George Underwood, autor de la tapa de Hunky Dory y responsable del ojo de Bowie: "Me dijo que le hice un favor"

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David Bowie.

En un nuevo aniversario del álbum Hunky Dory, editado el 17 de diciembre de 1971, el artista británico George Underwood, responsable de la portada de aquél disco —además de Ziggy— y de otros trabajos para T. Rex y The Fixx, recuerda para Culto la gran historia detrás de la pupila permanentemente dilatada de Bowie, de la cual él es responsable absoluto.


"David me dijo que yo le había hecho un favor, porque le di esa imagen de otro mundo. Creo que de alguna forma lo ayudé, así que no me sentí tan mal", dice riendo el artista británico George Underwood, responsable de la pupila permanentemente dilatada de David Bowie.

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"Con David nos conocimos en 1957, cuando nos metimos a los lobatos de los scouts. Teníamos como 10 años y de inmediato nos conectamos al momento de hablar de música y de todo lo que estaba pasando en la escena musical". George recuerda que eran los inicios del rock and roll. "En ese tiempo surgieron los grupos de skiffle y parecía que todos querían ser parte de un grupo, incluso los chicos de 10 años".

Así fue como George y David comenzaron a hacer música juntos. "Nuestra primera presentación en vivo fue alrededor de la fogata del campamento de los lobatos, cuando fuimos a la Isla de Wight por un par de semanas. Ahí nos presentamos en vivo para nuestros compañeros y fue algo muy entretenido. Después fuimos también compañeros en la escuela secundaria, antes conocida como liceo técnico y estuvimos cinco años creando arte, porque tuvimos la suerte de estar en un colegio en el que, al llegar al tercer año, te podías especializar. Optabas por idiomas o trabajar en carpintería, metalurgia, o estudiar arte. Y por supuesto que nosotros decidimos estudiar arte en nuestro tercer, cuarto y quinto año. Era casi como ir a una escuela de arte, como un curso introductorio. David decía que había ido a una escuela de arte, pero realmente nunca fue", se ríe George. "Yo estudié arte en la universidad, fui a la Beckenham Art School. David empezó a trabajar en una agencia de publicidad".

Ambos estuvieron en varias bandas juntos, incluida una llamada George and the Dragons. "Tuvimos muchas. Algunas duraban un par de semanas, para luego hacer un show y después dejarlo ahí. Pero la banda con la que David hizo su primer disco fueron los King Bees, de la cual yo formaba parte también. No éramos tan buenos, sacamos un disco y no vendió tan bien, pero salíamos en televisión y ése fue el comienzo. David empezaba a introducirse en ese mundo, a conocerlo mejor. Yo después decidí que no quería seguir así que regresé al arte en la universidad, continuando mi carrera como artista. David, siguió con cosas mucho mejores y más grandes en la música".

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Arenas movedizas

George trabajó para Pye Records diseñando portadas de discos, y para la New English Library como diseñador e ilustrador. En 1971, formó el estudio Main Artery en Covent Garden, ubicado al este de Charing Cross. A un par de cuadras yendo hacia el oeste, en Soho, estaban los estudios Trident. En ellos Ken Scott grabaría Hunky Dory y The Rise And Fall Of Ziggy Stardust And The Spiders From Mars, dos de los discos en que George se haría cargo del diseño. Pero todo comenzó con T. Rex, y fue gracias a David.

"David me llamó y me dijo que un amigo suyo lanzaría un disco y que necesitaba una portada. Así que fui a conocerlo y resultó ser Marc Bolan, a quien en realidad yo ya me lo había topado un par de veces. David alababa mi arte y decía que sería bueno para el trabajo. Así que la primera portada que hice fue para el debut de Tyrannosaurus Rex, que tiene uno de los nombres más largos en la historia del rock: My People Were Fair and Had Sky in Their Hair... But Now They're Content to Wear Stars on Their Brows".

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Cuando en 1969 Bowie lanzó su segundo disco homónimo, hoy conocido como Space Oddity —y en Norteamérica como Man of words / Man of music—, George se hizo cargo de la contraportada. "Hice ilustraciones de las letras y las canciones: "Space Oddity", "Letter to Hermione", "God Knows I'm Good", "The Wild Eyed Boy from Freecloud" y "Cygnet Committee". Después, en Hunky Dory, básicamente esa era una fotografía pintada que fue tomada por Brian Ward y que David me la mostró y me pidió que la coloreara. También trabajé en la portada de The Rise and Fall of Ziggy Stardust —ya tenía mi estudio Main Artery para entonces— y el otro proyecto relacionado con Bowie que hice fue la portada del libro The Man Who Fell to Earth".

Cambios

Pero, sin dudas, el trabajo más importante que hizo George para David fue otorgarle esa mirada alienígena. Obvio que tenía que preguntarle por eso. "Sabía que me lo preguntarías", ríe. "Había una chica que nos gustaba a los dos, y ella tenía a una amiga. Nos pasábamos el día pensando cómo podíamos hablar con ellas, porque eran bien distantes y no querían nada con nosotros. Las queríamos persuadir", me cuenta con humor.

