“Sin usted...”: Los personajes clave que gestionaron el proceso constituyente

Los hombres clave tras el proceso cponstituyente: John Smok (secretario de la convención), Matías Cox (secretario administrativo), Gonzalo de la Maza (secretario de Participación Popular) y Nicolás Fernández (jefe de Comunicaciones).

Tras bambalinas, gestionaron con éxito aspectos técnicos claves, que permitieron que se cumpliera el objetivo -proponer una nueva Constitución-, en el plazo establecido de un año. Aparte de sus respectivas competencias, John Smok (secretario), Matías Cox (administración), Gonzalo de la Maza (participación popular) y Nicolás Fernández (Comunicaciones), mostraron habilidades blandas para tratar con un variopinto grupo con posturas muy contrarias.


“Don John”

El secretario de la Convención, John Smok junto a la mesa directiva de la instancia.
El secretario de la Convención, John Smok junto a la mesa directiva de la instancia.

Quizás el único consenso con que terminó hoy el trabajo de la convención, fue la valoración unánime del trabajo de su secretario, el abogado John Smok. Así lo manifestaron -el viernes 24 y sábado 25 de junio- la gran mayoría de sus miembros, independiente de su color político, en la última sesión del plenario.

Pese a que los constituyentes tenían sólo seis minutos para pronunciar su último discurso, la gran mayoría destinaron parte de su tiempo para agradecer la labor del el abogado de la U. Católica de Valparaíso, quien, entre otras cosas, ordenó la participación de sus 154 miembros y coordinó -con habilidad- las votaciones.

Templanza, paciencia, conocimiento del aparato público, conocimiento de la elaboración de una norma, puntualidad y capacidad de trabajo”, son algunas de las características que los miembros de la asamblea mencionaron durante esa jornada al agradecer al profesional enviado en comisión de servicio.

“Sin usted y sus compañeros no hubiéramos conseguido nada”, le dijo el convencional Patricio Fernández (independiente).

“Don John”, como le dicen con cariño la mayoría de los constituyentes, mostró -durante el año que duro el proceso- su experiencia de 29 años como secretario de la Cámara de Diputados y Diputadas, donde ha trabajado durante seis periodos legislativos.

“No, muchas gracias, el protagonismo es de los convencionales no mío”, es la respuesta de Smok ante las solicitudes de entrevistas que ha recibido de muchos medios, como testigo privilegiado de un complejo desarrollo que terminó hoy con la entrega de la propuesta al Presidente Boric.

Y es que otra de las características de su estilo muy valoradas fue la discreción del abogado. Sin embargo, ello no le impidió verse involucrado en una polémica, cuando el 22 de abril, su micrófono quedó abierto y se le escuchó preguntarle a Quinteros: “¿Qué hacemos con este circo, presidenta?”.

En lo que resta de julio, Smok y su equipo se abocarán a ordenar y remitir todas las actas de la convención al Archivo Nacional, material que será devorado por historiadores y cronistas. Y en agosto tiene previsto que retome su cargo de oficial mayor de la la secretaría legislativa de la Cámara Baja.

Dejar a todos contentos, el desafío comunicacional de Nicolás Fernández

No era fácil, más bien dicho imposible, poner de acuerdo a los 154 convencionales para transmitir un solo mensaje comunicacional a la ciudadanía, como exigían muchos de sus integrantes al área de comunicaciones.

Así quedó demostrado el 2 de febrero, tras la renuncia de Lorena Penjean, la primera directora de la Secretaría de Comunicaciones de la Convención, quien dejó su cargo con críticas a la entonces mesa directiva, encabezada por María Elisa Quinteros.

“He llegado a la conclusión de que no existe la cohesión interna ni la voluntad que se requiere para desplegar una estrategia comunicacional profesional y acorde a la magnitud del desafío. Un Plan de Comunicaciones a la altura de la ciudadanía”, afirmó Penjean al comienzo de su misiva.

Por ello, el desafío de su sucesor, el cientista político de la UDP, Nicolás Fernández, quien asumió a fines de febrero, era complejo. Más aún si había llegado con la “chapa” de haber sido asesor del exsenador Guido Girardi (PPD) en el Congreso del Futuro.

