Cartas al Director

La encrucijada de la centroderecha

Foto - Mario Téllez / La Tercera MARIO TELLEZ

SEÑOR DIRECTOR:

Tras los resultados de la elección del domingo pasado surge un gran desafío para la centroderecha, especialmente para los partidos de la coalición Chile Vamos. Resulta evidente que el desafío electoral que les han planteado los partidos Republicano, Nacional Libertario y Social Cristiano ha sido uno de aquellos difíciles de resolver.

En el papel esto no implicaba un problema mayor, sin embargo, los hechos fueron más crudos: por segunda elección consecutiva no consiguen pasar a segunda vuelta presidencial y pierden la mayoría relativa en la Cámara de Diputados como mayor fuerza de oposición. Esto es especialmente duro para una coalición con tantos alcaldes y concejales en ejercicio.

Lo anterior debería llevar a una reflexión profunda respecto al rol que debería cumplir la coalición para el futuro. Algunos hablan de crear un nuevo y único partido, otros hablan de reconfigurar la coalición, etc.

Independientemente de aquello, lo que parece necesario es que ese espectro político defina su proyecto para los próximos años, con una identidad clara y con una forma de hacer política nítida, recuperando el trabajo territorial para cambiar el panorama actual que los lleva a ganar casi exclusivamente en las zonas más acomodadas y perder en las zonas más populares.

Junto con lo anterior, resulta crucial comprender de mejor manera al electorado. Ciertamente pareciera que la dirigencia de Chile Vamos se movió más rápido que su electorado, especialmente en cuanto a la relación con el gobierno de Gabriel Boric. Tras el 18 de octubre y el comportamiento que tuvo la izquierda en el proceso constitucional la dirigencia de Chile Vamos quiso dar muy rápido vuelta a esa hoja con intenciones de recuperar lo antes posible “la democracia de los acuerdos”. Sin embargo, el interlocutor estaba lejos de ser la Concertación de los 90 e inicio de los 2000. Sin ir más lejos, habían intentado derrocar al Presidente a través de una mañosa acusación constitucional tan solo un par de años atrás. Eso llevó a que la base electoral se alejara de Chile Vamos y buscara alternativas como el Partido Republicano e incluso Nacional Libertario.

Un nuevo proyecto político requiere la autocrítica necesaria para poder mejorar. Si esto no ocurre y solo cambia el nombre o incluso la estructura, pero no se actualizan ni las ideas ni las personas, será un trabajo en vano.

José Francisco Lagos

Director ejecutivo del Instituto Res Publica

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