1.- La difícil meta de los dos millones de electores

Con varias primarias en el cuerpo, el secretario general del Partido Socialista, Camilo Escalona, advierte que las elecciones del próximo domingo 29 de junio “aún no prenden” y son principalmente los partidos los que están sosteniendo a sus candidatos -Gonzalo Winter (Frente Amplio), Jeannette Jara (PC), Carolina Tohá (Socialismo Democrático) y Jaime Mulet (FRVS)-, con poco entusiasmo de la ciudadanía en general.

“El gran peligro, a mi juicio, es que no se alcance la línea de flotación de una participación razonable y que esa mañana no llegue la suficiente cantidad de vocales para que se puedan constituir las mesas en todo el país”, advierte el histórico dirigente.

El piso de participación, señalan en La Moneda, son las 1.750.889 personas que votaron en las primarias presidenciales realizadas el 18 de julio de 2021, entre Gabriel Boric (FA) y Daniel Jadue (PC).

Si se logra superar los dos millones de electores, esa noche se descorchará champaña en Palacio, agregan.

Aunque no hay encuestas que midan con certeza cuál sería la participación, pues se trata de una elección con voto voluntario, sí hay indicadores -como la publicidad en las calles- que muestran un tibio ambiente electoral, comparado con el que existía hace cuatro años, motivado por un trascendental duelo entre Jadue y Boric.

En esa oportunidad, la posibilidad de que el abanderado del PC -que aparecía como el favorito- pudiese llegar a La Moneda llevó a gente de derecha a participar y a votar por Boric, tal como ha denunciado Jadue.

“Esta vez, explica el director de Criteria, Cristián Valdivieso, la ciudadanía no se ha conectado con que algo importante esté en juego en estas primarias. No está la idea de que de ahí saldrá el próximo Presidente de Chile y la atención sigue más bien puesta en el duelo entre Kast y Matthei”.

2.- El enfangue de la recta final de la campaña

Bastaron unas provocadoras declaraciones del economista Óscar Landerretche (PS), recordando el activo rol del Frente Amplio y el PC durante el estallido social de 2019, para que se viniera abajo el cuidadoso diseño de La Moneda para mantener el fair play en la campaña.

Diversas fuentes oficialistas coinciden en que, más allá de la intencionalidad que habría tenido Landerretche, sus dichos -en radio Infinita- en favor de la candidatura de Tohá revelaron la fragilidad de la alianza de gobierno que, para muchos, se mantiene unida por la vocación de poder de sus partidos.

Sus críticas produjeron una reacción en cadena de los candidatos y sus respectivos partidos, subiendo el tono del debate y poniendo en jaque un acuerdo tácito suscrito por los cuatro comandos. Este es, que los tres perdedores tendrán un rol protagónico en el equipo presidencial de quien resulte ganador.

No obstante, en el oficialismo hay voces que desdramatizan estos últimos encontrones, señalando que son propias de la fase final de una campaña y que ayudarán a sincerar una elección que, a ratos, se ha jugado ocultando las cartas.

Desde el SD califican de “publicidad engañosa” el hecho que en todos los foros Jara cuestione a Tohá por su rol en la crisis de seguridad, siendo que su partido fue el que se opuso a la mayoría de las propuestas para enfrentar este problema

“Llegó la hora de la sinceridad. Es hora de que el Socialismo Democrático diga en qué cree. Lo mismo el PC, que no puede camuflar sus posturas ni su historia. Si los votantes del FA están con el PC, es hora de asumirlo. Lo mismo si los DC y ex DC están con Matthei”, afirma el analista Eugenio Tironi, quien apoya a la exministra del Interior.

3.- El fantasma del anticomunismo y el antifrenteamplismo

Esta semana, Jara superó por primera vez a Tohá en las encuestas Pulso Ciudadano, Cadem y Panel Ciudadano UDD, encendiendo las alertas en su entorno y en el Socialismo Democrático, en general.

La arremetida de la exministra del Trabajo y Previsión Social, quien ha tenido el mayor despliegue territorial de los cuatro contrincantes, ha despertado una silenciosa rebeldía en sectores oficialistas, que advierten en privado que los chilenos no votarán por una candidata comunista en una segunda vuelta ante la carta de la derecha.

“Si gana Jara y el mundo moderado no tiene una alternativa distinta a ella, va a ir a votar por Matthei, no tengo ninguna duda”, planteó el diputado DC Eric Aedo, el 3 de junio en el programa Desde la Redacción, de La Tercera.

Jara ha aprovechado aquellas críticas señalando que son más bien de una “lógica propia de la Guerra Fría”, que no le gustan “las campañas del terror” y hasta insinuó que estaría dispuesta a renunciar al PC si eso ayudara a construir un proyecto más unitario. Aunque dijo estar arrepentida de haberse abierto a esa posibilidad, hace unos días el timonel PC, Lautaro Carmona, señaló que no es un tema descartado, siempre que contribuya a fortalecer una candidatura presidencial unitaria del oficialismo.

Tras un comienzo a contrapelo, Jara logró poner al partido detrás de ella y esta semana, por primera vez, Daniel Jadue la apoyó sin rodeos. “Vamos con Jeannette en primera y en su segunda vuelta. La única posibilidad de vencer a la derecha es teniendo una izquierda con un programa verdaderamente transformador y no seguir votando por los mismos que siguen tomando las decisiones en los últimos 35 años”, dijo el exalcalde en su programa en YouTube.

Por otro lado, también han surgido voces que han sincerado que no votarían por Winter si es que gana la primaria, a quien el senador socialista Fidel Espinoza calificó de “imbécil”.

