Este es el resultado de un hobby que se transformó en negocio. Todo comenzó porque el dueño de una antigua caravana o casa rodante quiso modernizarla transformando tanto su exterior como los distintos ambientes interiores. En eso estaba cuando dio con el estudio de decoración Viceversa Interiorismo y, entre idea e idea, llegaron al acuerdo de integrar conocimientos y plasmarlos en una nueva apuesta: Caravanolic, empresa española que hace alrededor de un año se dedica a la fabricación de casas rodantes y cuyo énfasis está puesto en dotar a estos vehículos de las últimas tendencias del diseño y la decoración. Los mismos espacios, solo que esta vez con una impronta distintiva, un papel mural quizás, un piso distinto, toques de color, etc.

Empezaron por crear un prototipo a partir de una vieja casa rodante que, totalmente renovada, se vendió. Vino un segundo modelo y también lo vendieron. Desde ese minuto la colaboración entre ambas partes no se ha detenido. De hecho, hoy la firma cuenta con tres modelos y otros que se podrán ver a lo largo de este 2011, con precios que van desde los 13 mil hasta los 23 mil euros.

"La filosofía de Caravanolic (caravanolic.com) se basa en la funcionalidad, practicidad y libertad que aporta una casa rodante convencional sin tener que renunciar a las tendencias en decoración", señalan en la firma española.

Dickens es el modelo más pequeño. La clave está en que sus espacios son íntimos, ya que fue pensada solo para dos ocupantes. Le sigue Austen, de tamaño mediano e ideado para cuatro ocupantes, cuenta con una cama doble fija, comedor convertible en cama, cocina, baño, ducha independiente y varios muebles para almacenar. El último de esta trilogía es Wilde, "nuestro buque insignia", señalan sus propietarios. Es el modelo más amplio y su plus está en la zona de estar, donde aparece un sofá que se transforma en cama doble; además de un espacio en forma de L en el que se sitúan la cocina y una barra tipo bar que hace las veces de comedor.

A pesar de que los estilos decorativos varían según cada modelo, algunos elementos son similares. El prototipo Wilde, por ejemplo, tiene muebles lacados en color blanco, papeles murales barnizados (que dan mayor resistencia y durabilidad) y suelos de madera bajo los cuales se instaló un sistema de calefacción radiante eléctrica. Cuentan también con calefacción por gas, y las camas son con colchones a medida forrados con loneta gris. La luz, en tanto, viene de la mano de focos halógenos, tubos fluorescentes y hasta una lámpara Tolomeo instalada en la mesa de velador.