Mariana Flombaum es una especialista, lo suyo va por generar belleza y utilidad duradera en los espacios que interviene. Un sello que escapa a las modas, y sigue más la belleza intrínseca de lo tradicional. Al revisar su portafolio encontramos lugares con coherencia, clima y equilibrio estético, que proyectan esa inigualable cualidad de conservarse y permanecer.  “La calidez, el confort, la sensualidad y el equilibrio son todas cualidades que considero esenciales a la hora de conformar ese universo placentero que tanto busco”, cuenta la diseñadora, que se inició trabajando junto a Mónica Melhem y más tarde con Pablo Chiappori.

Mariana no solo incluye los deseos del cliente, sino que su abordaje es más profundo. Investiga los hábitos, los usos, las expectativas y las necesidades de cada uno para sumar la historia y su impronta al armar los volúmenes y definir materiales, texturas, colores e iluminación.

En este caso, el departamento es un dúplex en el último piso, situado en el barrio de Palermo. La planta de acceso reúne la sala de estar con la cocina en un único espacio sin barreras. A esta se le suma la terraza colmada de verde -separada por aberturas y vanos amplios ayudan a maximizar la luz interior-  haciendo que terminen de fluir, conformando el espacio de encuentro del hogar.

La terraza, con una combinación de plantas seleccionadas especialmente, y definida por un espacio central con muebles de lapacho y dos poltronas Acapulco, invita a vivirla tanto en verano, protegiendo del calor por el toldo, como en invierno, acompañando con la calefacción.

“La colorimetría fue elegida partiendo de blancos con algunos contrastes de tono sobre tono para poder unir las distintas funciones del espacio sin perder la elegancia y resaltar cada forma”, explica Mariana. “Una tonalidad clara que no invade. Tono sobre tono de neutros permite usar el color lima como el punto de contraste, utilizado como color block, respetando el espíritu contemporáneo elegido para este proyecto”.

El mobiliario fue diseñado por el estudio de Mariana, encontrando el punto de equilibrio en la convivencia de los diferentes materiales: el metal en terminaciones, los tonos claros y la madera.

Una formidable mesa de mármol de arabescato funciona como bisagra entre la cocina y el living. Reforzada por una línea de lamparas colgantes colocadas en distintos niveles, armando una barrera visual y diferentes puntos de luz generando una luz escenográfica para poder dar climas distintos.

Reforzando la idea de contemporaneidad del estilo elegido, la escalera es un elemento clave, por su forma y su materialidad. d