¿Cómo usar el aloe vera en verano?

Proveniente de Arabia, el noroeste de África y del Mediterráneo, el aloe vera o sábila es una planta a la que se le da un uso medicinal desde hace mucho tiempo. Algunos de sus beneficios son su efecto hidratante y regenerador de la piel. Pero además tiene otras ventajas que lo convierten en un aliado para el verano. Según un estudio de la Revista biomédica Medigraphic, posee propiedades antioxidantes, es decir, es capaz de disminuir o prevenir el estrés oxidante.

“Es un potente hidratante que tiene un efecto moderador en bajar los síntomas de ardor y picor en la piel. Además, se puede utilizar como cicatrizante y en forma oral como laxante”, explica la dermatóloga Carla Muñoz (@dra.carlamunoz_dermatóloga). Aplicarlo en zonas que tuvieron contacto con el sol puede aliviar las molestias en la zona, sin embargo, hay que usarlo con rigurosidad para no tener efectos indeseados.

Algunas precauciones a considerar

El secreto mejor guardado de nuestras abuelas o bisabuelas también tiene letra chica. Y es que esta planta también puede tener reacciones adversas. “El aloe es inocuo y no hace daño en general. El riesgo está si la persona tiene alergia a esta planta; esto puede producir urticaria y otras reacciones como piel descamada o roja”, comenta la dermatóloga de Clínica Alemana, Francisca Daza. De igual manera, como todas las plantas puede producir reacciones alérgicas, efectos fotosensibilizantes o activar fotoalergias, las cuales son infrecuentes, pero siempre es recomendable, según Muñoz, no exponer al sol la zona recién tratada con éste.

¿Qué usos tiene el aloe vera?

Daza explica que destacan sus propiedades antiinflamatorias e hidratantes, como sus componentes de ácido fólico y vitaminas A y D que lo convierte en un eficaz regenerador de tejidos. De lo anterior, también menciona su capacidad de cicatrizar heridas superficiales que ya estén epitelizadas, en otras palabras; que no sean profundas dado que pueden inflamar la piel, dice la experta.

Cómo aplicar el aloe en verano de manera adecuada

Según Daza, se puede usar en el verano en quemaduras superficiales por el sol o cuando la piel está muy seca durante las noches para calmarla y generar un efecto antiinflamatorio. En casos de quemaduras leves se recomienda aplicar una porción de gel durante las noches para aliviar la picazón en la zona afectada, pero no usar de día. A su vez, Muñoz menciona que es importante saber que el gel de la planta se obtiene por la incisión de la hoja que puede tener un efecto local de hidratación y cicatrización, pero no reemplaza a una crema. “El aloe vera va hidratar, pero sin duda la crema tiene más elementos para lograr penetrar en la piel en especial lípidos como ceramidas que aportan humectación”, dice la dermatóloga. Y cabe mencionar que en ningún caso reemplazan lo indicado por un médico en el tratamiento de la patología y deben ser utilizados como apoyo terapéutico.