MasDeco

El viejo futuro

2232023
2232023

Como es sabido, la longevidad en Chile ha aumentado considerablemente; la edad promedio en los hombres subió de 69 a 76 años, y en el caso de las mujeres, de 77 a 83 años; lo anterior indica que desde 1990 al presente se viven unos 6 años más en promedio.

Es uno de los niveles más altos de la región; pero por otra parte estas cifras no dan ninguna pista de cuán preparado se está para el futuro.

Es fácil visualizar que van a faltar muchos centros de atención y especialistas en vejez, apoyo social y centros de acogida, que ya son escasos.

Este cambio se debe en gran medida a los avances de la medicina, nuevos tratamientos, diagnósticos precoces y más certeros, pero también a ciertos cambios en nuestras costumbres, por ejemplo: a la reducción del consumo de tabaco, una supuestamente mejor alimentación y mayor conciencia de la vida sana. Esto a nivel internacional es aun más notorio,

principalmente en los países desarrollados.

En principio, en Chile este 2015 hay cerca de 2.7 M de adultos sobre 60 años y se espera que para 2020 la cifra aumente a 3.3 M. La población de mayores crece mucho más rápidamente que la de 15 años, es decir la población no está renovándose. Esto se traducirá, al igual como ya pasa en ciertos países europeos, en la llegada de inmigrantes (idealmente preparados) para que el país se sostenga.

El caso es que la vejez se está alargando, una ‘cuarta edad’ está apareciendo con mucha fuerza. Justo cuando se está jubilado (muchas veces obligadamente) coinciden bajos ingresos con escaso apoyo de familiares; un precario nivel de salud con caros tratamientos; dificultad para moverse, oír y hablar con mayores necesidades de calefacción y aire limpio. Todo difícil.

La gran pregunta es cómo sustentarse en esa etapa, y la respuesta no es fácil. Los planes de pensiones no son como se los muestra en los folletos o TV, en donde todos se ven felices, rodeados de pasto, nietos, médicos... la realidad es la opuesta: tristes, solos, en lugares oscuros, fríos, llenos de tubos y mangueras. Es muy raro todo... tantos avances para un final duro.

Solo una cosa es segura: las personas que han tenido una juventud más sana (sin fumar, sin estrés, deporte no extremo, muchas caminatas, comida sana, dormir bien, poca contaminación acústica, ambientes temperados, con familias armadas, moderado asoleamiento, sin azúcar, sin sal, sin grasas, es decir, una vida cercana a lo fome) son quienes mejor llegan a la etapa final y, con ello, con mucho menos gastos económicos. La ‘cuarta edad’ hay que preverla, planearla desde ya, no se la puede improvisar, pues no habrá mucha ayuda. d

Este septiembre disfruta de los descuentos de la Ruta del Vino, a un precio especial los 3 primeros meses.

Plan digital + LT Beneficios$3.990/mes SUSCRÍBETE

IMPERDIBLES

Servicios