Microsoft pide a cientos de empleados chinos dedicados a la IA que consideren la posibilidad de trasladarse en medio de las tensiones entre EE.UU. y China

Microsoft afirmó que seguirá operando en China. FOTO: FEATURE CHINA/FUTURE PUBLISHING/GETTY IMAGES

La petición llega en un momento en que el gobierno de Biden endurece los controles sobre el acceso de China a la tecnología punta estadounidense.


BEIJING- Microsoft está pidiendo a cientos de empleados de sus operaciones de computación en nube e inteligencia artificial con sede en China que consideren la posibilidad de trasladarse fuera del país, ya que el gigante tecnológico estadounidense se encuentra atrapado en el punto de mira de la escalada de tensiones entre Estados Unidos y China.

A este personal, en su mayoría ingenieros de nacionalidad china, se le ha ofrecido recientemente la oportunidad de trasladarse a países como Estados Unidos, Irlanda, Australia y Nueva Zelanda, según personas relacionadas con el asunto. Entre 700 y 800 personas recibieron la oferta, la mayoría de las cuales se dedican al aprendizaje automático y otras tareas de computación en la nube, dijo una de las personas.

Las ofertas de traslado se hicieron a principios de esta semana y los empleados tienen hasta principios de junio para tomar una decisión, dijo otra persona relacionada con el asunto. Los trabajadores también pueden optar por quedarse en China. Se informó al personal de que el traslado ayudaría a reforzar las ambiciones globales de Microsoft en el ámbito de la computación en nube y a satisfacer las necesidades de ingenieros de IA en diversos lugares, dijo la persona.

La propuesta llega en un momento en el que el gobierno de Biden pretende poner más coto a la capacidad de Beijing para desarrollar IA de vanguardia, una medida que podría afectar a las empresas estadounidenses que operan en China. Tras excluir a China de la compra de chips y equipos avanzados, la Casa Blanca está estudiando nuevas normas que obligarían a Microsoft y otras empresas estadounidenses de computación en la nube, que venden acceso a la potencia de computación avanzada de la IA, a obtener licencias para los clientes chinos.

La sugerencia de Microsoft de reubicar a los trabajadores también ilustra las repercusiones de una carrera tecnológica cada vez más intensa entre las dos mayores economías del mundo, en la que las empresas de ambos países a menudo han corrido el riesgo de acumular daños colaterales.

Una representante de Microsoft reconoció que la empresa había compartido una oportunidad de traslado interno opcional con un subconjunto no identificado de empleados, y dijo que sigue comprometida con la región y con China. Se negó a comentar el motivo de la oferta de traslado.

Según los analistas del sector, la migración del personal de Microsoft con sede en China conlleva un riesgo indirecto para las aspiraciones chinas en el campo de la inteligencia artificial, sobre todo teniendo en cuenta la escasez mundial de ingenieros de alto nivel. Los ingenieros de Microsoft, destinados en el extranjero, probablemente verían menos atractivas las perspectivas de volver a su país para trabajar en una empresa china.

La importante presencia de Microsoft en China

Durante décadas, el gigante tecnológico con sede en Redmond, Washington, ha destacado entre las empresas tecnológicas estadounidenses por su gran presencia y su estrecha relación con China. A diferencia del bloqueo impuesto a Google, de Alphabet, el motor de búsqueda Bing de Microsoft ha mantenido sus servicios en China. Mientras que las ofertas estadounidenses de Internet y redes sociales como X y Facebook de Meta Platforms no están disponibles allí, Microsoft sigue teniendo una base masiva de usuarios para su sistema operativo Windows y los programas de Microsoft Office.

Su laboratorio de investigación, Microsoft Research Asia, abrió sus puertas hace más de dos décadas y cuenta con grandes oficinas en Beijing y Shanghai. Se le atribuye el mérito de haber formado a algunos de los líderes más brillantes de la tecnología y la inteligencia artificial en China. Muchos de los antiguos ingenieros del laboratorio han ocupado puestos destacados en las mayores empresas tecnológicas de China, como ByteDance, matriz de TikTok, y Baidu.

Cuando China abrió por primera vez sus fronteras tras un cierre de años debido a Covid-19, el fundador de Microsoft, Bill Gates, fue uno de los primeros magnates extranjeros que recibió el Presidente Xi Jinping.

A lo largo de los años, Microsoft, cuya oferta abarca desde software empresarial hasta videojuegos, también ha creado un importante equipo de investigación y desarrollo en China centrado en la computación en nube y la IA.

Microsoft emplea a unos 7.000 ingenieros en su Grupo de I+D de Asia-Pacífico, la mayoría de ellos en China. Muchos participan en la investigación y el desarrollo globales de la empresa para sus productos básicos, incluida la IA, un área en la que Microsoft se ha comprometido a gastar miles de millones de dólares para desarrollarla globalmente. El esfuerzo mundial podría dar a Microsoft una ventaja en una industria de IA en rápido crecimiento, donde se enfrenta a la feroz competencia de Google y Meta.

Microsoft ha invertido unos US$13.000 millones en el fabricante de ChatGPT, OpenAI, y ha lanzado un asistente de IA propio llamado «Copilot». Ni el chatbot de OpenAI ni las herramientas de Copilot están disponibles en China.

China, que es uno de los primeros países del mundo en elaborar normas que regulen la tecnología de IA generativa, exige que los modelos de gran tamaño que puedan influir en la opinión pública pasen por un estricto proceso de investigación. Todavía no se ha aprobado ningún modelo creado por desarrolladores extranjeros, y no se ha podido determinar si alguno ha solicitado la aprobación del gobierno.

Escrutinio desde Washington

Las conexiones de Microsoft con China han sido objeto de escrutinio en Washington en el último año, a medida que crece el apoyo bipartidista para reexaminar ciertos tipos de vínculos económicos con Beijing.

En una audiencia del subcomité del Senado sobre IA el pasado mes de septiembre, se preguntó al presidente de Microsoft, Brad Smith, cuánto había invertido la empresa en el desarrollo de IA en China y sobre la afiliación al Partido Comunista de su personal local. El ejecutivo estadounidense dijo entonces que Microsoft se había asegurado de que la empresa no infringiera los controles y normativas de exportación de Estados Unidos.

El gigante tecnológico también se enfrenta a crecientes dificultades en China. El año pasado, Microsoft eliminó InCareer, su aplicación de empleo centrada en China, que se introdujo tras el cierre de la red social LinkedIn en ese país en 2021. Según los analistas del sector, es probable que la demanda de productos de Microsoft se debilite a medida que China desarrolle alternativas propias y se aleje de la tecnología occidental.

El aumento de las tensiones entre EE.UU. y China fue nombrado el principal reto empresarial al que se enfrentaron las empresas estadounidenses que operan en China, por cuarto año consecutivo, según una encuesta publicada por la Cámara de Comercio de EE.UU. en China en abril.

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