Angelina Jolie (ella, la de los labios carnosos) quiere ser heroína de acción. De esas que hoy no existen y Hollywood busca con desesperación. El problema es que luego de consagrarse mundialmente como la voluptuosa Lara Croft en la saga Tomb Raider, a comienzos de la década pasada, todos sus posteriores intentos han sido  en vano. Cosa de recordar cintas como Sr. & Sra. Smith o Wanted. Pero Angelina no se da por vencida.

La señora de Brad Pitt aquí le robó el protagonismo a Tom Cruise, considerado originalmente para el papel, y encarna a Evelyn Salt, una leal agente de la CIA, acusada por un desertor ruso de ser espía soviética. En ese instante, todos fruncen el ceño y Salt sale arrancando del lugar como alma que lleva el diablo. Algo, obviamente, no anda bien. Es acá cuando la película pasa de cambios y se transforma en una versión femenina de las aventuras de Jason Bourne, ese otro súper espía encarnado por Matt Damon. La gran diferencia es que Jolie no sólo es diestra en armas y combates cuerpo a cuerpo. Además, para limpiar su nombre, es capaz de desafiar las leyes de la lógica y la gravedad y de desbaratar un posible complot contra el presidente ruso de visita en Nueva York.

Dirigida con mano firme por el veterano Philip Noyce (Juego de patriotas y El santo), la película no se ahorra descansos y el metraje pasa rápido. Sin embargo, eso ocurre siempre y cuando no se cuestionen los innumerables vacíos del guión y algunas escenas de acción imposibles que le restan credibilidad al relato. Para qué hablar de esa ridícula y hasta vergonzosa escena en donde Salt se disfraza de "hombre" para pasar inadvertida nada menos que en la Casa Blanca.

El final es más bien predecible y feliz. A esas alturas, la lógica ya se ha ido al diablo. Lo que sí queda claro es que hay más espías rusos esperando ser despertados en Estados Unidos y que, por lo mismo, en esta franquicia habrá sal para rato.

Hubo un momento en que a Angelina le ofrecieron ser una chica Bond. Pero respondió: "No, gracias, yo quiero ser Bond". A lo mejor ahora sí encontró lo que andaba buscando.