Colo Colo volvía a ser local en el Estadio Nacional después de 19 años. Por la fecha 25 de la Liga de Primera, el Cacique se enfrentaba a Deportes Limache en Ñuñoa, producto de que en el Monumental se han efectuado una seguidilla de conciertos en las últimas semanas. Sin embargo, todo terminó en un escándalo.

Por razones que aún se investigan, se produjo una brutal pelea entre barristas del elenco de Macul en el sector norte del recinto. En las crudas imágenes, se ve a dos grupos de fanáticos; primero acercándose y luego agrediéndose como podían, con los puños y con distintitos objetos.

Arma blanca y hasta muletas

Tal vez lo más preocupante fue que durante la pelea se vieron elementos que debieron ser detectados por la seguridad al momento de pasar por los distintos controles al ingresar al estadio.

En las fotos y videos, que se expandieron rápidamente por redes sociales, se aprecia cómo un hincha de Colo Colo sacó un cuchillo, con el que intentó agredir a otro barrista. A pocos metros, un hombre quiso golpear a otro hincha con un cinturón, mientras que otro utilizó hasta una muleta para atacar.

Hasta el cierre de esta nota, se desconoce si hay heridos en algún recinto de salud cercano al Estadio Nacional producto de estos graves hechos.

Colo Colo no pudo volver al triunfo

Dentro de la cancha, tampoco hubo buenas noticias para Colo Colo. El gol de Claudio Aquino a los 17′ y la expulsión de Yonathan Andía a los 34′ parecía que encaminaba todo para los dirigidos por Fernando Ortiz. Sin embargo, la expulsión de Sebastián Vegas a los 38′ los volvió a dejar 10 contra 10.

En la segunda parte, Lucas Cepeda marcó el 2-0 a los 69′, un tanto acercaba a los albos aún más a los tres puntos, ante un rival que casi no se acercaba al arco de Fernando De Paul. Pero Daniel Castro descontó a los 83′ y le colocaba emoción a los últimos minutos. Y, en los descuentos, cayó la sorpresa: un centro de Yorman Zapata desde la izquierda encontró la cabeza de Luis Hernández Maluenda, quien anotó el definitivo empate 2-2, mientras los jugadores del Cacique se tomaban la cabeza y se miraban incrédulos.

Una jornada triste para Colo Colo, en todos los ámbitos.