Consiente del “rayado de cancha”, Fernández optó por poner los esfuerzos en un moderno soporte técnico y plataformas digitales que permitieran a la ciudadanía informarse de cada pasado –en vivo y en directo- del proceso constituyentes. Y no emitir información que pudiera agradar o molestar a uno u otro sector.

Su apuesta fue exitosa. Así lo evidenció ayer María Luisa Quinteros, quien dedicó parte de su discurso final a agradecer a los periodistas, camarógrafos y fotógrafos que acompañaron el proceso desde esta área.

Fernández también estuvo a cargo el diseño del borrador, y luego del libro y la portada de la propuesta final.

La “papa caliente” que tomó Cox

La secretaría administrativa de la Convención, liderada por el abogado Matías Cox (39), recibió hoy un fuerte aplauso de los constituyentes, cuando la presidenta del organismo, María Elisa Quinteros, agradeció su trabajo, en el acto final desarrollado en el excongreso.

A mediados de agosto del año pasado, Cox tomó una “papa caliente” al ser nombrado secretario ejecutivo del organismo, tras la renuncia de Catalina Parot, y la polémica salida de Francisco Encina, acusado de no tener en funcionamiento las instalaciones en el ex Congreso al inicio del proceso la primera quincena de julio de 2021.

En ese contexto, el abogado de la Universidad Andrés Bello logró a echar a andar en tiempo record el funcionamiento técnico del proceso, lo cual hizo que el Presidente Boric, al asumir el 11 de marzo, lo ratificara en su cargo.

Desde ahí en adelante, Cox logró echar a andar un engranaje que funcionó ininterrupidamente y sin polémicas.

“Mi misión era que el tema administrativo dejara de ser tema y creo que eso se logró y se coronó hoy en una ceremonia de cierre sin contratiempos y con agradecimientos de convencionales e inzquierda y derecha”, señaló hoy Cox.

La silenciosa tarea “tecnica” del hermano del contralor

“Cada día que pasa se nota más la premura que hay por lograr un texto y el 5 de julio la convención se disuelve, no puede seguir trabajando”, advirtió en una conversación con T13 Radio, a fines del año pasado el secretario técnico de la convención, Rodrigo Bermúdez, mostrando que su trabajo era contra el tiempo.

Con una mayoría de constituyentes sin experiencia en la elaboración de leyes y normas, la tarea del doctor en derecho -y hermano del contralor, Jorge Bermúdez-y su equipo de abogados fue clave, al apoyar “técnicamente” a los convencionales en la redacción de las normas, en los distintos ámbitos y especialmente en la relación con los respectivos asesores.

Su compañero, Matías Cox, destaca, además, que la tarea de Bermúdez fue clave en la armonización del texto.

A partir de ahora, el profesional regresa a su trabajo en el Congreso, al igual que sus compañeros Virginie Lousieau, Pablo Rubio y Guillermo Fernández.

“Escuchar a todos”, la titánica tarea encomendada a Gonzalo de la Maza

A partir de su instalación, cientos de ciudadanos comunes y corrientes, expertos en distintas materias, estudiantes, organizaciones sociales, centros de estudios y universidades, entre muchas otras entidades, querían influir y participar en la convención.

Pero por razones obvias no se podía recibir ni escuchar a todos.

Para coordinar esta lluvia de peticiones, se designó al sociólogo Gonzalo de la Maza, como jefe de la secretaría de Participación Popular, cuya labor fue implementar plataformas y mecanismos de participación.

El profesional y su equipo de 16 personas debieron, además, coordinar encuentros en persona, esto, en medio de una pandemia con exigencias de aforo y espacio.

Así, en noviembre de 2021, la convención abrió un proceso para recibir propuestas de normas que, tras cumplir distintos requisitos, pudieran ser consideradas en la redacción de una nueva Constitución.

El proceso de se desarrolló con éxito y, al cerrase el plazo el 20 de enero, habían llegado 2.496 las iniciativas populares de norma, la que fueron publicadas en la plataforma web habilitada para dar a conocer los textos, recibiendo más de 2,8 millones de respaldos.

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