Editorial
Semana del 10 al 16 de noviembre de 2012
Chile es un productor de madera importante en el contexto global, aportamos una cuota significativa de la celulosa y los productos madereros que son consumidos anualmente, siendo nuestros principales mercados China y Estados Unidos. Suena bastante bien, pero al igual que con casi todas nuestras exportaciones relevantes, lo que mandamos al exterior son materias primas, sin mayor valor agregado. Vendemos barato, compramos caro, además estamos indexados a las economías externas; la última crisis internacional que comenzó en Norteamérica producto de la burbuja inmobiliaria afectó fuertemente las exportaciones chilenas de tableros, obligando en algunos casos a cerrar plantas.
Pero ¿qué pasa con el consumo interno?, ¿por qué no consumimos más madera como producto terminado? El mercado local es chico e incapaz de absorber los volúmenes que se exportan, pero si lo desarrolláramos bien, podríamos exportar esa experiencia. Las tecnologías para construir obras de calidad en madera existen hace años, pero acá seguimos prefiriendo la casa de ‘material’, quizás es que hemos visto demasiados voluntarios del Techo levantando campamentos y eso hace pensar en que es arquitectura efímera, o que cuando uno piensa en muebles de pino, inmediatamente lo considera barato o demasiado simple. Personalmente crecí en casa de madera, crujía un poco con los cambios de temperatura y había que pintarla más seguido, pero jamás tuvo un problema mayor y con los temblores/terremotos había cero aprensiones. Sabíamos que era muy improbable que algo le pasara. De look era más playera que las casas de mis amigos, pero no creo que eso sea bueno o malo.
Para este número conversamos con OWA, oficina de arquitectura especializada en construcciones contemporáneas en madera, con tecnología, sustentables, consecuentes de principio a fin, y que se ha ganado un nombre no solo por lo bueno de sus diseños, sino por lo serio de su trabajo. En los pocos años que llevan como empresa han tenido un crecimiento exponencial. ¡Qué ganas de que ellos se conviertan en ejemplo y que dentro de poco más chilenos pierdan los complejos frente a la madera y la tomemos como algo nuestro, como un material con el que podemos hacer mucho!; solo hay que invertir en I+D y apostar.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
4.