Prácticas de Empresas B pueden reducir el calentamiento global en 0,5°C
Un informe elaborado por B Lab revela que de aplicarse globalmente las estrategias de las Empresas B Certificadas se pueden alcanzar importantes avances en la lucha contra la crisis climática actual.

Mientras los líderes mundiales, los responsables de las políticas públicas y los grupos de interés se reúnen en Belém, Brasil, para la COP30, en una nueva investigación de B Lab, se revela que la aplicación de las prácticas actuales de las Empresas B Certificadas en toda la economía podría reducir el calentamiento global en 0,5 °C para el año 2100, evitar 600.000 muertes por calor extremo y disminuir el riesgo de extinción de miles de especies.
En el nuevo informe que publicó B Lab, se demuestra que más de 10.000 Empresas B están liderando la adopción de prácticas de circularidad, gestión ambiental y acción climática, y están obteniendo resultados medibles sustancialmente mejores que sus pares.
La publicación llega en un momento crucial. La humanidad ha sobrepasado siete de los nueve límites planetarios, umbrales críticos más allá de los cuales los sistemas naturales podrían dejar de autorregularse. Frente a los cambios en la política, las demandas de los consumidores y el aumento de las regulaciones, las Empresas B responden con innovación: alineando las decisiones del Directorio con la naturaleza, integrando el propósito en los modelos de negocio y adoptando compromisos con los grupos de interés para fortalecer su resiliencia. Sus enfoques comprobados demuestran el rol fundamental que las empresas deben desempeñar para impulsar el cambio sistémico.
Si se mantiene la trayectoria actual, se espera que la temperatura mundial aumente 3,3 °C de aquí al 2100, lo que tendrá consecuencias irreversibles para nuestro ecosistema. Sin embargo, mediante el simulador de soluciones climáticas En-ROADS, los investigadores predicen que, si todas las empresas adoptaran prácticas de gestión de impacto al mismo ritmo que lo hacen actualmente las Empresas B, el aumento de la temperatura mundial se podría reducir en 0,5 °C para el año 2100, lo que representaría una contribución significativa para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París.
Por ende, las empresas que adoptan más prácticas obtienen resultados sustancialmente mejores en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y del consumo de energía, lo que demuestra que el alcance y la profundidad de las acciones ambientales tienen el potencial de crear beneficios compuestos.
A partir de la nueva investigación, basada en datos de miles de Empresas B, se revela que estas adoptan prácticas ambientales mucho más integrales que las empresas tradicionales; este alcance y esta profundidad de acción, y no sólo los esfuerzos aislados o un rendimiento superior en prácticas específicas, siguen siendo claves para generar un impacto real; el seguimiento y el informe de las emisiones están estrechamente relacionados con mejores resultados, lo que resalta la importancia de la medición y la transparencia para impulsar la acción climática; y los objetivos basados en la ciencia han demostrado su efectividad, ya que las Empresas B que los adoptan alcanzan resultados medibles sustancialmente mejores en la reducción de emisiones de GEI, lo que demuestra la efectividad de este marco de trabajo mundialmente reconocido.
En la investigación, se reconoce que las Empresas B aún no han logrado operar plenamente dentro de los límites planetarios y se detectan áreas de crecimiento. No obstante, los nuevos estándares de B Lab presentados en abril de 2025 impulsarán la mejora continua. Por primera vez, todas las Empresas B deben cumplir los requisitos básicos en siete áreas de impacto, como la gestión ambiental, la circularidad y la acción climática.
Según estos estándares, todas las empresas deberán publicar de manera transparente su avance anual en los planes climáticos. Las grandes empresas deberán establecer objetivos basados en la ciencia, validados por terceros. Y las empresas más grandes deberán participar en la defensa del clima, promoviendo políticas climáticas basadas en la ciencia y alineadas con el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C.
“Durante casi dos décadas, las Empresas B han demostrado que existe una forma diferente de hacer negocios. En la actualidad, nuevas investigaciones demuestran que este modelo tiene el poder de ser una fuerza decisiva en la lucha contra la crisis climática”, afirma Sarah Schwimmer, codirectora ejecutiva de B Lab Global. “Nuestra presencia en la COP30 amplifica la voz del Movimiento B en un momento decisivo. Invitamos a otras empresas a reconocer el enorme impacto que tienen la oportunidad y la responsabilidad de lograr”.
En Chile, desde el año 2023 se ejecuta el programa Empresas B por el clima para responder al compromiso de carbono neutralidad 2030 de las Empresas B y al desafío de acción climática de los nuevos estándares. Alberto Prado, encargado de Sostenibilidad y Certificaciones de la Empresa B CIC, indicó que “estas acciones son el motor de nuestro compromiso CIC por el clima, con el cual buscamos seguir reduciendo las emisiones de nuestros productos, alineados con los nuevos estándares de Empresa B, a lo largo de todo su ciclo de vida”.
Junto con esto, agrega: “El nuevo informe de B Lab, reafirma que hemos tomado la ruta correcta y nos motiva a seguir inspirando a las personas a vivir mejor, a través de una industria innovadora del descanso, liderando la implementación de nuevas prácticas que nos permiten seguir creciendo y mejorando la calidad de vida de las personas, en equilibrio con el medio ambiente”.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
4.



















