Las trece propuestas de la DC para modificar la nueva Constitución en caso de que gane el Apruebo

Desde la colectividad señalaron que son "conscientes de que hay materias que no quedaron bien resueltas”, y reconocieron que también podrían existir otros aspectos "que generen discusión en los distintos sectores políticos”.


Una propuesta con modificaciones a la nueva Constitución, en caso de que triunfe el Apruebo en el plebiscito constitucional del 4 de septiembre, entregó este lunes la Democracia Cristiana (DC).

Se trata de un documento con trece puntos -que abarcan diversas materias- y que proponen que sean revisados una vez que el texto entre en vigencia.

“Junto con apoyar al texto de nueva Constitución, la Democracia Cristiana también es consciente de que hay materias que no quedaron bien resueltas y que requieren de modificación”, precisaron en el texto en el que dan cuenta de las reformas.

En éste sostuvieron también que se trata de “temas urgentes a abordar” aunque reconocieron que “puede haber otras materias que generen discusión en los distintos sectores políticos”.

Durante la presentación del paquete de modificaciones, que se concretó en la sede del partido falangista, el presidente de la DC y alcalde de La Granja, Felipe Delpin, afirmó que existen elementos de la propuesta constitucional -tal como está- que “son parte de lo que ha sido la lucha histórica de la DC”.

Por eso la DC llama a Aprobar”, afirmó y recalcó que “no queremos ponerle apellidos, aprobamos simplemente marcando Apruebo en la papeleta”. Sin embargo, reconoció que tras una serie de conversaciones con constitucionalistas, parlamentarios, consejeros nacionales y la mesa directiva del partido, “queremos hacer una propuesta y un llamado a que después del 4 de septiembre podamos hacer correcciones a este nuevo texto”.

Hay elementos que nos parece que deben ser mejorados”, explicó. Además, aseguró que con las reformas apuntan a avanzar en una Constitución que genere unidad y que permita un “futuro con un texto claro y definido, que entregue estabilidad y equidad”.

Si bien la DC resolvió institucionalmente el pasado 6 de julio -en su Junta Nacional- definirse por el Apruebo, existen sectores de la colectividad que apoyan el Rechazo e incluso se la han jugado por esa alternativa. Demostrando la división interna, dos militantes llevaron al Tribunal Supremo de la colectividad a cuatro históricas figuras que han apoyado esa opción: el expresidente de la República, Eduardo Frei, el extimonel y exconvencional Fuad Chahin y los senadores Ximena Rincón y Matías Walker.

La denuncia ya fue admitida por el TS.

Las modificaciones propuestas por la colectividad falangista se dieron a conocer, además, en medio de las discusiones que sostienen los partidos oficialistas -de Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático- para acordar reformas con el fin de perfeccionar la nueva Constitución en caso de ganar el Apruebo.

Un compromiso en el que insistió el Presidente Gabriel Boric hace exactamente una semana, y sobre el que volvió a referirse esta jornada desde Colombia -donde participó de la ceremonia de asunción de Gustavo Petro-, asegurando que los partidos llegarán a “buen puerto”.

Las modificaciones propuestas por la DC

  • Reincorporar la iniciativa exclusiva del Presidente(a) de la República en materia de gasto fiscal. No permitir la reelección del Presidente(a) de la República y evaluar la extensión de dicho período a 5 o 6 años.
  • Regular el sistema electoral en la Constitución para evitar la excesiva proliferación de partidos pequeños y cambiar la nomenclatura de “organizaciones políticas” por “partidos políticos”.
  • No permitir la reelección del presidente(a) de la República y evaluar la extensión de dicho período a 5 o 6 años.
  • Reincorporar el Estado de Excepción de Emergencia.
  • Aumentar las facultades de la Cámara de las Regiones para incluir la seguridad social, la regulación del agua y toda iniciativa que irrogue gasto. Asimismo, proponemos que se llame Senado de las Regiones.
  • La elección de la Cámara de las Regiones debe ser simultánea con la elección presidencial y del Congreso de Diputadas y Diputados.
  • Revisar las restricciones a la legítima comercialización de las autorizaciones de uso de agua, pero que el fin para el que se otorgó sea inamovible. Asimismo, las autorizaciones de uso deben ser por un tiempo que permita el uso eficiente del agua y de los proyectos productivos. Junto con establecer requisitos para su otorgamiento, la ley deberá establecer formas claras de limitación que no den lugar a arbitrariedad de la administración.
  • En cuanto a la restitución de tierras para los pueblos indígenas, el órgano encargado de dicho propósito podría ser creado por ley y en la designación de sus integrantes tengan participación otros órganos del Estado.
  • Se debe revisar la integración de la Corte Constitucional, ya que se mantiene la designación de tres ministros por parte del Presidente de la República, sin que existan contrapesos.
  • Evaluar los nombramientos del Consejo de la Justicia: Corte Suprema, TC, TCE y los TER. Se está creando por vía nombramiento un órgano muy relevante. Permitir que otras autoridades tengan participación en el nombramiento de jueces y juezas para que esa atribución no se concentre únicamente en el Consejo. Asimismo, hay que revisar la integración del Consejo de la Justicia para asegurar su buen funcionamiento según sus competencias.
  • Se podría examinar la reposición del control de constitucionalidad preventivo de los proyectos de ley, pero sólo por vicios de forma en la tramitación de la ley. Asimismo, se debería evaluar el control preventivo de constitucionalidad de los tratados, considerando que luego tendrán rango constitucional.
  • Concordar la referencia al consentimiento de los pueblos y naciones indígenas aludida en el artículo 191, a los efectos de que el procedimiento de consulta previa se ajuste plenamente a lo dispuesto en el Convenio 169 de la OIT.
  • Se deben regular con más detalle la justicia indígena en el texto constitucional, señalando que es de naturaleza voluntaria, que sólo se aplica a personas que forman parte de un mismo pueblo originario, y para determinar en qué materias sería competente. Se debe revisar el concepto de territorio indígena y explicitar solo tierras, para no generar confusión.

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