La segunda jornada de Coachella tuvo como plato fuerte a The Killers, quienes encendieron a la joven fanaticada con su fórmula de hits. Con un público mucho más joven que el primer día del certamen, el sábado la banda de Las Vegas demostró con creces por qué son una de las más importante del país y sus canciones himnos de fiesta y libertad de toda una generación.

Delirio, chicas bailando y éxtasis generalizado provocaron la batería de temas que recorrió lo mejor de sus tres trabajos. Abrieron con Human, la carta de presentación de su última placa Day and age, transformando el césped del festival musical, el más importante de Estados Unidos, en una verdadera pista de baile.

Luego el cantante Brandon Flowers y compañía dieron un paseo por temas catados como Smile like you mean it, Somebody told me y Read my mind. Para cerrar una explosiva y energética versión de Mr Brightside, que terminó con fuegos artificiales que iluminaron la noche y pusieron fin a un largo día.

Durante la jornada, el desfile de bandas no se detuvo. Los TV on the Radio dieron un show prendido, ameno y tranquilo, ideal para la tarde al ponerse el sol. Punto alto para los Brooklyn con una potente versión de su hit Wolf like me.

Por su lado M.I.A., su estética flúor y una increíble performance con más de 15 bailarines en escena  dieron el toque femenino al caer la noche. Mucho baile, risas y buena onda. Paperplanes es la canción del minuto y no hubo nadie que no la coreara. El tema de la banda sonora de Slumdog millionaire no para de sonar en las radios locales.

Ya entrada la noche la electrónica dura de MSTKRFT enloqueció a  los fiesteros más extremos, hasta entrada la una de la madrugada.  Mucha chica producida y dispuesta a desbandarse en el público, quienes al concluir la noche se fueron al domo, epicentro del carrete, a continuar lo que quedaba de noche y fiesta.

Y para la clausura, ayer, el programa incluía a Peter, Bjorn and John, Yeah Yeah Yeahs, My Bloody Valentine. Y como broche de oro, los fundamentales The Cure, que despedirían Coachella 2009.