El Deportivo

Las claves de Egipto, el rival en crisis que amenaza a la Roja en el Mundial Sub 20

El cuadro africano es uno de los poderosos de su continente, pero en Chile ha tenido una participación opaca. En El Cairo ya se habla de fracaso. Se juegan su última chance ante el equipo de Nicolás Córdova.

Las claves de Egipto, el rival en crisis que amenaza a la Roja en el Mundial Sub 20. ANDRES PINA/PHOTOSPORT

La última estación de la fase de grupos del Mundial Sub 20 tiene aroma a final anticipada. Este viernes, la Roja se jugará la clasificación ante Egipto, un rival que llega al borde del abismo, pero que carga con historia y la urgencia como motor. En juego está el pase a octavos, el futuro inmediato del proyecto de Nicolás Córdova y el pulso competitivo de una generación llamada a regenerar el fútbol chileno de cara a 2030.

Los números no engañan. El cuadro africano llega sin puntos tras dos derrotas —2-0 frente a Japón y 2-1 contra Nueva Zelanda—, último en el Grupo A y con una diferencia de goles de -3. Sin embargo, aún conserva una mínima posibilidad de avanzar: debe vencer a Chile y esperar que los oceánicos caigan ante los asiáticos. Si eso ocurre, tres selecciones podrían igualar con tres unidades y la clasificación se definiría por diferencia de goles. Esa posibilidad, por remota que parezca, mantiene en alerta al combinado de los faraones.

Una historia que pesa

Egipto no es un debutante en estas lides. Ha disputado nueve ediciones de la Copa del Mundo Sub 20, con un destacado tercer lugar en Argentina 2001, su mejor actuación histórica. En África, ha conquistado cuatro veces el Campeonato Juvenil (1981, 1991, 2003 y 2013), lo que lo convierte en una potencia tradicional en la categoría en su continente. Eso explica en parte por qué el ambiente en El Cairo es de desilusión: la prensa local habla abiertamente de “participación desastrosa” y exige una reacción inmediata ante Chile. “La victoria sobre la Roja por más de un gol es la única esperanza”, publicó el diario Al-Masry Al-Youm.

Ahmed Khaled, conocido como Kabaka, es la figura de Egipto. ANDRES PINA/PHOTOSPORT

El equipo egipcio está dirigido por Osama Nabih, exseleccionado nacional y figura del Zamalek en los 90, campeón de África en 1998 y parte del cuerpo técnico que clasificó a la selección adulta al Mundial de Rusia 2018. Asumió el cargo Sub 20 recién en enero de este año y, pese a su escaso tiempo de trabajo, guió a su equipo hasta semifinales de la Copa Africana de Naciones Sub 20, asegurando el boleto mundialista tras vencer a Ghana por penales en cuartos de final.

Su propuesta tiene sello físico y vertical, características que Córdova ya había advertido antes del inicio del torneo. “Egipto es fuerte, es como Paraguay a nivel africano, muy potente físicamente. Será un partido difícil”, anticipó el técnico chileno. En la práctica, esa intensidad se refleja en la presión alta desde el arranque y en el uso de las bandas para castigar por velocidad. Así lo intentó frente a Nueva Zelanda, donde apenas a los cinco minutos se puso en ventaja tras una recuperación en salida y la definición del capitán Ahmed Khaled Kabaka.

“Es un equipo súper físico, que ha mostrado falencias en la última línea. Obviamente, va a ser un partido de Mundial, muy apretado. Ha sido difícil analizarlos, porque contra Japón se replegaron y después con Nueva Zelanda apretaron un poco más. No sabemos qué partido nos van a presentar”, dijo Córdova este jueves.

El DT realizó una comparativa con el duelo anterior. “Es otro juego. La base de Japón es la técnica en velocidad. Egipto hace transiciones más largas y, a diferencia de Japón, te deja jugar un poco más en algunos espacios”, comentó.

Grietas defensivas

Pese a su arranque prometedor ante los Kiwis, Egipto repitió un patrón preocupante: concede demasiado atrás. Su línea defensiva sufre con los balones cruzados y pierde duelos aéreos, como se vio en los goles de Luke Brooke-Smith y Lukas Kelly-Heald, ambos aprovechando desatenciones por los costados. Esa fragilidad es un dato que la Roja debe considerar. El conjunto africano propone mucho en campo contrario, pero en la transición defensiva queda expuesto.

La figura más determinante es Ahmed Khaled, conocido como Kabaka. A sus 20 años, el jugador del Al Ahly, capitán del seleccionado, inicia ataques, conecta líneas y pisa el área. En el camino al torneo marcó ante Libia y Túnez, y ya en la Copa Africana de Naciones convirtió frente a Sierra Leona y asistió en el gol decisivo ante Tanzania.

El equipo africano no tiene margen de error y eso puede traducirse en un partido jugado al límite. Ya mostró que es capaz de arrinconar al adversario en el inicio, aunque sufre para sostener el ritmo y cerrar los partidos. También mostró que, pese a los golpes, no renuncia a su idea: frente a Nueva Zelanda tuvo opciones claras hasta el final, incluyendo un remate de Abdullah Bouestenji que exigió al arquero Henry Gray.

Chile deberá lidiar con esa urgencia. Hasta ahora, la Roja no ha logrado sostener un rendimiento convincente: ganó con lo justo a Nueva Zelanda y fue superada por Japón, un equipo que le expuso carencias en ambos extremos del campo. Los tres penales cometidos en dos partidos y la falta de gol son síntomas que preocupan.

La presión no recae solo en Egipto. La derrota ante Japón alteró los planes de la Roja. Si avanza como segundo del grupo, podría dejar el Estadio Nacional y jugar los octavos en Valparaíso con un día menos de descanso. El margen de error es mínimo.

Lee también:

Más sobre:FútbolFútbol InternacionalFútbol ChilenoLa RojaFútbol NacionalLa Roja Sub 20EgiptoSelección de EgiptoSelección de Egipto Sub 20Egipto Sub 20Selección ChilenaSelección Chilena Sub 20Mundial Sub 20

⚡ Cyber LT: participa por un viaje a Buenos Aires ✈️

Plan digital +LT Beneficios$1.200/mes SUSCRÍBETE