un avance respecto de lo que tenemos. La combinación de un Ejecutivo debilitado, un Congreso de los Diputados y Diputadas muy poderoso, y una Cámara de las Regiones (que reemplaza al Senado) con facultades muy menguadas, en el marco de una fragmentación política galopante, anticipa un sistema más propenso al conflicto que a la colaboración, y eventualmente también a la captura por sobre los contrapesos”, dan cuenta.

Coincidiendo con Lagos, los firmantes llaman a que, si gana el Rechazo, se continúe con el proceso constituyente. “La Constitución de 1980 murió políticamente en el plebiscito de 2020″, dicen.

Redacción de la carta

Según se conoció, a principios de junio comenzaron las conversaciones “en grupo” para la redacción de la carta, convocados -la mayoría- por Javiera Parada. Sin embargo, los intercambios se habían producido durante los meses anteriores entre quienes ya se conocen, como la misma Parada con Landerretche, o con el exministro Velasco. El punto “de quiebre”, señalan algunos, estuvo en abril con la definición de la propuesta de sistema político.

Así, el grupo de adherentes se fue ampliando y no descartan que, con esta primera salida a la opinión pública, se sumen otros firmantes ligados a ese mundo político. Una de ellas sería la exsenadora DC Carolina Goic.

En el caso de Parada, la gestora cultural fue una de las principales precursoras en 2013 del movimiento “Marca tu voto”, el que llamaba a rotular con la sigla AC (de Asamblea Constituyente) los sufragios de la elección presidencial de ese año.

Los votos fueron contabilizados por una “red ciudadana” de apoderados por una nueva Constitución. En ese entonces, la exmilitante de RD señalaba que “la Asamblea Constituyente es un mecanismo institucional de construcción de una Constitución”.

Más tarde, Parada compartió en la mesa directiva de RD liderada por Pablo Paredes -actual jefe de la Secretaría de Comunicaciones (Secom) del gobierno- como coordinadora de Redes Ciudadanas. En 2019 compitió por la presidencia de dicho partido, sin embargo, la diputada Catalina Pérez resultó vencedora. Parada marcó su distancia con ese mundo en octubre de 2019, luego de asistir a La Moneda con el grupo “Democracia es diálogo” a entregar una carta al expresidente Piñera, en medio del estallido social. Días después, y tras duras críticas en su sector, renunció a RD.

Por el lado de Landerretche, no descartan que el aún militante PS tenga problemas al interior de la colectividad tras esta definición. Hace unos días señalaba en Radio Duna que “para mí la única pregunta relevante es si este texto es peor o mejor que el que tenemos”.

En marzo de 2022, el economista lanzó el libro Siete nudos, donde abordó las principales tensiones políticas –subsidiariedad, propiedad, solidaridad, descentralización, autonomía técnica, iniciativa presupuestaria y gestión pública– que debía resolver la Convención Constitucional en su propuesta final al país.

Así, durante la tarde de este martes, Landerretche compartió un texto donde explica algunas de sus razones para adoptar esta definición. “Esta decisión es, para mí, un motivo de profunda amargura. Preferiría estar ratificando y aprobando un texto constitucional que concitara el apoyo de un espectro suficientemente amplio de la ciudadanía (...). Desafortunadamente, a mi parecer, el sistema político que se nos propone ahora es muchísimo peor”, dice.

Mientras que el exministro de Hacienda, Andrés Velasco, había sido más explícito en sus críticas a la Convención Constitucional y al proceso, incluso fue firmante del manifiesto de Amarillos por Chile. “El balance es bastante negativo (…) si después de este largo proceso estamos terminando con algo que en materia política no es tan distinto a lo actual, eso no puede ser un buen balance”, dijo hace algunos días. El economista, al igual que la historiadora Sol Serrano, también forman parte del movimiento Amarillos por Chile, que encabeza el escritor Cristián Warnken y que ya definió hace algunos días.

En tanto, el exconvencional constituyente del colectivo del Apruebo, Felipe Harboe, participó de la discusión constitucional desde la comisión de Derechos Fundamentales, aunque fue crítico del desarrollo de la comisión de Sistema Político. “No existe un bicameralismo. En la práctica, es un unicameralismo maquillado. También reduce considerablemente la representación de las regiones”, acusó a inicios de abril el ex PPD.

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