La Cámara de Diputadas y Diputados inició y finalizó este lunes el tercer trámite legislativo del proyecto que busca crear un subsidio a la tasa hipotecaria para reducir el valor de los dividendos en la compra de viviendas nuevas. El proyecto, con urgencia inmediata fue aprobado con 129 votos a favor, y una abstención, estando listo para ser despachado a ley.

El proyecto fue, de partida, una medida propuesta por la Cámara Chilena de Construcción (CChC), y la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif) al Ministerio de Hacienda y de Vivienda. Luego de un trabajo en conjunto entre estas instituciones y gremios, fue presentado a finales de enero en la Cámara de Diputados.

Los parlamentarios durante toda su tramitación aprobaron el proyecto con amplitud, sin embargo, al incorporar indicaciones en su segundo trámite en el Senado, debió pasar a tercer trámite.

La iniciativa busca un subsidio a la tasa de interés de los créditos hipotecarios para viviendas nuevas de hasta 4.000 UF. Este sería de hasta sesenta puntos bases (60bp) para las compraventas celebradas desde el 1 de enero del 2025. Aunque en primera instancia consideraba un plazo de aplicación de 12 meses desde la promulgación, en la tramitación se prolongó a 24 meses, o hasta agotar los beneficios contemplados.

En esta línea, se busca otorgar 50 mil subsidios únicamente a personas naturales (inicialmente también se consideraban a personas jurídicas). De estos, se estableció una cuota prioritaria de 6.000 subsidios para la compra de primeras viviendas que complementa el Plan de Emergencia Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, para viviendas que no superen las 3.000 UF.

Con esto, se podrá reducir en 50 mil el stock de viviendas nuevas que actualmente, según las cifras de la CChC, alcanza 105 mil unidades. Esto, debido a un larga crisis del mercado inmobiliario ante la falta de demanda por las altas tasas de los créditos hipotecarios.

En particular, las viviendas de menos de 4.000 UF para las cuales se puede aplicar el subsidio, suman 48.015 unidades, de las cuales 1.858 son casas y 46.157 departamentos. Es por esto que se amplió el plazo a 2 años, puesto que faltarían viviendas en stock para cumplir con los subsidios pero deberían completarse las unidades restantes en ese periodo.

Por otro lado, el proyecto introduce cambios en la ley que creó en Fondo de Garantías Especiales (Fogaes). Entre estos se renueva el Fogaes Construcción hasta el 31 de diciembre de 2025; y se crea un nuevo programa de apoyo (al alero del fondo) a la vivienda enfocado en las unidades nuevas que se entregarán en conjunto al subsidio.

Este tendrá una cobertura de hasta 60% del valor del inmueble, por lo que se espera un mayor impacto que el programa para la vivienda anterior que tenía solo 10% de garantía, explicó Hacienda. La garantía se extenderá por la mitad del tiempo de duración del crédito, con un máximo de 15 años y un mínimo de 5.

Además se crea un nuevo programa de garantías para la recuperación productiva regional para atender el rezago que ha experimentado particularmente la Región del Biobío ,aunque podría extenderse a otras. Esto, para empresas cuyas ventas anuales sean superiores a 25 mil UF, pero inferior a 1.000.000 UF.

En la tramitación en el senado se incorporo “la revisión anual por parte de los Ministerios de Hacienda y Economía, Fomento y Turismo de variables a nivel regional asociadas con empleo, ingresos, inversión, o la ocurrencia de desastres naturales, entre otros, que justifiquen medidas regionales de reactivación productiva”, detalló el Ministerio de Hacienda.

El jefe de la billetera fiscal informó que para estas medidas se comprometerán cerca de US$280 millones brutos. El 70% de este costo se compensaría a través del IVA y otros impuestos.

El presidente de la CChC, Alfredo Echavarría expresó que “la reciente aprobación de esta ley representa una oportunidad significativa para muchas personas que necesitan acceso a una vivienda. Confiamos en que su implementación sea rápida y que se traduzca en créditos accesibles para quienes esperan esta medida, beneficiando también al sector inmobiliario al impulsar su reactivación”.

“Si logramos reducir el stock de 105.000 viviendas disponibles, se abrirá el camino para que las empresas vuelvan a invertir, lo que contribuirá a la reactivación económica, generará empleos y mejorará la situación general del país” sostuvo.