MasDeco

Refugio en mármol

Esta es una fantasía que rondó por la cabeza del escultor suizo Not Vital hace varios años y hoy se hace realidad en el sur de nuestro país. Fue el arquitecto chileno Cristián Orellana el encargado de llevarla a cabo. De qué se trata: una isla transformada en casa llamada Notona, para mirar la puesta de sol. Una obra magistral de este artista europeo cuya inspiración viene de la naturaleza.

1449799

"Mi sueño es tener una casa para mirar la puesta de sol en cada continente", dijo el 2007 el escultor suizo Not Vital, conocido por sus obras conceptuales y minimalistas relacionadas con la naturaleza. Este mensaje iba dirigido al arquitecto chileno Cristián Orellana, quien luego de haber finalizado su carrera en la Accademia di Architettura di Mendrisio, en Suiza, conoció y comenzó su trabajo arquitectónico junto al artista de 63 años.

Un ambicioso anhelo que surgió en el año 2005 en el parque Níger de África y los Alpes suizos, donde Not Vital posee en total cuatro casas, o mejor dicho 'eventos' como ellos mismos llaman a este tipo de construcciones escultóricas, que sin ninguna pretensión decorativa buscan mirar la puesta de sol, la luna y las tormentas.

"Pero faltaba un continente, el americano. Estando un día con él le comenté que era mucho más potente para su carrera comprar una isla y convertirla en casa. Al otro día se levantó y me reconoció no haber podido dormir pensando en la idea. Ese mismo día comenzamos a llevarla a cabo", cuenta Cristián Orellana.

Viajaron juntos a Chile, y en un periplo por las islas del sur encontraron el lugar soñado. Una isla de 60 mil m² que forma parte del santuario de la Catedral de Mármol del lago General Carrera, en la localidad de Puerto Sánchez, en la Región de Aysén.

Esta isla convertida en casa está conformada por seis hectáreas de roca de mármol, formaciones minerales y una vegetación que conserva especies nativas como ñires y lengas.

Excavada en su totalidad por mano de obra local a punta de cincel diamantado y explosivos, esta isla convertida en su interior en una gran escultura sobre el agua tiene una longitud de 50 m y dos espacios circulares de 7 m de diámetro unidos por un largo pasillo que conforma el living y la pieza de Not Vital.

Esta casa se pensó sin uso de electricidad y los dos accesos de luz natural son la puerta de entrada y una ventana sobre el espacio del dormitorio principal. "Cuando lo propuse pensé en una sola ventana con el fin de mirar la puesta de sol, transformando el mismo espacio en ventana", explica el arquitecto.

Pronta a inaugurarse, esta casa cumple el anhelo de Not Vital por conquistar el continente americano con su sueño magistral y en donde la naturaleza es protagonista. Una vez al año lo tendremos en Chile visitando esta cueva de mármol, la que seguramente en un futuro sumará un segundo capítulo con la casa para mirar las nubes que hoy Not busca tener.

No sigas informándote a medias 🔍

Accede al análisis y contexto que marca la diferenciaNUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mes SUSCRÍBETE

VIDEOS

Servicios