Atrás quedaron las fiestas, los amigos secretos y los sucesivos asados. Aunque este fin de año fue más corto (que cayera en fin de semana definitivamente afectó la recuperación posfiesta), igual celebramos. Ahora a enfocarnos en lo que viene y lograr lo que nos prometimos.

Enero siempre parte a full, quizás porque todo el mundo está más contento, quizás porque de alguna manera se empieza a escribir sobre una hoja en blanco. Hay ganas de estar afuera, de hacer cosas y aprovechar la ciudad. Y claramente Santiago a Mil la lleva.Cada año más grande, consolidado, ofrece panoramas de los que nadie debería quedar ajeno; para todos los bolsillos y espectadores, es el gran paraguas que se toma la ciudad y la cubre. Si aún no han visto algo, apúrense, porque los días vuelan y lo bueno siempre se agota rápido.

Pensando en lo anterior decidimos salir, mostrar terrazas, contarles qué hacer para que queden únicas. Así que recorran nuestras páginas; encontrarán ideas, datos y consejos. Además les mostramos dos casas donde el sello de los dueños es lo que las define, las hace especiales. Construidas y decoradas con lo que les gusta, sin lujos ni ostentaciones, pero sabiendo reconocer aquello que hace la diferencia entre vivir y vivir bien. Porque al final eso es lo que cuenta.