Durante su presentación en la Semana de la Moda de Nueva York la estadounidense Vera Wang se decantó por el negro para crear vestidos encorsetados, minifalderos y tremendamente sexys.

El martes, la diseñadora elevó al negro a tejidos como la organza, los tules y las sedas, que acompañó con accesorios como las perlas, de múltiples vueltas, como collares y pulseras.

Considerada como la reina de los vestidos de novia para las estadounidenses, Wang decidió mantener en su colección "The Bride Wore Black" esa riqueza en los tejidos y centrarse en el negro.

La modista señaló en sus notas, que usó el "no-color", porque es una "metáfora contemporánea de la juventud, romance y sofisticación, rodeada tan ligeramente con un sentido del misterio".

De acuerdo al diario británico The Independent, la diseñadora estadounidense presentó una cómoda, pero ultra-elegante y sentadora colección, en línea con las sobrias propuestas de otros diseñadores como Marc Jacobs.

Los vestidos de Wang son cortos, largos y de media pierna, todos en negro, y en ocasiones salpicados con detalles trasparentes y largos guantes negros.

Las mangas cortas en abrigos de piel y plumas, permitieron a las modelos mostrar sus enguantados brazos. Y el pelo recogido al estilo Brigitte Bardot, reveló moños de lo más elegantes.

También hubo toques de blanco, en al menos tres camisas y en algunos brazaletes de perlas, lo que le dio un sofisticado contraste con los matices negros.