Paisajismo: Jardines sustentables
¿Sabías que en los meses de verano el 50% del consumo de agua en una casa promedio se destina al riego del jardín? Cómo darle un buen uso a este recurso escaso es de lo que nos habló Carlos Bonilla, ingeniero agrónomo y profesor de la Escuela de Ingeniería de la UC.
Es una obviedad que uno de los principales factores que determinan la condición del jardín es la cantidad de agua aplicada.
Sin embargo, este recurso es un factor limitante desde la perspectiva ambiental y económica en jardines y áreas verdes. Frente a esta situación, Carlos Bonilla da seis opciones para reducir el consumo de agua, manteniendo el valor estético y condición del jardín.
1. Uso de vegetación adaptada al clima: Como en la zona central de Chile llueve tres a cuatro meses en el año, el resto de la demanda hídrica de los jardines se debe suplir con el riego. Es recomendable el uso de plantas de bajo requerimiento, como las especies nativas, que pueden necesitar menos de la mitad del agua que consumen las especies exóticas. También se pueden usar especies ornamentales no nativas pero resistentes a la sequía.
2. Agrupar las especies vegetales según su requerimiento hídrico: Lo importante es la zonificación. Idealmente se deben disponer y agrupar las especies en tres tipos de zona: Seca, con especies nativas que solo requieren riegos de apoyo. Riego moderado, con riego ocasional para especies más exigentes. Húmeda, con riego abundante, idealmente en menor cantidad de la superficie.
3. Reducir el efecto secante del sol y del viento: Esto se logra promoviendo la sombra de los árboles, considerando el uso de pérgolas e incorporando muros cortavientos en la forma de setos verdes. Así se reduce la incidencia directa de los rayos del sol y la velocidad del viento que en conjunto contribuyen a aumentar la evaporación del agua.
4. Mejoramiento del suelo: A través del riego se dispone el agua en el suelo y desde ahí la toman las plantas. Al mejorar la capacidad de retención de humedad del suelo se logra un uso más eficiente. En el caso de los suelos de textura muy arenosa, arcillosa o poco profundos, esto se logra aumentando su contenido de materia orgánica, a través de la mezcla con tierra vegetal u otros agentes artificiales.
5. Racionalización del césped: Comúnmente el pasto es el principal consumidor de agua en un jardín (70% del agua que se aporta en un riego). Para reducir el consumo solo se debería emplear en pequeñas superficies o preferir cubresuelos y cubiertas de cortezas de pino. Dado su alto consumo de agua, se debería regar por separado de las zonas con árboles, arbustos, cubresuelos y flores.
6. Realizar un riego eficiente: Habitualmente se logra automatizándolo y empleando sistemas localizados (como el goteo, mangueras de exudación, microaspersión, etc.). Se debe regar de acuerdo a las condiciones de la planta y no a una frecuencia y duración fijas. Regar en la mañana o al atardecer (no al mediodía) reduce la pérdida por evaporación. Dejar secar el suelo entre riegos consecutivos permite estimular la exploración de las raíces en el suelo.
Cifras a considerar
•Dependiendo de la especie, un frutal consume 5 a 6 litros de agua por metro cuadrado al día.
•Las flores anuales pueden requerir 6 a 7 litros de agua por metro cuadrado al día.
•Los arbustos requieren 5 litros de agua por metro cuadrado al día cuando hay cubresuelo, y 4 litros cuando no lo hay.
•Los arbustos requieren 4 litros de agua por metro cuadrado al día.
•Las especies nativas y las plantas tolerantes a la sequía requieren 2 litros de agua por metro cuadrado al día. Para saber más, puedes inscribirte en el seminario "Proyectando el Paisaje Urbano: Parques Sustentables", organizado por la Universidad Católica, Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos.
T: 3547747
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