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"Lo que pasa es que básicamente a David y a mí nos gustaba la misma chica, y su nombre era Carol". George tenía un plan. "Le dije a David que como yo iba a cumplir quince años, haríamos una fiesta, ya que mi mamá me había dado permiso. Le dije que así podíamos invitarlas, hablarles y ver qué pasa". Carol y su amiga llegaron a la fiesta de George. "Como teníamos quince por entonces, todavía no controlábamos bien el alcohol. David estaba absoluta y completamente borracho pero yo no estaba bebiendo. Como era mi propia fiesta, quería mantenerme sobrio. Así que pude hablar con Carol y la invité a salir. Obviamente David estaba un poco molesto, porque no tuvo oportunidad para hablarle".

George le había dicho a Carol que se encontraran en una suerte de disco para jóvenes. Pero, la noche anterior a la gran cita, David llama de sorpresa a George diciéndole "Carol habló conmigo, y me dijo que no quería salir contigo, sino que quería salir conmigo". George encontró rara la situación, lamentando que Carol no hubiera querido decírselo en persona. "Yo estaba molesto, pero de todas formas llegué a la disco. Solo que fui una hora más tarde, solamente para saber qué estaba pasando. Y ahí la amiga de Carol me dijo que Carol había ido y que me había estado esperado durante una hora". Ahí me di cuenta que David tenía este plan para que yo la dejara plantada".

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George se enojó. "Estaba realmente molesto. Así que a la mañana siguiente fui al colegio y no pude evitar escucharlo fanfarronear sobre esta chica con la que él estaba saliendo. Algo que era completamente falso, que no era cierto". George le contó a otro amigo lo que había hecho David, y éste le aconsejó que fuera al choque. "Me dijo que si se lo hubiera hecho a él, ya le hubiera pegado. Yo no quería hacer eso, pero estaba molesto así que me armé de valor, y fui donde estaba él en el patio y simplemente le pegué. Él sabía lo que había hecho, y yo le dejé un ojo morado".

Enfrenta lo extraño

Una semana después, el padre de Bowie llama por teléfono a la casa de George. "Mi papá me dijo que el papá de David Jones estaba al teléfono". A George le llega un reto. "No me habías dicho que le habías pegado en el ojo", fueron sus palabras. George no había encontrado importante contar eso en casa. Pero el papá de David Jones llamaba porque tuvieron que llevarle al hospital por el ojo lastimado, y el diagnóstico era que podía llegar a perder la vista. "Era lo último que yo quería", me cuenta George.

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Varios años después, David le confesó que le había hecho un favor. "Le di esa imagen de otro mundo, ese tipo de mirada extraterrestre que todo el mundo nota al mirarlo a los ojos, totalmente distinto. Creo que de alguna forma lo ayudé, así que no me sentí tan mal", se ríe. "Eso dice mucho de cómo todas las cosas extrañas y diferentes capturaban su atención todo el tiempo".

La pupila izquierda de David, permanentemente dilatada, reaccionaba —o no reaccionaba, más bien— a la iluminación, algo que muchos fotógrafos supieron explotar con los años. "Como lo que hizo Brian Duffy en la portada de Aladdin Sane. En muchas de las sesiones con David, en algunas de las fotos que sacó, los hizo más característicos. Cuando la luz llegaba a sus ojos, la pupila no se dilataba, sólo se quedaba quieta. De forma que si ponías una luz fuerte en su ojo lo hacía ver más exagerado".

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David Bowie y George Underwood en Suiza.[/caption]

Vida en marte

George y David siguieron viéndose mucho después de la era Ziggy. "Muchas veces íbamos juntos yo con mis hijos, mi señora y David de vacaciones juntos. Tengo un recuerdo hermoso de cuando estuvimos en Suiza una vez, en Gstaad, como hace 30 años. David arrendaba un gran departamento, yo tenía mi cámara de video y grabé un par de cosas. Recientemente hice el traspaso de esas grabaciones a DVD. Las había guardado por años en VHS y no las había visto en todo este tiempo. En una Navidad, estaba mirando los videos con mi familia, ¡y de repente ahí estaba David, enseñándole a mi hija a esquiar! En ese tiempo en que fuimos a Suiza tenía 10 años, y ahora ya tiene más de 40. También le enseñaba a mi hijo, que tenía 5 años en ese entonces. Es algo hermoso, y tengo ese recuerdo incrustado en la cabeza. Luego salíamos en el video haciendo payasadas los dos. La pasábamos muy bien, y me emociona hasta las lágrimas recordarlo. Es hermoso. Realmente bello de verdad".

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George está feliz de haber registrado aquella ocasión, aunque él no aparecía mucho en las grabaciones por estar detrás de cámara. "En un momento mi esposa tomó la cámara, y ahí hay más videos en los que estamos David y yo juntos, solamente tonteando. Tengo más recuerdos hermosos con él, pero me temo que son muchos para mencionarlos. Con mi esposa acompañamos a David en el tour de Ziggy Stardust en el 72, ya que él quería que lo acompañara porque realmente era una fiesta del Rock and Roll. Ese fue el comienzo de su inmensa fama. Recuerdo bien que en ese período fui a ver el show de Ziggy muchas veces, lo adoré".

No me queda más que preguntarle a George por su opinión sobre el legado de David. "Dejó algo increíble. Hay demasiado de donde escoger, dentro de todos los distintos períodos. Me resulta difícil elegir algo en particular, porque hay muchas canciones que quedaron, iba siempre a la vanguardia y creo que la gente no solamente lo recuerda por su música, sino que también por su actitud y su forma de presentarse ante todos, por su estilo. Cuando entró en la escena, es como si le hubiese abierto a los jóvenes de la época las puertas de lo que se venía". Todo un extraterrestre.

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