Cóndor Chico

Claudio Bravo. Apodado así por ser considerado el sucesor del célebre Roberto Rojas, el Cóndor, para muchos el mejor meta chileno de la historia.

Superboy

Johnny Herrera. Sobrenombre elegido por los hinchas de la U para referirse al relevo en el arco de Sergio “Superman” Vargas.

Halcón

Paulo Garcés. El tercer arquero es conocido así por sus grandes vuelos protagonizados bajo palos.

Huaso

Mauricio Isla. Conocido así por su lugar de origen, Buin, una comuna del extrarradio de Santiago, y su introvertido carácter.

Rana

Gonzalo Jara. Según la tesis del zaguero, su sobrenombre se debe a que de chico solía salir a trotar con un buzo térmico de color verde.

Pitbull

Gary Medel. Compañeros en la selección Sub 20 empezaron a llamarle así por su agresividad y carácter competitivo.

Pepenbauer

Pepe Rojas. Apodado así más bien por sus detractores, al ocupar la misma demarcación que el mítico Franz Beckenbauer.

El Sueco

Miiko Albornoz. Hijo de padre chileno y madre finlandesa, nació en Estocolmo, la capital de Suecia, país en donde jugó la mayor parte de su carrera.

El Príncipe

Charles Aránguiz. Un comentarista del CDF se lo acuñó en alusión al Príncipe de Galés que lleva su nombre y por su forma de reinar en el pasto.

Enano de la providencia

David Pizarro. Por sus 165 centímetros de estatura y sus providenciales apariciones en los instantes finales. También llamado el Fantasista.

Matigol

Matías Fernández. Mundialmente conocido así desde  que fue elegido mejor jugador de América en 2006.

Cabeza de pelota

Felipe Gutiérrez. Por su característico aspecto físico y su obsesión por el fútbol.

El Mago

Jorge Valdivia. Bautizado así en las filas de Universidad de Concepción, por su capacidad de sopresa en el último pase.

Gohan

Ángelo Henríquez. Recibido así por la hinchada de la U como el recambio de Rivarola, a quien apodaban Goku.

Niño Maravilla

Alexis Sánchez. Un periodista de Calama lo bautizó así el día de su deslumbrante debut con Cobreloa, con sólo 16 años.

Turboman

Eduardo Vargas. Fue la prensa italiana la que comenzó a utilizar este sobrenombre. Por sus superpoderes de cara al gol.

El acróbata

Mauricio Pinilla.. Por sus goles en acrobáticos remates. También conocido como Pinigol.