El ex presidente y ahora senador colombiano Álvaro Uribe ofreció a miembros de las FARC en 2003, representación política en el Congreso, así como en concejos y asambleas, según reveló hoy el presidente de la Comisión de Paz del Senado, Roy Barreras.

En una rueda de prensa, Barreras mostró un documento oficial fechado el 27 de enero de 2003, en el que el gobierno de Uribe (2002-2010) sienta las bases para facilitar la entrada en política de guerrilleros desmovilizados tras un eventual proceso de paz.

"Con el fin de facilitar la reincorporación a la vida civil de los grupos armados al margen de la ley" el Ejecutivo "podrá establecer, por una sola vez, circunscripciones especiales de paz", se destaca en un fragmento del escrito.

Dichas circunscripciones se utilizarían para "nombrar directamente, por una sola vez, un número plural de congresistas, diputados y concejales, en representación de los mencionados grupos en proceso de paz y desmovilizados".

Asimismo, el documento añade que el número de representantes políticos "será establecido por el Gobierno" y que los escogidos para entrar en política "serán convenidos entre el Gobierno y los grupos armados y su designación corresponderá al presidente de la República".

Las revelaciones de Barreras llegan en respuesta a una de las más exacerbadas críticas emitidas por Uribe recientemente en el documento "las 68 capitulaciones" del actual presidente, Juan Manuel Santos, al que acusaba de haber acordado con las FARC, en las negociaciones en Cuba, una representación política especial en un eventual postconflicto.

"En el caso de la paz de Santos, quienes lleguen a las corporaciones deberán ganar las elecciones en las urnas y los máximos responsables de los crímenes, sí recibirán sanción penal, a diferencia de lo que en su momento propuso Álvaro Uribe Vélez", destacó el senador al presentar los documentos.

Según recientes documentos divulgados en la revista Semana por el periodista Daniel Coronell, vicepresidente de la cadena de noticias Univisión, entre 2004 y 2006 Uribe envió varios documentos a las FARC para iniciar un proceso de paz que finalmente nunca comenzó.