Gobierno alista salida de polémica vicepresidenta de Junji

El 28 de septiembre pasado, el Presidente Sebastián Piñera recibió en su escritorio una nómina con cuatro candidatos que habían sido seleccionados por el Consejo de Alta Dirección Pública (ADP) para el cargo de vicepresidente ejecutivo de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji).

En el documento que se le entregó a Piñera no figuraba la actual encargada de la institución, Ximena Ossandón. ¿La razón? La profesora de inglés de 46 años y ex militante de RN olvidó presentarse al proceso de selección que fue convocado el 20 de junio a través del sitio web de la ADP y publicado en diarios nacionales.

Aunque existe la opción de que el Mandatario declare el concurso desierto para mantener a Ossandón a la cabeza de la entidad que depende del Ministerio de Educación, esa alternativa ha sido descartada por el Jefe de Estado, de acuerdo con lo revelado por altas fuentes de Interior y Presidencia.

Esta decisión está fundada en el mal manejo comunicacional de Ossandón. Miembro del movimiento religioso Opus Dei y hermana del alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón (RN), en varias ocasiones ella se ha referido públicamente a temas valóricos ajenos a su función. Y pese a que en noviembre pasado, el Mineduc ya dilató su permanencia por seis meses -plazo que vence en mayo de 2011-, en privado, Piñera ya ha dejado ver que durante la primera quincena de enero próximo oficializará su salida.

"Tengo entendido que ella no realizó los trámites que correspondían y, por lo tanto, nombrarla sólo por criterios políticos, saltándose todos los requerimientos técnicos, no corresponde", comentó el diputado PS Carlos Montes -uno de los interlocutores del Ejecutivo en el Parlamento-, quien ha estado al tanto de la situación por la que atraviesa Ossandón, quien se excusó de dar declaraciones a este diario.

Karadima y la Virgen

En La Moneda, la evaluación de la gestión técnica de Ossandón es positiva. Sin embargo, existe consenso en que las posturas fuertemente conservadoras que ha manifestado la funcionaria en sus apariciones públicas ha dañado la imagen de un gobierno que busca alejarse de la derecha tradicional.

Fuentes de Palacio señalan que un punto de inflexión para Piñera fue la entrevista que dio la vicepresidenta de la Junji a la revista Paula, el 4 de diciembre pasado. En ella, Ossandón abordó la situación que atraviesa el sacerdote Fernando Karadima -investigado por la justicia civil y eclesiástica por denuncias de abusos sexuales- como uno de los "próceres de la Iglesia Católica" y aseguró que por ello se convirtió en "una carnada mucho más interesante" para el demonio.

"Esa declaración incomodó mucho al Presidente. En esta y otras apariciones ha dicho cosas que van absolutamente en contra del concepto de nueva derecha que ha intentado instalar el gobierno", señala un estrecho colaborador del Jefe de Estado.

El primer episodio que molestó en Palacio se remonta a julio pasado. El 20 de ese mes, Ossandón planteó que la extensión de los horarios de atención de los jardines infantiles sólo era justificable si las madres están trabajando. "Cuando la mamá decida irse a tomar, ir a la playa o a tomar un café con una amiga dejando al niño en nuestras salas, eso es lo que nosotros tenemos que evitar", planteó esa vez.

Seis días después, defendió la instalación de una gruta de la Virgen María en el edificio central de la institución que ella dirige. "El 84% de la gente es bastante mariana (...). Creo que la Virgen me va a ayudar 100% en la gestión que nosotros vamos a hacer y, el día que Ximena Ossandón se vaya, si nadie la quiere, la sacan", dijo.

En La Moneda conocen bien estos antecedentes. Por eso, hay consenso en que la mejor opción es su salida, pese a que -aseguran- habrá que ponderar un efecto político evidente: la molestia de Manuel José Ossandón, vicepresidente de RN y uno de los caudillos del oficialismo en los sectores populares. "El tema con el 'Cote' será complicado. Ellos son muy cercanos", sentencia una alta fuente de Palacio.b