“Me gustaría que si hay un gobierno de derecha (el Frente Amplio) traten de no derribarlo y convertir el país en un maldito infierno y quemar iglesias, quiero ver eso (...)”, fueron parte de las declaraciones de Landerretche, que marcaron un punto de inflexión, y muchos dirigentes del FA creen que fue digitado desde el entorno de Tohá.

4.- El candidato del partido de Boric tercero y la arremetida anticoncertacionista

Al interior del Frente Amplio reconocen que la candidatura de Winter no ha logrado movilizar a todo el Frente Amplio, como sí lo hizo Boric en 2021 y Beatriz Sánchez en 2017.

También advierten -en privado- un compromiso mucho más activo en la campaña del expartido de Winter -Convergencia Social- y cierta modorra y menos motivación de los otros dos bloques -Revolución Democrática y Comunes-, que se fusionaron el año pasado en una sola colectividad.

El alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, era la carta del FA para estas primarias. Sin embargo, el sociólogo -que en la última CEP apareció entre los políticos mejor evaluados por la gente- mantuvo su negativa hasta el final. Y, pese a su reticencia inicial, Winter debió asumir el complejo papel de ser el candidato del partido del Presidente Boric, con todas las restricciones que ello significa y en medio de una serie de casos de corrupción.

La tibia entrada del diputado en la campaña, con un tono moderado, alejado del estilo combativo que caracterizó a su partido, encendió tempranamente las alarmas en la colectividad de calle Esmeralda. Desde ese momento, el diputado aparece anclado en un tercer lugar, tras Tohá y Jara, y mirando de lejos el enfrentamiento directo entre ambas exministras.

De mantenerse el statu quo, en La Moneda ya analizan las implicancias que podría tener que el candidato del partido del Mandatario llegue en el penúltimo lugar, antes de Mulet -como indican hoy varias encuestas-. Uno de los principales sería una posición negociadora desmejorada para las listas parlamentarias.

En este contexto se enmarcaría el giro estratégico que dio esta semana la candidatura de Winter, a través de una franja electoral en televisión disruptiva y con críticas a la ex Concertación, en línea con el mensaje con que los exdirigentes estudiantiles llegaron a La Moneda en 2022.

El FA sacó del baúl de los recuerdos al exsubsecretario del Partido Radical Patricio Tombolini y el caso coimas; al exsubsecretario de Ricardo Lagos Jorge Correa Sutil disfrazado de Batman, produciendo la indignación de los aludidos y anuncio de querellas.

La arremetida anticoncertacionista continuó este fin de semana con un spot en las redes sociales de Winter, que aumentó el malestar en en los partidos que apoyan a Tohá. El video muestra una mesa con supuestos hombres poderosos burlándose de cómo engañaron a los chilenos en pos de su propio beneficio personal, en alusión al CAE y las AFP.

“Gonzalo, decir que uno es alternativa no basta. Hay que gobernar como tal”, le respondió su par del PS, Daniel Manouchehri.

En una campaña que no ha logrado concitar el interés ciudadano, en los comandos coinciden en que la franja electoral en televisión, que comenzó el martes, fue muy vista. El primer capítulo fue observado por más de tres millones de personas, según el rating oficial. “Es como un partido de Chile”, comenta un ejecutivo de TV.

En dos domingos se sabrá si la arriesgada apuesta del partido de Boric, de volver a mirar el pasado con una visión extremadamente crítica, logró mover la aguja.

5.- La amenaza de la izquierda dura (y la tentación de los outsiders)

Esta semana el gobernador regional de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, reiteró que está evaluando seriamente ser candidato presidencial. “No me siento representado por los que están en la primaria”, dijo en radio Pauta, señalando que tomará una definición después del 29 de junio. “No me podría negar a una situación de esa naturaleza, jamás, conducir los destinos de una nación es un honor”, agregó.

Lucas Alcayaga, coordinador del Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (Modatima) -al que pertenece Mundaca- explica a La Tercera que existe un escenario posprimarias que podría abrir un espacio para posicionar a una carta alternativa al oficialismo.

“Rodrigo puede representar a una fuerza electoral que hoy no se siente seducida por el FA ni por el Socialismo Democrático. Principalmente gente que se ha desencantado del proyecto de Apruebo Dignidad y muchos liderazgos locales y movimientos sociales que creen en un proyecto más transformador desde los territorios”, dice.

Mundaca podría sumarse a Eduardo Artés y Marcos Enríquez-Ominami, que están reuniendo firmas para inscribirse como independientes, y apuntar a un electorado de izquierda desilusionado del actual gobierno.

El estancamiento de Matthei en las encuestas y la posible destitución del gobernador metropolitano, Claudio Orrego -quien era visto como una opción alternativa ante un mal rendimiento de Tohá en las primarias- también ha abierto el apetito por el centro.

“Ya pasamos las 14 mil firmas y estamos seguros de que llegaremos a la papeleta”, dice a La Tercera el expresidente de la ANFP Harold Mayne-Nicholls.

También han aparecido otros nombres, entre ellos, el exintendente metropolitano Marcelo Trivelli, quien asegura a este diario que está dispuesto a ser candidato presidencial “con o sin Tohá”.

Si Jara se impone en las primarias, en sectores de la DC no descartan volver a consultar al expresidente Eduardo Frei, quien ha descartado tajantemente esa opción.

Por de pronto, la senadora DC Yasna Provoste -excandidata presidencial en 2021- y otras importantes figuras del partido se encuentran trabajando activamente por Tohá, asumiendo las reglas del juego, que implican apoyar a quien resulte ganador en las primarias que están a la vuelta de la esquina.

Ante el alza de José Antonio Kast y la posibilidad de que pudiese ser el candidato de la derecha en el balotaje, en sectores del PS no descartan que Michelle Bachelet pudiese cambiar de opinión y ser candidata por tercera vez ante este escenario electoral.