La espectacular arremetida de Selknam en la última parte de la fase regular del Súper Rugby Américas es un reflejo del espíritu combativo de la franquicia chilena, que a las 20.55 de este viernes se medirá frente a Peñarol en Montevideo por las semifinales del torneo.

Desde que el certamen tiene su actual denominación, el elenco nacional nunca había avanzado a las rondas de definición, por lo que su clasificación a esta instancia es todo un hito, ya que el repunte de las fechas finales incluyó dos victorias en Argentina, la última ante Dogos en Córdoba, con una increíble remontada en los minutos postreros.

De la mano del head coach neozelandés Jake Mangin, el equipo ha ido transformando su cara. El lesionado capitán Domingo Saavedra lo explica de la siguiente manera: “Jake es un gran entrenador y una gran persona. Es muy cercano al grupo, tiene una muy buena llegada con los jugadores y una visión de rugby también diferente a la que venimos acostumbrados. Todas las semana llega con distintas variantes y nuevas opciones para que el equipo pueda ir aplicando en nuestro sistema de juego”.

En ese plano, destaca este giro táctico. “Se ha ido armando una muy buena combinación, sobre todo ahora terminando la temporada. El estilo de juego que le gusta a Jake es de mandar herramientas más de ataque. Es una visión distinta al juego que veníamos trabajando siempre con los Cóndores y con Pablo Lemoine. Así que creo que el equipo se está acostumbrado a un equilibrio muy bueno en la manera de jugar”, plantea.

Siguiendo ese argumento, Saavedra destaca la apertura mental que la escuadra ha tenido. “La verdad es que Jake nos ha abierto harto la cabeza con el juego y después, por otro lado, también se nota la experiencia y la visión que tiene en las jugadas preparadas o en las primeras tres fases del juego”, resalta.

De capitán a capitán

En el inicio de la temporada, Domingo Saavedra partió como capitán de Selknam. Sin embargo, ante Dogos, el 1 de marzo pasado, sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la pierna derecha y una sutura de menisco, por lo que la jineta cambió de dueño y recayó en su hermano mellizo Clemente, una de las grandes figuras del equipo.

“Clemente ya había sido capitán el año pasado y, de hecho, a mí este año me tocó serlo porque él también estaba con una lesión. Y estoy muy orgulloso de él, creo que es un capitán que predica con el ejemplo, es muy preocupado el grupo y está bien de cerca acompañándolo, en cada partido se encarga de tener un plan claro, de liderar al grupo, así que súper orgulloso de él. Lo está haciendo de una manera muy buena”, expresa.

De este mismo modo, destaca el ascendente de su hermano sobre sus compañeros. “Clemente es muy cercano, en el grupo es muy querido y, por otro lado, en la cancha es un jugador muy físico, que realmente pone su cuerpo en la línea y está ahí demostrando constantemente con el ejemplo. Creo que ahí está la clave de su capitanía en cómo poner el equipo adelante y después fuera de ella”, añade.

Y lo ejemplifica detallando cómo se prepara ante cada desafío: “Después de cada partido, el día domingo ya está preocupado del partido que viene; cómo lo vamos a jugar, qué es lo que necesita el equipo y cuál es la mejor estrategia. Y creo que lo ha hecho súper bien”.

En cuanto a sus diferencias de personalidad, Domingo dice que no son muchas. “Somos bien parecidos. De repente, yo quizás a veces soy un poco más frío. O sea, no sé si frío, pero un poco más duro al decir las cosas y Clemente tiene mejor tacto que yo en eso. Pero después somos bien partners, bien cercanos y creo que también quizás puedo tener un tipo también de liderazgo parecido”, sostiene.

A la distancia, Domingo Saavedra seguirá las alternativas del partido. “Yo voy a mantener la cábala de juntarme con los demás lesionados a ver el partido juntos. Nos ha dado buenos resultados y también es lindo mantenerse junto a los que no han podido viajar por lesión. Lo vamos a ver con un asadito”, adelanta.